Temporada: más de 100 chicos contagiados en un viaje de egresados en Bariloche
LA NACIONMaría Nöllmann
El sábado pasado por la tarde partió del centro de Bariloche un ómnibus con 26 jóvenes de diferentes colegios de Bahía Blanca y Pigüé, que fueron diagnosticados con Covid-19. Venían de pasar ocho noches en un hotel del centro de la ciudad, junto a otros 329 adolescentes, y eran los únicos que en esos días habían presentado síntomas compatibles con la enfermedad, como pérdida del olfato y del gusto y fiebre.
La situación parecía controlada: los 26 jóvenes con síntomas habían sido aislados y habían sido enviados a su hogar en un transporte diferenciado. Sin embargo, al día siguiente, el resto de sus compañeros llegaron a sus ciudades de origen y se realizaron el test para Covid-19, y la mayoría dio positivo.
En Pigüé, la noticia fue recibida con temor. De los 45 jóvenes que viajaron, 42 se contagiaron. La madre que los acompañó también dio positivo. Ese número representa casi la mitad de los casos activos totales de la ciudad.
"Cuando me enteré que tres chicas estaban aisladas con síntomas en un cuarto del hotel, sabía que probablemente iba a haber otros contagiados, pero nunca imaginé que íbamos a caer casi todos", comentó por teléfono Federico Marcenac, de 18 años, desde la casa de un amigo con el que se aisló. Ambos fueron diagnosticados con Covid-19 cuando se hicieron el hisopado, al llegar a Pigüé.
Como los padres de toda la promoción sabían que se habían registrado casos positivos dentro del grupo, armaron, en conjunto con los profesionales de la Asociación Médica de Saavedra, un operativo para que los recién llegados no tuvieran contacto con ningún otro poblador.
Algunos padres dejaron sus autos con la llave puesta en la salida de la terminal de ómnibus, para que sus hijos fueran manejando solos directo al hospital municipal a hisoparse. Otros, los hicieron subir a las cajas de sus camionetas y los alcanzaron hasta el centro médico.
Los 310 jóvenes de Bahía Blanca que se hospedaban en ese mismo hotel pertenecían a tres colegios diferentes. Del total, se contagiaron 68, confirmaron fuentes de la Secretaría de Salud municipal.
Según afirmó Mauro Simón, director de Surland, la agencia de turismo que estaba a cargo de los cuatro grupos de egresados que dormían en el mismo hotel, por protocolo, cada escuela formaba una burbuja: comían, dormían y se movían por espacios diferenciados. A la noche, en el boliche, los egresados de las cuatro instituciones se mezclaban, pero se les pedía que no tuvieran contacto con jóvenes externos al hotel.
"Antes del viaje, contratamos una infectóloga que nos está asesorando. Ella también le da charlas a los chicos que viajan con nosotros, para que incorporen el protocolo. A los chicos les pedimos un aislamiento previo de 10 días al viaje y un test Covid negativo realizado 48 horas antes", explicó Simón, quien en este momento se encuentra en Bariloche acompañando el viaje de egresados de otros 300 jóvenes, en el mismo hotel. De esta nueva camada, tres se encuentran aislados por síntomas.
Bariloche volvió a recibir jóvenes que realizan su viaje de egresados a partir del 4 de diciembre, cuando Río Negro volvió a recibir a visitantes nacionales. La vuelta del turismo estudiantil se hace, desde entonces, de forma regulada, a través de protocolos, como las burbujas.
Según fuentes de la secretaría de Turismo de Bariloche, el porcentaje actual de estudiantes que llegaron es mínimo. Durante la primera quincena de este mes, hubo, en simultáneo, unos 500, y según los voceros consultados, los grupos se mueven por un circuito distinto al del resto de los turistas. Estos únicamente están en contacto con el personal de los hoteles donde se hospedan y con los encargados del transporte y las actividades recreativas.
"Este tipo de contagios es normal cuando se aumenta el movimiento de personas. Pasa en todo el mundo. En estos casos, los contingentes de estudiantes se manejaron de manera cuidada y, aun así, se produjeron estos contagios, que eran esperables. De más de 400 estudiantes que vinieron, esta cantidad es algo controlable", afirmaron fuentes ligadas al Hospital Zonal de Bariloche. Además de subrayar la importancia de la responsabilidad individual, recordaron que las burbujas que se generan son parciales y no impiden los potenciales contagios.
Con la colaboración de Paz García Pastormerlo
Por María Nöllmann
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