Sorpresiva renuncia de O`Donnell
El nombre del sucesor será anunciado hoy. Una versión apunta a la actual subsecretaria Beatriz de Gutiérrez Walker
El secretario de Cultura de la Nación, Mario "Pacho" O`Donnell, presentó ayer su renuncia al cargo con carácter indeclinable, la que causó sorpresa en muchos funcionarios que están fuera del entorno presidencial.
En una nota dirigida al presidente Carlos Menem, O`Donnell consideró cumplidos "gran parte de los objetivos" que tres años atrás lo habían llevado a aceptar el cargo.
Según el ex secretario, "los funcionarios no se deben ir únicamente porque están procesados o enfermos, sino también cuando consideran que cumplieron la función para la que fueron designados".
Este verano, O`Donnell había recibido casi una suerte de promesa por parte del presidente Menem de elevar, en un futuro no muy lejano, esa secretaría al rango ministerial.
Anoche, el secretario de Prensa y Difusión, Raúl Delgado, confirmó la dimisión, al tiempo que manifestó que "mañana (por hoy) se conocerá el nombre del sucesor de O`Donnell".
A puertas cerradas
En la Casa Rosada, trascendió como una posibilidad firme que la actual subsecretaria de Cultura, la investigadora Beatriz Krakthamer de Gutiérrez Walker, se haga cargo del cargo vacante por la renuncia de O`Donnell.
Gutiérrez Walker tiene más de 20 años de carrera en el área de cultura y es la primera mujer que alcanzó el puesto que ostenta en la actualidad.
Si bien la renuncia de O`Donnell sorprendió a muchos, quienes lo conocen aseguran que su decisión no fue intempestiva y que la venía madurando desde comienzos de año.
Anteayer, el ex secretario pidió una audiencia con el Presidente. Tras la reunión de Menem con la Premio Nobel de Literatura 1991, la sudafricana Nadine Gordimer, O`Donnell conversó a solas con el jefe del Estado.
Palabras más, palabras menos, le dijo a Menem: "Vengo a renunciar, considero que cumplí una etapa". El jefe del Estado se sorprendió y le preguntó: "¿Le pasa algo? ¿Tuvo problemas con alguien del Gobierno?".
Menem, según supo La Nación , quiso retener a O`Donnell en su cargo. Ante su negativa, llegó a consultarlo respecto de quien podría reemplazarlo.
Si bien se conoce la respuesta que O`Donnell dio al Presidente sobre los motivos de su alejamiento, una versión indicaría un posible entredicho con el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan.La razón: el levantamiento de la muestra de caricaturas de Julio Roca y Carlos Menem, que se iba a inaugurar anteanoche en el Museo de la Casa Rosada.
En orden a la misma versión, la Secretaría de Cultura tenía una parte de la organización de esa muestra que, finalmente, no se expuso, en apariencia, por una orden de la Secretaría General que consideró "inapropiados" hacia la investidura presidencial algunos dibujos que se iban a presentar.
Broche de oro
La entrega de los premios nacionales de Derecho y Ciencias Políticas fue el último acto de la gestión de Mario O` Donnell, quien sorprendió a la mayoría de los asistentes al anunciar su renuncia como secretario de Cultura de la Nación.
Tras entregar el primer premio a Carlos Fayt, ministro de la Corte Suprema Justicia, O`Donnell se dirigió a la audiencia sin titubear: "Muchos de ustedes saben que es mi último acto en mis tres años de gestión. Petulantemente diría que se merecía un broche de oro como éste".
O`Donnell contó que le dijo a Menem: "Un presidente como usted no se merece que los funcionarios se vayan mal. Usted conocía mi criterio desde el principio". Aunque no quiso dar nombres, dijo que la mayoría de los funcionarios del gobierno se fueron en un mal momento y que no quiso ser uno de ellos.
Aunque admitió que todavía quedan cosas por hacer, entre las que mencionó la ley del libro "que quedó en el tintero", el ex secretario no dudó hacer un balance positivo de su gestión.
En cuanto a su futuro, negó todo posible proyecto político. No obstante, aceptó que no sabía si se dedicará exclusivamente a leer y escribir por el resto de su vida. "La vida ha sido siempre muy imaginativa conmigo. Puede dar muchos giros inesperados. Pero, cuando uno tiene alguna coherencia, el destino también es coherente. No hay que forzarlo a nada", concluyó.
La decisión tendría finalidades políticas
Al acompañar a la escritora sudafricana Nadine Gordimer a la Casa de Gobierno, Mario O` Donnell se tomó unos minutos y pidió ser recibido por el presidente Menem para anticiparle la indeclinable decisión de renunciar.
"El presidente Menem tiene un gran sentido de percepción y sensibilidad y podía intuir mi decisión de alejarme del cargo", confió el ahora ex secretario de Cultura, en diálogo con La Nación , sin avanzar en los detalles que rodearon su dimisión.
Inmediatamente, las especulaciones se sucedieron y cobró fuerza la versión que atribuye la renuncia de O`Donnell a la escondida intención de postularse como candidato a diputado por la Capital Federal.
Proyecto propio
"Mi proyecto ahora es tener tiempo para leer, para escribir y para estar con mi familia. Eso es ya muy ambicioso, ¿no le parece?", dijo O`Donnell a La Nación , al dar sus explicaciones, en tren de despejar interpretaciones políticas a su decisión.
