Semana de la Moda de Nueva York: 4 desfiles imperdibles
Cuáles son las propuestas para el otoño/invierno de las principales marcas
Marc Jacobs
Siempre innovando, la puesta en escena de este desfile fue única. En un galpón de techos altos, ubicaron una sola hilera de sillas plegables. El piso del lugar era enteramente de madera y no había música. Así, mientras las modelos caminaban se escuchaba fuerte su andar con los zapatos con ultra plataforma que llevaban. Las modelos atravesaban todo el salón y salían del edificio a la calle en donde había más sillas y espectadores. Cuando terminó el desfile, la gente salió a la calle y había una pared de parlantes rompiendo el silencio con música a todo volumen y las modelos bailando.
Marc Jacobs Fall '17 photographed by @joel_meyerowitz #MJFW17
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La decisión de no poner música fue muy interesante porque toda la colección estaba basada en la historia del Hip Hop. Las pasadas silenciosas transmitían la música de cualquier manera. Marc Jacobs explicó que él creció en Nueva York y que la movida del Hip Hop fue la que fundó el movimiento artístico en la calle. Por eso, la ropa era deportiva, callejera y muy setentosa. Protagonizaron los colores tierra que se usaban en esa época y las telas como el corderoy, las pieles y el corderito tampoco faltaron. Completaban los looks, las cadenas doradas y gruesas clásicas de los hip hoperos y los sombreros que usaban los afroamericanos en aquella época en el Bronx. Las tendencias para destacar del show fueron los colores marrones, la onda 70s, los abrigos de piel, las plataformas y los accesorios llamativos.
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Calvin Klein
En un cuarto de techos, paredes y pisos blancos colgaban objetos y telas coloridas del techo. Sonaba la canción "This is not America" de David Bowie en una versión cantada por un hombre y una mujer. Y no sorprende que marcas tradicionalmente norteamericanas, a pesar de que esta colección fue la primera a cargo de los belgas Raf Simons y Pieter Mulier, estén mandando mensajes políticos desde su espacio. La colección estuvo muy influenciada por elementos americanos como el western, las prendas de jean y los trajes de negocios. También, muchas prendas estaban cubiertas en plástico transparente que es un elemento muy común en USA para proteger los sofás. Además, los colores predominantes fueron el blanco, rojo y azul. Una modelo, incluso, tenía una pollera hecha con la bandera de Estados Unidos.
Lo interesante, es que estos elementos típicamente americanos dieron lugar a looks indistintamente desfilados por hombres como por mujeres, sumándose a la moda genderless que seguramente también responde a ciertos dichos de Trump en los cuales pedía a las las mujeres que trabajaban para su campaña se vistieran de determinada manera. Así, se desfilaron pantalones pinzados, camisas vaqueras, conjuntos de camisa y pantalón enteramente en jean o en cuero y trenchs. El mensaje final parece ser esperanzador: los elementos americanos pueden llevar a una sociedad igualitaria.
Jason Wu
El diseñador eligió festejar los 10 años de la marca en el Hotel St. Regis de Nueva York que es en donde tuvo lugar su desfile de 2010 que fue uno de los desfiles más recordados de su carrera. Es increíble que Jason Wu tenga tan solo 34 años a pesar de estar hace 10 en la industria. El desfile tuvo lugar en un salón impresionante, con molduras doradas en las paredes y arañas enormes de cristal. La elegancia y sofisticación de las prendas eran perfectas para el ambiente. En la primera fila estaban Emily Ratajkowski y Chufy, entre otras seguidoras del diseñador.
Como siempre, sus diseños son muy artesanales y se nota el detalle y pensamiento puesto en cada prenda. Desfiló ropa para todas las ocasiones: outfits de día, vestidos para la noche, sastrería y sweaters de hilo. Las líneas de la mayoría de las prendas eran irregulares y jugó mucho con las asimetrías en las caídas de las polleras y en los escotes: un solo hombro descubierto, tiras distintas en cada hombro, un brazo cubierto y el otro no. También, la marca siempre se caracteriza por hacer un print para cada colección. El de este año fue uno con rosas rojas y verdes que se complementaban con siluetas de mujeres trazadas en finas líneas negras. En los looks de noche gobernaron las transparencias, los brillantes y el terciopelo. A nivel accesorios, hubo muchos modelos de bolsos, algunos pequeños y otros medianos para todo el día. Además, la mayoría de las modelos tenían medias de red que son la nueva tendencia de este año y tacos muy cerrados con el talón al descubierto.
#LenaHardt #CarolPaes #JessPW #JasonWu #JWu10 #ReadyToWear #Fall #Winter #FW17
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Michael Kors Collection
El desfile tuvo música en vivo a cargo de una orquesta y fue en Spring Studio, un salón vidriado en el medio de Soho en Nueva York. El salón, con luz natural entrando por los enormes ventanales y pisos de concreto fue el perfecto complemento para la colección porque Michael Kors quería desfilar prendas para mujeres fuertes y urbanas. En la primera fila, personalidades con ese mismo espíritu: Blake Lively, Amanda Peet y Olivia Palermo, Emily Ratajkowski y Jourdan Dunn, entre otras. Y lo mismo en la pasarela, por donde pasó la modelo Ashley Graham que es una activista del cuerpo y lucha por la inclusión de talles grandes en el mundo de la moda.
La colección no dejó afuera casi ninguna tendencia de la temporada. Empezando por la sastería que se vió en pantalones, sacos y polleras. Hubo mucho tweed gris y trajes cruzados. Tampoco podían faltar los tapados de piel, ni las prendas de cuero. La marca fue unas de las que desfiló guantes hasta los codos que fue un accesorio que se vio en más de un desfile. En los pies, las modelos tenían botas arrugadas sobre los tobillos que también es un infaltable del próximo otoño. Estuvieron muy presentes las prendas tejidas y los sweaters de cuello alto. Las prendas de noche fueron lo peor de la colección, con mucha presencia del animal print y telas muy brillantes.