Shakespeare apasionado, mejor película del año
Shakespeare apasionado fue galardonada con el Oscar a la mejor película de 1998. Steven Spielberg recibió el premio de la Academia como mejor director y Gwyneth Paltrow y Roberto Benigni, respectivamente, como mejor actriz y actor protagónicos .
"La vida es bella", el gran film del italiano Roberto Benigni (director y protagonista), ganó anoche el Oscar a la Mejor Película Extranjera y a la Mejor Música Original.
El argentino Eugenio Zanetti no logró su segundo Oscar, como mejor director de arte por "Más allá de los sueños".
Hollywood despidió el siglo con su gran fiesta
El encanto de Whoopi Goldberg dominó la ceremonia en la que el argentino Eugenio Zanetti resignó su segundo Oscar.
Con algunas modificaciones, no sólo en el día, sino también en la estructura de la ceremonia de entrega de los Oscar en su septuagésima primera versión, una pálida y brillante Whoopi Goldberg irrumpió anoche en el escenario del Dorothy Chandler Pavillion vestida de la blanca y "virgen" reina Elizabeth.
Con esta sorpresa, Hollywood renovó así el rito de premiarse a sí mismo en la última ceremonia de este milenio que, al cierre de esta edición, entregó su primer Oscar a James Coburn en el rubro Mejor Actor de Reparto por la película "Affliction": "Hay cosas que se hacen por dinero y otras por amor", dijo el veterano actor que le dedicó el premio a todo el equipo de la película y a su mujer.
Acto seguido, el anuncio emocionado de Gwynett Paltrow, toda vestida de rosa, le quitó la posibilidad de ganarse el segundo Oscar al argentino Eugenio Zanetti (el primero fue por la película "Restauración") en la Mejor Dirección de Arte. Como era de prever, se lo llevó Marten Childs, por la película "Shakespeare apasionado", film que ella misma protagoniza.
A esta altura de la noche, ambas historias isabelinas estaban a mano. El tercer Oscar en el rubo Maquillaje fue para Jenny Shircore, por la película "Elizabeth".
Entre alfombras y vestidos
A las 22, media hora antes, había comenzado una preceremonia en una pequeña sala, a cargo de Geena Davis, que con sus entrevistas reemplazó buena parte del tiempo generalmente dedicado a la desordenada "red carpet" (la alfombra roja por la que pasan todas las estrellas), que transmitió horas antes el canal de cable E Enterteinment y que no hizo, en cambio, la transmisión argentina de Azul Televisión, a cargo de Roberto Petinatto, que presentó momentos cumbres de históricas entregas.
Este fue justamente uno de los primeros cambios notables en la estructura de la presentación, los momentos previos en una forma tan ordenada como calculada. La actriz Helen Hunt fue una de las primeras invitadas, que rememoró su momento de oro hace un año cuando se llevó el Oscar a la Mejor Actriz por "Mejor...imposible": Por supuesto, ambas actrices no se perdieron la oportunidad de hacer referencia a sus vestidos, bellos por cierto. Inclusive, esto le dio pie a Davis para presentar un material de archivo sobre cuánto le importaba el vestirse a las estrellas en la época del Hollywood dorado. "Todos compiten para vestir a las estrellas", dijo la actriz, como si se tratara de una novedad. Acto seguido, fueron pasando uno tras otro los nominados antes de sentarse en sus butacas ya determinadas, en donde hablaron apenas de sus películas y de algunas cuestiones más personales.
Tarde soleada para los fans
Para alivio de todos, el frío y las nubes de los últimos días dieron paso ayer en Los Angeles a un día cálido de sol, que permitió a los organizadores quitar el techado provisorio para darle la luminosidad adecuada a una ocasión tan glamorosa. Entre los fans más madrugadores que esperaban acercarse a las estrellas en el momento en que ellas ingresan en la sede de la ceremonia, se destacaron cinco adolescentes con remeras en las que aparecía la frase "Hanks presidente", candidato a Mejor Actor por "Rescatando al soldado Ryan". También, a propósito de esta película, se vio a varios fans luciendo gorros o cascos militares. Otros vestían camisetas fluorescentes con la leyenda "bleachers creatures 99" (criaturas de las gradas), que seguramente guardarán como souvenirs.
