Se suspendió el amparo que prohibía la venta de misoprostol
La Justicia aceptó la apelación de la Anmat de la cautelar que habían solicitado dos asociaciones civiles
La jueza federal que había aceptado el reclamo de dos asociaciones civiles para prohibir la venta de misoprostolen las farmacias hizo lugar la semana pasada a la apelación que presentó la Anmat contra esa decisión. Ahora, será la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal la que deberá decidir sobre la vigencia de la disposición del organismo regulatorio que autorizó la comercialización del producto para su uso fuera de los centros de salud.
Entre otros usos, el misoprostol se aplica a la interrupción legal del embarazo (ILE), de acuerdo con el protocolo para los equipos de salud que el Ministerio de Salud de la Nación actualizó la semana pasada. La Organización Mundial de la Salud lo incluyó en su lista de medicamentos esenciales.
El año pasado, la Anmat aprobó el producto en comprimidos de 200 mcg de un laboratorio argentino. Lo hizo primero para uso hospitalario, y en octubre de 2018 habilitó su venta en las farmacias en presentaciones de 4, 8 y 12 comprimidos.
El 5 de este mes, la magistrada Cecilia de Negre, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 11, resolvió aceptar la medida cautelar de la Asociación Civil Portal de Belén y la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci) y ordenó la suspensión del segundo artículo de la disposición de la Anmat que autorizaba la comercialización de misoprostol en las farmacias con receta archivada. Lo que la jueza rechazó fue el pedido de las asociaciones de suspender el protocolo para la ILE.
La Anmat apeló la decisión judicial. "La resolución dictada por la magistrada cercena el acceso a los medicamentos, apartándose del marco normativo existente, y pasando por arriba de las competencias de la autoridad sanitaria a nivel nacional, sin tener el más mínimo fundamento, y vulnerándose expresas garantías protegidas por nuestro ordenamiento constitucional", argumentó en su escrito el abogado Adrián Galli Basualdo, apoderado de la Anmat.
Con la primera decisión de la jueza, algunas farmacias optaron por devolverle el producto al Laboratorio Domínguez, que lo comercializa. Pero, según pudo conocer LA NACION, no hubo faltante del producto ni se suspendieron las ventas dado el corto plazo en que se resolvieron ambas presentaciones judiciales.
"Con la apelación de la Anmat, que la jueza aceptó, la medida cautelar que planteamos contra el artículo 2 de octubre del año pasado que autorizó la venta de misoprostol en las farmacias se suspende hasta que la Cámara se expida sobre la cuestión de fondo", dijeron fuentes de Prodeci a LA NACION.
"Hicimos un estudio exhaustivo del expediente administrativo de la Anmat y advertimos que no se habían solicitado estudios que avalaran [la posibilidad de acceso al producto por fuera del hospital]. Además, la autorización fue por trámite abreviado, aun cuando se iba a cambiar la forma de venta", continuaron. En su apelación, la Anmat afirmó que "el prospecto no se contradice con la condición de venta del producto".
Ayer, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, anticipó que se alentará desde el Estado la producción de misoprostol en la red de laboratorios públicos, que dependen de las provincias o las universidades. El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) Sociedad del Estado, de Santa Fe, empezó a distribuir en septiembre pasado los primeros 200.000 comprimidos elaborados en su planta. Cuestan un 35% menos que el del mercado.