¿Se termina un clásico? El futuro del alfajor Capitán del espacio tras la ley de etiquetado frontal

Tras la aprobación ayer, por parte de la Cámara de Diputados, de la Ley de Etiquetado Frontal, algunos usuarios en las redes sociales mostraron su preocupación, en tono de sorna, porque la norma determina que se remuevan los personajes de algunos productos, como la imagen del alfajor El Capitán del espacio o el conejo de Nesquik, por lo que estos y otros clásicos en el consumo de los argentinos pasaron a ser tendencia en Twitter.

La ley, cuyo principal objetivo es advertir a los compradores sobre la cantidad de azúcares, grasas y calorías de un alimento para prevenir enfermedades relacionadas con su alto consumo, indica en su artículo 9, inciso C, que se prohíbe taxativamente la inclusión en las etiquetas de “personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas”.

Lo que no es más que un detalle que puede tener algunos “peros” en las estrategias de marketing de las empresas, fue lamentado por varios usuarios que desde Twitter plantearon su preocupación: con melancolía muchos y otros con furia extrema.

“Adiós al Capitán del espacio”, escribieron varios con la foto del simpático niño con casco que se ve en el alfajor que nació en Quilmes en la década del 60 y que es un gran clásico del sur. La golosina llegó ayer a ser trending topic con miles de comentarios, lo cual habla mucho de la particularidad de este producto que no está considerado como una “primera marca” y que causa sensación desde sus inicios a pesar de que a su dueño (Ángel Lineo de Pascalis, fallecido en 2012) nunca le interesó hacer publicidad. Prueba de esa pasión es que en 2018 un grupo de quilmeños propuso declarar al 1° de agosto el Día Histórico Intergaláctico del Capitán del Espacio y son varias las páginas en Facebook de fanáticos de este dulce.

Con la polémica planteada, otros usuarios señalaron que la norma además echaría de sus respectivos paquetes al conejo de Nesquik, a los tigres de Skarchitos y Zucaritas, al niño de alfajores Jorgito y a más.

Estos “lamentos” hicieron que las marcas fueran tendencia en la red social y que los usuarios que viven en otros países, como México y Chile, donde leyes similares se aplican hace ya tiempo, también participaran del debate y aseguraran que el cambio “no es tan grave”.

“Así se ven las envases Zucaritas y Trix en Chile y no pasó nada. Dejen de llorar por el conejo de Trix o el tigre de Zucaritas, la vida sigue. Al Capitán del espacio le va a pasar lo mismo”, escribió un usuario.

Seguidores de Milei

Quienes también se metieron en la polémica del adiós a los personajes de los paquetes de alimentos fueron los miembros del movimiento de Javier Milei, que desde la cuenta oficial de La Libertad Avanza tuitearon: “Saluden al Conejo del Nesquik que se fue. La política argentina lo prohibió para combatir la obesidad. En un país con 60% de pobreza infantil. Así de ridículo”.

En medio del debate, y en respuesta al planteo del bloque, una usuaria publicó una foto de la caja de la chocolatada en polvo sin el personaje en cuestión y la siguiente leyenda: “Caja de Nesquik de México: sin conejo y con etiquetado frontal. La obesidad infantil es un gravísimo problema de salud”.

Problema de salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la inseguridad alimentaria es una fuerte consecuencia de la desigualdad y aclara que la malnutrición se puede dar tanto por carencia de alimentación (desnutrición, hambre, retraso en el crecimiento, etcétera) como por exceso (deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad), dos caras de un mismo gran problema que enfrentan los grupos sociales más desfavorecidos.

En sintonía con la tendencia internacional, desde 2019 los estudios indicaban que en la Argentina los números de malnutrición por carencia bajan y los de malnutrición por exceso suben.

La segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ennys), realizada en la Argentina en 2019, concluía que cuatro de cada diez chicos y adolescentes argentinos de entre 5 y 17 años presenta exceso de peso, al igual que el 13% de los niños de entre 2 y 5. Los resultados del estudio habían sido anunciados por el entonces secretario de Gobierno Adolfo Rubisntein, al frente de la cartera de Salud, quien advertía sobre una “nueva epidemia” que “atraviesa a todas las clases sociales”.

Además, determinaba que de la población adulta un 34% tenía sobrepeso, y el mismo porcentaje padecía obesidad. Los datos, de acuerdo con el informe, estaban en concordancia con lo observado en la 4a Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en la que la prevalencia de exceso de peso fue del 66,1%.

La norma, aprobada esta semana con 200 votos a favor, 22 en contra y 16 abstenciones (en su mayoría de Juntos por el Cambio), determina que las empresas tendrán 180 días para adecuar sus productos a las nuevas obligaciones y remarca que que las pyme deberán hacerlo en el plazo de un año. Tendrán 180 días más si solicitan una prórroga.

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