Apuntes del Oscar
Como si se tratara de un mundial de fútbol, ayer, el público brasileño fue uno de los más expectantes respecto de la dos nominaciones de "Estación Central", en el rubro Mejor Película Extranjera y otro para Fernanda Montenegro como Mejor Actriz. Unos 50 millones de brasileños, casi un tercio de la población del país, presenciaron en directo la transmisión de los Oscar desde Los Angeles, en una demostración de fervor nacionalista generalmente reservada para las copas mundiales de fútbol gracias a la presencia importante de "Estación Central".
En Río de Janeiro, un club tendió una alfombra roja para dar a los asistentes una muestra del glamour de la ceremonia de entrega anual de Hollywood. En Brasilia, un bar llenó el piso con palomitas de maíz para dar a la celebración su ambiente más original. Cruzeiro do Nordeste, la pobre aldea del noreste de Brasil donde fue rodada la escena del memorable peregrinaje religioso de la película, preparó también su propia fiesta. Los habitantes del lugar encendieron 500 velas para orar por el triunfo brasileño.
Por su parte, en Italia, quienes seguían ansiosos las 7 nominaciones de "La vida es bella", el Oscar se trasladó también al fútbol. Ayer por la tarde, el futbolista italiano Christian Vieri, apenas terminó un partido ante Venezia, al que su equipo Lazio -puntero del campeonato- derrotó por 2 a 0- dejó la cancha, dijo, para seguir las alternativas de la entrega de los Oscar y partió hacia la localidad italiana de Vergaio, de donde es oriundo el actor, guionista y director Roberto Benigni.
Pero más allá de esto que podría ser la reedición del Mundial de 1994, anoche los nervios se acentuaron durante las nominaciones de las películas de corte isabelino, las tres que relatan la Segunda Guerra Mundial y el Oscar honorario al director Elia Kazan, de quien se esperaban disculpas por sus delaciones contra compañeros cineastas, en la época del macartismo.
Fuera de pantalla
Este año, la ceremonia del Oscar volvió al pequeño pero elegante Dorothy Chandler Pavillion de Los Angeles, luego de varios años en el Shrine Auditorium, mayor en capacidad, pero menos renombrado. La de anoche fue una de las últimas reuniones anuales que se harían en una sala alquilada. Si todo sale bien, a partir del 2001 la Academia presentará los Oscar en su propio teatro, en un flamante conjunto arquitectónico en Hollywood Boulevard. (AP).
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El bailarín español Joaquín Cortés dejó durante la ceremonia una muestra de su arte flamenco adaptado a la música de cinco de las películas nominadas: "La vida es bella", "Elizabeth", "Pleasantville", "La delgada lína roja" y "Rescatando al soldado Ryan".
El bailarín estuvo ensayando en Los Angeles durante una semana junto a la conocida coreógrafa Debbie Allen, aquella profesora de la serie de TV "Fama". Cincuenta segundos para cada película le alcanzaron para desplegar su arte, que el mismo coreógrafo describió como "muy ecléctico". Asimismo, Cortés ya anticipó que esta participación en la ceremonia de los Oscar "es una oportunidad para empezar a colaborar en el cine, un mundo del que estoy enamorado desde que era niño y que considero como un campo por explotar". (EFE).
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El compositor John Williams, habitual colaborador de Steven Spielberg, se convirtió en la figura que logró más postulaciones al Oscar a lo largo de la historia de este premio. Con su banda sonora de la película "Rescatando al soldado Ryan", Williams llegó a su 37a. candidatura, superando largamente a dos grandes directores que ocupan los lugares siguientes: Billy Wilder, con 21, y Woody Allen, con 20. (ANSA).
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Once postulaciones en 20 años. Es lo que logró Meryl Streep, que consiguió en 1978 su primera candidatura ( a mejor actriz de reparto con "El francotirador") y este año llegó a la marca citada gracias a su trabajo en el film "Cosas que importan", por el cual aparece entre las postulantes a mejor actriz. (ANSA).
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El año último hubo dos nominadas al Oscar por el mismo personaje, el de Rose, de "Titanic". En los años juveniles fue encarnada por Kate Winslet; en la vejez por Gloria Stuart, aspirante a mejor actriz de reparto. Ninguna de ellas obtuvo el premio. Este año, dos actrices lograron candidataturas por haber desempeñado el mismo personaje, el de Isabel I, la Reina Virgen de Inglaterra, encarnado en distintas etapas de su vida, pero en dos películas diferentes. Mientras Cate Blanchett compitió como mejor actriz por "Elizabeth", Judi Dench lo hizo entre las actrices de reparto, por "Shakespeare apasionado". (ANSA).