"Me voy porque cumplí varios objetvos", agregó. De esto sí dio detalles y pasó a enumerar:la jerarquización de la Secretaría de Cultura, la elevacuión al rango de Secretaría de Estado con participación en las reuniones de Gabinete, la promesa presidencial de convertirla en ministerio, la desgravación impositiva para las obras de arte, las leyes del cine, del teatro y de la libre circulación de bienes culturales, la ampliación del Museo Nacional de Bellas Artes, entre otros logros prolijamente incluidos en un fax y distribuido por el propio O`Donnell a las redacciones.
O`Donnell había asumido en Cultura el 21 de septiembre de 1994, tras la corta y controvertida gestión del escritor Jorge Asís. Su renuncia, presentada a nueve días de la inauguración de la Feria del Libro, no dejó de sorprender.
"Los funcionarios no sólo tienen que irse porque son procesados, por perder en internas o porque se enferman", dijo, en su último día de funcionario efectivo, con la intención de dejar un mensaje.
O`Donnell comenzó a pensar seriamente en su renuncia hace dos meses y medio. Así lo fue anticipando a sus colaboradores, uno por uno, a quienes les aseguró, en encuentros personales que mantuvo en su domicilio, que su intención era irse "en la cresta de la ola".
Y para él, el momento llegó ahora, a pocos días de aprobarse la desgravación impositiva para las importaciones de obras de arte.
Al respecto, más de un colaborador del ex secretario de Cultura interpretó como un mensaje de despedida las palabras que pronunció en el acto celebrado en el salón Blanco de la Casa de Gobierno, colmado, ante la mirada del presidente Menem.
Allí enumeró lo que él considera sus logros más significativos y lo que muchos interpretan como una carta de presentación para una eventual postulación.
En la tarde de ayer se hizo público la decisión que O`Donnell puso a madurar en los últimos días de enero. Las especulaciones más arriesgadas recordaban ayer que ese momento coincide con el lanzamiento de la candidatura de Daniel Scioli a diputado nacional por el PJ.
Muy afecto a meditar sus decisiones para actuar con paso firme, O`Donnell habría medido, también, su tiempo con la suerte que corre el piloto de motonáutica en las encuestas, y eso podría haberlo llevado a anotarse en la lista de largada.
No faltan nombres para la sucesión
Mientras Mario O`Donnell se toma un tiempo para despejar el escritorio, ya comenzó la danza de nombres de los posibles candidatos a quedarse con el cargo que deja vacante.
Sorprendido por la súbita dimisión, el presidente Menem le pidió a O`Donnell que siguiera al frente de la secretaría por unos días, los suficientes para pensar y decidir el nombre de su sucesor. Según allegados al gobierno, la pugna por el cargo estaría entre Beatriz Gutiérrez Walker, Julio Mahárbiz, Oscar Sbarra Mitre y Eduardo García Kaffi.
El de Gutiérrez Walker -actual subsecretaria de Cultura-, es el nombre que se escuchó con más insistencia en las horas que siguieron al alejamiento del secretario. Ella es al mismo tiempo la preferida de O`Donnell, a quien acompaña desde mediados del año último, cuando asumió su cargo en reemplazo de Magdalena Faillace.
El lunes último, en ocasión del acto de la Casa Rosada en el que se anunció la desgravación del 50% del IVA a la compra de obras de arte, O`Donnell desgranó ante los asistentes profusos elogios hacia Gutiérrez Walker, calificada por el secretario como su colaboradora más eficaz.
"La intención de O`Donnell es la de darle continuidad a la gestión, pero yo no voy a ejercer ninguna presión política. No fueron maniobras políticas sino 25 años de carrera en la secretaría los que me llevaron a mi cargo. Yo sigo trabajando, es el único tipo de "presión` que puedo hacer", dijo Gutiérrez Walker a La Nación .
Lejos de O`Donnell se dibuja la figura de Julio Mahárbiz, quien ya ha ejercido varios cargos políticos (entre ellos, la dirección de Radio Nacional durante los primeros años del gobierno de Menem) y por estos días se encuentra al frente del Instituto del Cine.
Y de la capital del cine, Los Angeles, dijo Mahárbiz que acababa de llegar cuando se enteró de la renuncia de O`Donnell y escuchó el suyo entre los nombres que podrían reemplazarlo. "Estuve reunido con distribuidores y representantes de la industria cinematográfica para presentar el próximo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata", se limitó a informar Mahárbiz.
Otro funcionario con posibilidades y que viene acumulando cargos políticos de la mano de Carlos Menem es Oscar Sbarra Mitre, actual director de la Biblioteca Nacional. La dirección le fue otorgada tras el alejamiento, en diciembre último, de Héctor Yánover. En la rueda incesante de cambios nadie descarta que Sbarra Mitre deje su cargo recién adquirido y asuma el de secretario de Cultura, puesto para el que ya habría manifestado sus aspiraciones.
En cuanto a Eduardo García Kaffi, secretario de Cultura municipal durante la gestión de Jorge Domínguez como intendente de Buenos Aires, es un hombre que no ha perdido influencia en el seno del oficialismo -hoy es asesor del vicepresidente Carlos Ruckauf- y al parecer cuenta con el respaldo de muchos justicialistas de peso.