Tos persistente en primavera

La tos persistente ha sido motivo de numerosas consultas en las guardias médicas de Buenos Aires en las últimas semanas. Los especialistas señalan que este síntoma, que puede tener múltiples causas, ha sido exacerbado por factores como la llegada de la primavera, el humo presente en la ciudad debido a incendios cercanos y la presencia de resabios de infecciones respiratorias como gripes o Covid-19. A pesar de que la mayoría de los casos se resuelven con el tiempo, es importante identificar la causa subyacente para evitar complicaciones.

Ramiro Heredia, médico clínico del Hospital de Clínicas, y Analía Krulewietki, médica del servicio de otorrinolaringología del Hospital Italiano, coinciden en que la tos, si bien común, puede ser un síntoma que delata problemas más serios. “La tos es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica médica”, menciona Heredia, quien la clasifica en tres categorías: aguda (menos de tres semanas), subaguda (entre tres semanas y dos meses) y crónica (más de dos meses). En su experiencia, la tos posviral es una de las principales causas, persiguiendo a los pacientes incluso semanas después de haber superado cuadros virales leves como resfriados. “Esta tos puede durar en promedio 19 días, aunque en algunos casos se prolonga más tiempo”, agrega.

Heredia también destaca la tos de origen alérgico, un cuadro que ve con frecuencia durante la primavera, una estación que agrava los síntomas de los pacientes con antecedentes de alergias. “Generalmente se presenta en ciertas épocas del año, y en algunos ambientes específicos, dependiendo del alérgeno”, explica. Otro factor que no se debe subestimar es la relación entre ciertos medicamentos, como los antihipertensivos, y la tos persistente.

Por su parte, Krulewietki subraya la importancia de no diagnosticar de manera apresurada la causa de la tos. “Uno no puede hablar de alergia si el cuadro empezó hace 15 días”, aclara, señalando que los cuadros alérgicos se caracterizan por su recurrencia y duración. “La alergia es una respuesta inflamatoria crónica, y cuando el problema persiste por más de un mes, empieza a ser motivo de preocupación. Además, debe haber antecedentes o alguna predisposición genética”, explica.

Ambos especialistas coinciden en que la reciente presencia de humo en la ciudad de Buenos Aires ha contribuido a que más personas acudan a las guardias con cuadros de tos. “Todo lo que ingresa al pulmón que no sea oxígeno es potencialmente nocivo”, indica Krulewietki, quien advierte que los contaminantes como el humo pueden generar irritación en las vías respiratorias, provocando cuadros inflamatorios en personas sanas y exacerbando los síntomas en aquellas con enfermedades respiratorias preexistentes, como el asma o las alergias.

La exposición a contaminantes es especialmente problemática en aquellos pacientes que ya tienen alguna afección respiratoria subyacente. “En general, los pacientes que más complicaciones presentan cuando hay contaminación en el aire son aquellos que ya tienen enfermedades respiratorias crónicas”, apunta Krulewietki. No obstante, para quienes no tienen antecedentes, una vez que el evento contaminante desaparece, el cuadro debería resolverse sin mayores problemas.

Covid-19

El Covid-19 también ha dejado su huella en los pacientes que, semanas o incluso meses después de haber superado la infección, continúan experimentando tos. Heredia menciona que la tos pos-Covid no es diferente a la posviral en otros aspectos, pero los cambios en la respuesta inmunológica que genera el virus pueden prolongar la sintomatología. “El Covid es un virus que, como cualquier otro, puede modificar la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que puede explicar por qué algunas personas tardan más en recuperarse”, comenta.

Además de los factores ambientales y virales, Heredia destaca que la tos también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, especialmente aquellos que se usan para tratar la hipertensión. “Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs), que se usan para tratar la presión arterial, son conocidos por generar tos como efecto secundario”, menciona, sugiriendo que los pacientes que presenten este síntoma consulten a su médico para ajustar su medicación.

La tos persistente es un síntoma multifactorial que, aunque común, no debe ser tomado a la ligera. Las causas van desde cuadros virales y alergias hasta la exposición a contaminantes y efectos secundarios de medicamentos. Identificar la causa subyacente es crucial para un tratamiento adecuado, y los especialistas recomiendan no postergar la consulta médica si se prolonga más allá de las tres semanas o si está acompañada de otros síntomas como fiebre, falta de aire o dolor en el pecho. Como concluye Heredia: “La tos es un síntoma que puede parecer banal, pero puede estar indicando un problema más profundo”.

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