También en Chile sigue la conmoción
Desmintieron que los padres de Blanca estén planeando demandar a la clínica Las Condes
SANTIAGO, Chile (De nuestro corresponsal).– La conmoción que provocó el fallecimiento de Blanca Vicuña, la hija de 6 años del actor chileno Benjamín Vicuña y la modelo Carolina Ardohain, "Pampita", ha sido difícil de digerir para los chilenos.
En Santiago ya pueden verse ciertos síntomas de este fenómeno. "Anoche, mi hija, de 6 años [la misma edad de Blanca] tuvo fiebre. La llevamos inmediatamente a la clínica", contó a LA NACION Roberto, un ejecutivo bancario.
En pleno invierno, las enfermedades respiratorias no dan tregua a los hospitales locales, que reconocen un alza de consultas en los últimos días. "No sabemos si es por Blanca Vicuña, pero sí te puedo decir que los padres están mucho más alertas", explicaron en uno de los principales consultorios de Santiago.
Pero esta suerte de "paranoia" también se ha expandido a las ciudades del interior. En Valparaíso, por ejemplo, el reporte de urgencias del hospital Van Buren también da cuenta de un considerable aumento en las atenciones a menores.
"Es algo normal, cuando ocurre un hecho que causa tanta impresión en la población", dijo un médico local, que recordó el curioso fenómeno que se dio hace exactamente diez años, cuando la famosa actriz chilena Carolina Fadic, de 28 años, falleció víctima de un infarto cerebral, lo que provocó que las consultas de los neurólogos en Santiago colapsaran en los meses que le siguieron.
La poca certeza y la falta de un diagnóstico claro sobre las causas de la muerte de la menor son otra arista que parece angustiar a los chilenos, especialmente a quienes son padres de chicos de la misma edad. Durante las últimas horas incluso se expandió el rumor de que Benjamín Vicuña y Carolina Ardohain estudiaban la posibilidad de demandar a la clínica Las Condes, el centro hospitalario en el cual falleció Blanca, después de estar internada nueve días.
Sin embargo, tal información, surgida principalmente en medios de Buenos Aires, fue desmentida ayer categóricamente por el manager de Vicuña, Jorge Hernández.
De esta manera, la causa de muerte de la menor sigue siendo un misterio. La neumonía hemorrágica, que le provocó un derrame cerebral y una septicemia, aún no fue asociada con una bacteria o enfermedad específica que la haya originado. La versión de que el deceso habría respondido a una legionelosis (la enfermedad del legionario) no ha sido corroborada por la clínica, la cual hasta ayer no dio mayores precisiones al respecto.
Tanto Vicuña como Pampita han guardado silencio después del funeral de su hija, al cual asistieron más de 400 personas, y se comunicó que el actor suspendió sus planes teatrales, que desarrollarían en el Teatro Mori, del barrio Bellavista de Santiago, cuya propiedad comparte con el actor Gonzalo Valenzuela, la pareja de Juana Viale.
En el ambiente artístico y de la televisión chilena, la noticia ha sido desoladora. Todas las figuras locales, sin excepción, se han solidarizado con la familia Vicuña-Ardohain. Los homenajes se suceden día tras día. El destacado pianista chileno Roberto Bravo dedicó su último concierto, realizado anteayer en Puerto Montt, a su memoria.