“Tengo una bomba”. Mañana de pánico y falsa alarma que complicó la operación de un aeropuerto patagónico
En El Calafate fue detenido un turista de Brasil tras plantear en el check-in de un vuelo a Buenos Aires que tenía un artefacto; quedó detenido y enfrenta una investigación de la justicia federal
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EL CALAFATE.– “Tengo una bomba”, dijo un turista brasileño esta mañana en el Aeropuerto Internacional de esta ciudad mientras realizaba el check-in en un vuelo de la compañía Flybondi con destino a Buenos Aires. La mención disparó todas las alertas y protocolos de la empresa que dio intervención a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la que dispuso evacuar el aeropuerto internacional de forma inmediata hacia el área del estacionamiento de autos y colectivos y el posterior escaneo del equipaje del pasajero. Se trató de una falsa alarma.
“La palabra bomba no se dice nunca, en ningún aeropuerto del mundo”, afirmó a LA NACION desde Río Gallegos, el fiscal federal Julio Zárate, que instruye la causa y quien pidió la detención inmediata del turista. El hombre será trasladado a Río Gallegos para tomarle declaración indagatoria, con la presencia de un traductor. La justicia federal definirá su futuro, ya que se trata de un delito que conlleva una pena de entre tres meses y dos años de prisión.
Si bien no trascendió el nombre del detenido, testigos del episodio confirmaron que se trataba de un hombre de mediana edad. El turista brasileño viajaba solo, luce barba, es de estatura media y vestía en ese momento una camisa de invierno a cuadros en colores gris y negro. La PSA lo llevó detenido ante la mirada de los pasajeros quienes vieron demorados sus vuelos por varios minutos, hasta que se pudo retomar normalizar la operación aeroportuaria cerca del mediodía.
El hecho ocurrió cerca de las 9.30, tres horas antes de la partida del vuelo que el turista iba a abordar con destino a Buenos Aires. El vuelo partió finalmente, pero con la butaca vacía, ya que el pasajero fue alojado en la dependencia carcelaria que las fuerzas federales tienen en la estación aérea de El Calafate para estos casos. En los próximos días se definirá su futuro.
En la causa, que ahora se tramita en el Juzgado Federal de Río Gallegos, se investiga al detenido por la infracción al artículo 194 del Código Procesal Penal, que determina: “el que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de 3 meses a 2 años”, según se establece en el primer párrafo del artículo.
El incidente ocurrió en el inicio de la temporada turística, en el horario de mayor actividad del Aeropuerto Internacional Armando Tola, en un día en el que operaron 14 vuelos de arribo y 14 partidas de las compañías Aerolíneas Argentinas, JetSmart, Flybondi y LADE. Algunos servicios vieron demorada su partida hasta la normalización de la operatoria al mediodía.
Un caso de similares características ocurrió el mes pasado en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que había partido de Ushuaia y debió regresar a tierra por una falsa amenaza de bomba. En ese episodio, luego de que el vuelo había despegado, un pasajero oriundo de Brasil, denunció que otro que estaba sentado a su lado estaba, presuntamente, mirando un tutorial para activar una bomba. El servicio regresó a tierra. El avión, en el que viajaban entre otros la actriz Carmen Barbieri y el periodista Marcelo Polino, fue evacuado y revisado según los protocolos. Finalmente, se supo que el video en cuestión, en realidad se trataba de un videojuego.
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