Drones: un proyecto oficial para regular su uso promete generar polémica
La autoridad de aviación civil publicó un borrador de reglamento; habrá que sacar registro y tomar fotos estará limitado
Aunque muchos creían que los pequeños vehículos aéreos controlados a distancia podrían escapar a una regulación convencional, los drones, que ganaron su espacio tanto en el aire como en el mercado de consumo, están a un paso de ser controlados por la ley argentina. Es más: la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ofrece la posibilidad de participar en la elaboración de la nueva norma.
Ahora, cada persona o empresa que quiera volar los vehículos aéreos no tripulados (UAV, según sus siglas en inglés) debe cumplir con una serie de requisitos publicados ayer por la ANAC mediante la resolución 41/2015.
La reglamentación alcanza a las naves que pesan más de diez kilos y están pensadas para uso profesional, una medida que deja afuera decenas de drones disponibles para uso doméstico que ofrecen en las cadenas comerciales de distribución.
Ser mayor de edad, apto desde el punto de vista psicofísico y tener conocimientos básicos es el primer paso para el piloto. El segundo es completar un formulario de la ANAC para explicar el contenido y los fundamentos de la propuesta.
En caso de éxito, habrá que seguir con los requisitos de operaciones aéreas: respetar una distancia de por lo menos 200 metros laterales en áreas residenciales, caminos o reuniones (públicas o privadas), y de un kilómetro en pueblos o ciudades. Además, se deberán evitar los aeródromos.
El último requisito se explica por el incidente de hace unos meses en el aeroparque Jorge Newbery, cuando un drone sobrevoló las inmediaciones de la Costanera Norte para tomar imágenes. Como la empresa no contaba con una autorización, la terminal metropolitana suspendió sus operaciones durante 45 minutos para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Otro punto importante son las condiciones climáticas: los UAV deberán usarse con buen tiempo y máxima visibilidad para el piloto. Además, el proyecto contempla prohibir el traslado de personas y cargas, algo que pondría un límite a las ambiciones de las empresas de logística. Después del primer vuelo para entregar pizza en la ciudad rusa de Syktyvkar, las empresas Amazon y DHL expresaron sus planes de incorporar drones para distribuir sus productos.
Los pioneros del uso de vehículos controlados a distancia recibieron la noticia con entusiasmo y escepticismo. Joan Cwaik, emprendedor tecnológico de Think Tank Darwin Research, que fue de los primeros en experimentar, en 2014, con cuadricópteros tripulados y su integración a otras tecnologías, dijo a LA NACION que considera el proyecto un avance "favorable para el ecosistema emprendedor local", aunque ve "difícil" el control de este tipo de aparatos voladores.
Para Tomás Thibaud, titular de Drone Films Project junto con sus hermanos Ivan y Simón, "está bien que se evalúe la posibilidad de regular todo lo referido a drones, aunque la incertidumbre y los prejuicios que toda cosa nueva genera pueden hacer que la regulación sea más estricta y prohibitiva de lo que necesariamente debe ser".
Uno de los puntos clave del proyecto es la responsabilidad exclusiva de quienes los operen, "incluyendo la responsabilidad por los daños y perjuicios que puedan provocar a terceros".
Sin embargo, la iniciativa tiene varios puntos grises. "El proyecto de ley tiene por objetivo regular las naves no tripuladas [los drones, que vuelan en forma autónoma]; pero no es claro, porque hay algunas que sí lo son [los cuadricópteros] -explica Cwaik-. No está claro qué pasará con éstos, que son los más comunes para la recreación y el entretenimiento."
Otro punto débil del proyecto, según estos emprendedores, es "su convivencia en el espectro radioeléctrico" y la prohibición de tomar fotografías no consentidas de terceros. Thibaud afirma: "La violación a la intimidad de las personas no está dada por la utilización del drone, sino por el uso que se les dé a las imágenes. Sería como si se quisieran prohibir las cámaras fotográficas en las ciudades por temor a la violación de la intimidad".
Coincidiendo con su par, Cwaik se refiere a los miedos de las personas acerca de la violación de su intimidad: "No podemos dejar de lado los paradigmas de vigilancia masiva y las crecientes preocupaciones por la privacidad, que con este tipo de tecnologías cruzan límites éticos y morales muy delgados", afirma.
La ANAC invita a participar en la elaboración del proyecto de reglamentación enviando un mail a normaer@anac.gov.ar , o comunicándose telefónicamente por el (011) 5941-3000, Internos: 69519, 69520 o 69523. Quienes deseen participar pueden encontrar el formulario de propuestas de enmiendas en formato PDF en la página web del organismo.
Los ejes de la propuesta
1 Distancia mínima
No podrán volar a menos de 200 metros de áreas residenciales, urbanizaciones, viviendas aisladas, rutas y/o autopistas y reuniones públicas al aire libre
2 Visibilidad
Deberán tener visibilidad directa y continua dentro de un rango que no exceda los 500 metros entre los drones y la estación de piloto remoto
3 Pilotos
Los usuarios deberán ser mayores de edad, contar con aptitud psicofisiológica certificada por un hospital público y acreditar que saben operar el artefacto
4 Transporte
Los drones no podrán transportar personas, y cargas sólo cuando fuera imprescindible y con autorización
5 Registro
Los usuarios deberán inscribirse en un registro especial, organizado y administrado por el Registro Nacional de Aeronaves
6 Acrobacias
Se prohíbe la realización de vuelos acrobáticos, salvo autorización expresa de la autoridad aeronáutica
7 Responsabilidad
Los incidentes serán responsabilidad exclusiva de quienes usen los drones, incluyendo daños y perjuicios a terceros
8 Altura máxima
Los drones podrán volar hasta 400 pies sobre el nivel del terreno
9 Licencia
Los usuarios deberán contar con una licencia o autorización de la ANAC cuando el drone supere los diez kilos de peso
10 Sin fotografías
No podrán usarse para tomar fotografías "no consentidas"