Sería error humano lo que mató a Fabricio
El chico murió luego de ser vacunado
LA PLATA.- Un error humano podría haber provocado la muerte de Fabricio Barrios, el chico de dos años y medio que sólo una hora antes de su deceso, el jueves último, había recibido las vacunas triple viral y contra la hepatitis B en un hospital vecinal de Longchamps, en el distrito de Almirante Brown.
Ayer, el ministro de Salud de la Nacion, Ginés González García, admitió en declaraciones radiales que pudo haber un error humano por el que al chico se le haya inoculado otra sustancia. "Eso lo decidirá la Justicia. Lo que puedo decir es que la vacuna no fue."
Esta posibilidad también fue contemplada por funcionarios del gobierno bonaerense, que incluyeron la muerte del niño de dos años y medio entre los temas tratados en la reunión de gabinete, en Tapalqué.
La fiscal Liliana Thiem, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 15 de Lomas de Zamora, continuó trabajando en la investigación, en el más estricto hermetismo.
Se estaría intentando establecer si hubo una equivocación en la ampolla utilizada para inocular al hijo de Gustavo Barrios y Lucía Aguirre. La versión no fue confirmada, pero, si llegara a comprobarse, la Justicia estaría ante negligencia o mala praxis.
Dolor e indignación
Ayer, los restos de Fabricio fueron inhumados en el cementerio de Rafael Calzada y su hermano de ocho años, sus padres y abuelos fueron acompañados por varios vecinos de Longchamps.
Tanto Aguirre, embarazada de siete meses, como Barrios sostienen que la causa de la muerte del menor está en la sustancia inyectada. Ambos aseguran que el niño era sano y que no había tenido problemas cuando le aplicaron la primera dosis contra la hepatitis B.
"Fabricio estaba perfecto y durante la tarde le había ayudado a su mamá a barrer la casa. Después, lo vacunaron en el brazo y en la pierna, entró en coma y murió. Queremos saber qué es lo que pasó", dijo Bartolomé Aguirre, abuelo de Fabricio. El padre del niño fue más contundente: "A mi hijo lo mataron en el Burgwardt. No voy a quedarme con los brazos cruzados".
El hospital Emilio Burgwardt, como se informó ayer, funciona en la calle Bernardino Rivadavia y es sostenido por una sociedad de fomento. El edificio tiene cinco plantas y cada mes concurren 5000 personas. El personal del centro está compuesto por 11 personas rentadas y 76 voluntarias, de las cuales 50 son profesionales.
Las autoridades sanitarias nacionales y bonaerenses coincidieron en que el desgraciado suceso sufrido por la familia Barrios no debe desalentar la vacunación de los niños.