Tiene 20 años y mató a su novia por celos con 113 puñaladas
Sadismo: la pareja iba al mismo colegio en Tigre y estaban de novios desde hace tres años el muchacho había integrado un grupo de skinheads.
Fabián Gerardo Tablado de 20 años y Carolina Alo de 17 iban juntos a la escuela nocturna y estaban de novios desde hace tres. Anteanoche Fabián uso cuatro cuchillos y un formón para aplicarle 113 puñaladas a la persona que más quería.
El joven fue detenido una rato después de haber cometido el brutal crimen cerca de su casa en Tigre y hoy será indagado por el juez en lo criminal de San Isidro Juan Makintach. Cuando tenía 16 años el muchacho había integrado un grupo de skinheads (jóvenes violentos de ideología racista) del que se había retirado.
"La vivienda estaba toda ensangrentada. Había manchas en las paredes y en el piso desde la cocina al garaje. Pobrecita la chica quiso defenderse" señaló un veterano investigador policial todavía impresionado por la escena.
Fabián y Carolina se retiraron anteayer antes de la Escuela N°1 Marcos Sastre de Tigre donde ambos cursaban el secundario. Ella les mintió a los celadores y les dijo que iba a visitar a un primo enfermo. El pidió permiso para irse más temprano porque supuestamente tenía que ir a una cena familiar.
En realidad la pareja fue a la casa de la familia de Fabián -donde vive con sus padres y sus cuatro hermanos- situada en Arbarellos 348 no muy lejos de allí.
La relación de la pareja era tormentosa según sus amigos. "Hace un año Carolina llegó a casa con el tabique roto. No se animó a contar la verdad y dijo que se había caído. Pero en realidad más tarde supimos que Fabián la había golpeado. Hace diez días llegué a casa y vi cómo él la golpeaba. Yo le pedí a Carolina que lo deje pero ella tenía miedo de romper la relación" relató Edgardo Alo el papá de Carolina con un estado de ánimo que variaba de la impotencia a la incredulidad.
Los investigadores dijeron que en la casa de Fabián la pareja fue a la planta superior donde tuvieron relaciones. Pero repentinamente empezaron a discutir. Los motivos no se conocen fehacientemente. Sin embargo los pesquisas creen que la violenta discusión se originó porque hace un mes Carolina habría salido con otro chico.
"El era muy celoso se peleaba mucho con la chica y con los hermanos. Pero al poco tiempo se amigaban. No puedo explicarme todo esto que pasó" se lamentó la mamá de Fabián.
Cuatro cuchillos y un formón
Los vecinos no escucharon gritos ni advirtieron nada extraño. Pero la pelea se hizo cada vez más violenta. Fabián usó una cuchilla de cocina y tres cuchillos (marca Tramontina) para atacar a su novia. También utilizó un formón que su padre tenía en su taller de carpintería.
Carolina recibió unas 40 puñaladas en los brazos y en las manos. También tenía muchísimas heridas en la cabeza y en el tronco explicó el juez Makintach.
Las fuentes dijeron que después de matarla Fabián se cambió de ropa y fue a la casa de su mejor amigo. Según versiones cercanas a la investigación antes de irse habría buscado un arma que su padre guardaba en la casa. Quizás para matarse.
"Le metí diez puñaladas" le confió Fabián a su compañero que incrédulo llamó -haciéndose pasar por una amiga- a la casa de Carolina para ver si ella estaba allí. Al padre de la chica le resultó extraña la voz de la supuesta compañera de colegio que cortó abruptamente la comunicación.
Edgardo Alo comenzó a preocuparse: fue al colegio y repitió el recorrido que Carolina hacía cada noche para regresar a su casa. Al no encontrarla fue a la casa de Fabián y al ver a la policía supo que algo malo había pasado.
Luego de la confesión el amigo de Fabián le dijo que se escondiera debajo del puente situado en la calle Tedín y que esperara allí a un remise que lo iría a buscar.
El muchacho en realidad avisó del brutal crimen a la policía. Efectivos de la comisaría 1a. de Tigre fueron a buscar a Fabián e hicieron sonar la bocina tres veces: esa era la señal para que saliera del escondite. Se vio rodeado y fue detenido sin ofrecer resistencia.
Los padres y hermanos menores de Fabián encontraron el cadáver de Carolina y la casa llena de sangre. "No sé me quiero morir. No entiendo cómo pudo hacer una cosa así" aseveró Miguel Angel Tablado el padre de Fabián.
El juez Makintach y los policías que trabajan en el caso no recordaban ayer un homicidio que se hubiera cometido con tanta saña. El jefe del Servicio Especial de Investigaciones Técnicas Zona Norte de la Policía Bonaerense comisario inspector Raúl Torres es un hombre acostumbrado a ver escenas trágicas y conmovedoras. Anteanoche llegó al límite: "En mis 25 años de carrera nunca había visto tanta violencia".