Shakira cantó en la cancha de polo
El recital de la estrella provocó un congestionamiento de tránsito en Palermo
"¿Saben por qué regresé? Porque tenía ganas de más. De más de los argentinos."
Con estas palabras, la cantante colombiana Shakira comenzó su recital en el Campo Argentino de Polo.
A raíz de la gran cantidad de público que asistió al espectáculo se generó un caos en la esquina de avenida del Libertador y Dorrego.
Los autos estacionaban sobre las veredas. Además, muchos padres paraban en doble fila para dejar a sus hijos adolescentes.
Sobre Dorrego, muchos estaban estacionados en 45 grados, de modo que obstruían el paso de los demás vehículos. Eso sin contar los peatones que seguían llegando al predio y ocupaban la mitad de la calzada.
Cerca de las 21.15 comenzó el concierto, aun cuando una gran cantidad de espectadores todavía no había ingresado en el campo.
"Los primeros en entrar lo hicieron a las 18. No entiendo por qué hay tanta desorganización", afirmó una vecina de la cancha de polo.
La cola para las puertas de acceso todavía daba la vuelta a la manzana a las 21. A esa hora estaba previsto que comenzara el espectáculo.
Sin embargo, nada parecía desalentar a los fanáticos de Shakira. Con paraguas y mucha paciencia esperaban el momento de entrar.
Cuando pase el temblor
Varios vecinos de Las Cañitas se quejaron anoche de que sus edificios temblaban, según ellos creían, por efecto del sonido. "Nunca nos había pasado algo así. No sabía si era un terremoto, pero cuando bajé vi que toda la cuadra estaba ahí, asustada por el movimiento provocado por la música", dijo Isabel, que vive en Chenaut entre Arce y el Campo Argentino de Polo.
El temblor se registró en al menos cinco edificios de esa cuadra.
Testimonios recogidos por La Nacion indicaban que en los pisos más altos de los edificios aledaños al predio se podía ver que el movimiento en el líquido de los vasos.
"Pensé que se nos venía el edificio abajo. Temblaba todo, el ventilador, la pecera, las puertas, las paredes", relató alarmado el encargado de uno de los edificios.