Separaron a un docente acusado de abuso
Habría violado a una alumna de 12 años
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, dijo ayer que el director de una escuela de Florencio Varela acusado de violar a una alumna de 12 años, al que echaron en enero pasado, luego de ocurrido el hecho, "no volverá a su actividad docente nunca más".
"Cuando recibimos la denuncia lo separamos rápidamente del cargo y empezamos el sumario. Es el peor de los delitos. No volverá a la actividad docente nunca más", aseveró el funcionario provincial en declaraciones radiales.
En tanto, los inspectores escolares José Cerone y Viviana Salas certificaron ayer que Mario Bracamonte, director de la escuela de Educación Superior Básica (ESB) N° 46 de Florencio Varela, fue apartado del cargo después de que la familia de la niña presentó la denuncia, el 4 de enero pasado, según consignó la agencia DyN.
"Fue sometido a un sumario administrativo y desde el año pasado no ejerce en ningún establecimiento educativo", precisaron las autoridades educativas del distrito. Oporto consideró que "parece ser un caso único", pero dijo que se investigaba "para determinar acciones colaterales".
Bracamonte, de 45 años y padre de tres hijos, fue detenido el viernes pasado y deberá afrontar ahora un juicio penal, cuya causa se sustancia en la UFI 8 del Departamento Judicial de Quilmes.
Los peritajes policiales dispuestos por la fiscal interviniente, Claudia Brezovec, determinaron, según trascendió, que la niña presentaba lesiones compatibles con acceso carnal.
"Hay pruebas de abuso sexual", dijo a la prensa la abuela de la víctima. Reveló, además, que la menor "habló todo en cámara Gesell y se mandaron todas las pruebas a estudiar al Cuerpo Médico Forense". Fuentes judiciales precisaron que se investiga si el directivo envió pornografía por mensaje de texto a la niña y si fue víctima de amenazas para no contar lo ocurrido.
Acusación
Sin embargo, la abuela de la víctima dijo en este sentido que el acusado "le mandaba fotos de sus genitales al celular" y la tenía amenazada. "Le había dicho que si ella contaba algo la iba a llevar a un descampado y nadie la iba a volver a ver", precisó. La madre de la niña, Débora Ramírez, descubrió en enero pasado cartas que escribió su hija haciendo referencia a un presunto romance con Bracamonte.
La abuela de la niña, que hace más de 20 años trabaja como portera en una escuela primaria que se encuentra al lado del establecimiento al que asiste su nieta, radicó la denuncia y la familia decidió cambiarla de colegio.
Los investigadores pudieron determinar que el primer abuso ocurrió en noviembre del año pasado, cuando la alumna fue con su hermana mayor a la escuela a devolver unas llaves que tenía su abuela, en una jornada en que había paro docente. El director le pidió a la hermana de la niña que fuera a comprar galletitas y cuando volvió la niña de 12 años apareció con la ropa manchada con sangre.