Sigue el misterio en el caso Pomar

El paradero de la familia Pomar sigue siendo un misterio. Tras un día más de investigaciones, no había anoche datos concretos que indicaran el paradero de Fernando Pomar; de su esposa, Gabriela Viagrán, y de las dos hijas del matrimonio, de 3 y 6 años.

La historia de la familia, además, suma un antecedente inquietante: Pomar fue víctima de un secuestro exprés hace casi diez años. Desde ese momento, vivió siempre con miedo.

"No bien se mudaron al barrio pusieron rejas por toda la casa", contó Ana María Spínola, vecina y amiga de la familia Pomar, en su vivienda de José Mármol. "Fernando tenía mucho miedo desde que vivió un secuestro que, lamentablemente, lo marcó para siempre", dijo a LA NACION.

Aquella pesadilla vivida por Pomar ocurrió en Ramos Mejía. Unos sujetos se introdujeron en su automóvil y lo llevaron a recorrer cajeros de la zona antes de liberarlo.

"De ahí las rejas y el hecho de que no sean una familia muy salidora", opinó Ana María al destacar el único hecho que la sorprendió de este último viaje: "Siempre que se van a Pergamino me avisan porque yo les cuido la casa y le doy de comer al perro. Esta fue la única vez en dos años que no me dijeron que se iban y que se llevaron a Pompi, el Caniche Toy de las nenas".

Hace dos años los Pomar se mudaron a la casa de la calle Ramírez 2552, en José Mármol. Varios vecinos conocen la historia del secuestro, pero sólo Ana María sabe de la intimidad de la familia.

"Gabriela es una dulzura de mujer, ella no levanta la voz nunca y es superdedicada con sus dos hijas. Sólo sale de la casa para ir a buscarlas al colegio. Son una familia que disfruta mucho de la naturaleza, pero en su jardín", narró.

Ana María tiene en su poder las llaves de la casa de los Pomar. Un juego que la familia le hizo "por si acaso". Ayer por la mañana tuvo que abrir una vez más las puertas para que la policía de la DDI de La Matanza, que participa de la investigación del caso, se llevara la única computadora del hogar.

"Desde el domingo que no paro", dijo, y agregó: "Lo único que espero es que estén todos bien porque son una familia maravillosa".

Siguen las dudas

La investigación del caso tiene varios rumbos, pero ninguno ha llegado a buen puerto. Ayer, efectivos policiales revisaron las filmaciones de cabinas de peaje por donde podrían haber pasado los Pomar, de camino hacia Pergamino, donde los esperaban, pero no encontraron imágenes del Fiat Weekend rojo con el que la familia salió de su casa el sábado pasado.

Los investigadores buscaron también a la familia en Mendoza, donde vive un familiar de los Pomar, pero sin resultado positivo. "Tenemos entendido que había varias fincas frecuentadas por la familia. Estamos buscando, pero hasta ahora no obtuvimos resultados", dijo un alto jefe policial. Y agregó: "Estamos reconstruyendo los hábitos de la familia, las últimas horas de su vida, y esperando el análisis de las comunicaciones para establecer dónde estuvieron el sábado".

Los informantes agregaron que, además de la policía bonaerense, están trabajando en la investigación Gendarmería y Prefectura. "Se están haciendo rastrillajes a lo largo de la ruta 8", dijo una fuente policial.

Por su parte, Juan Manuel Pomar, padre de Fernando, se mostró optimista con la investigación: "No tenemos ninguna novedad, pero estamos muy esperanzados por todo el trabajo que están haciendo la Fiscalía N° 4, la DDI de la policía de Pergamino y también los medios de comunicación", dijo.

"Nos veíamos muy seguido, siempre hemos sido una familia muy unida y mi hijo no tenía ningún problema importante. Siempre nos contábamos todo: lo bueno, lo malo... y ellos no tenían nada que esconder", dijo a LA NACION.

El padre del joven desaparecido pidió ayuda a quienes pudieran haber visto el auto en el que se trasladaba la familia. Reclamó que se comuniquen con el Ministerio Público Fiscal, en Merced 865, Pergamino. "Es un Fiat Weekend rojo, patente AEX 974. Si alguien lo vio, es muy importante, llame al 02477-433333", precisó.

El titular de la Red Solidaria, Juan Carr, informó que durante este fin de semana se realizará una caravana de autos de Buenos Aires a Pergamino "por los chicos, jóvenes y adultos perdidos", que hoy llegan a 312 en el país. Según Carr, es "un triste récord histórico en los 15 años que tiene la red".