Se reaviva el temor por la posible erupción del volcán Copahue
Los vulcanólogos chilenos advirtieron sobre un desenlace "inminente"; la Presidenta se comunicó con el gobernador neuquino ante la emergencia
SANTIAGO, Chile.- El volcán Copahue retomó su fuerte sismicidad durante las últimas horas y volvió a poner en alerta roja a las autoridades de la Argentina y de Chile por una posible erupción que los expertos ya estiman "inminente".
El gobernador neuquino, Jorge Sapag, sostuvo ayer que ante la emergencia en Caviahue, una villa ubicada a pocos kilómetros, "la última palabra la tiene el volcán" Copahue y pidió esperar las 72 horas que dispusieron los especialistas y no alentar la ilusión de los evacuados de que tras ese plazo volverán a sus casas.
Sapag confirmó además que habló con la presidenta Cristina Fernández sobre la situación de Caviahue y señaló que "todos los ministros de gabinete están a disposición, estamos en línea".
Asimismo, destacó que "el Ejército acudió rápidamente para instalar todo el sistema de comunicaciones, el mismo que instalamos en Villa La Angostura" durante la caída de cenizas volcánicas, pero "en esta oportunidad hicimos todo en 24 horas". Consultado sobre la situación, Sapag dijo que estaban en contacto constante con especialistas locales y de Chile a la espera de "la información de los vulcanólogos". "El volcán es un ser vivo, autónomo en sus decisiones y la última palabra la tiene el volcán. No podemos hacer absolutamente nada que no nos indique el volcán", advirtió.
Las malas condiciones climáticas en la zona, con lluvias, nevazones y fuertes vientos, habían imposibilitado que el satélite Modis de la NASA identificara alguna pluma durante los últimos días.
Sin embargo, ayer la columna de gases fue perfectamente visible desde la cámara instalada alrededor del volcán. La sismicidad se manifestó con 3134 eventos en las últimas 24 horas, a un promedio de 130 por hora, con una separación no mayor de 8 segundos. "La actividad sísmica indica que el proceso continúa con alta intensidad y las mismas características descriptas anteriormente, lo cual sigue relacionado con el ascenso de un cuerpo magmático en las capas someras del volcán, posibilitando en alto grado la extrusión de un domo y sus fenómenos asociados como son erupciones explosivas de carácter freato-magmático y magmático tipo vulcanianas y subplinianas", concluye el informe elaborado por el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur (Ovdas), dependiente del Servicio de Geología y Minería de Chile (Sernageomin).
El fuerte incremento de la sismicidad del Copahue ha llevado a los expertos a coincidir en que su erupción podría ocurrir en cualquier minuto. Ayer, el vulcanólogo del Sernageomin, Luis Lara, aclaró en radio Bío Bío que el peor escenario afectaría a un radio máximo de 25 kilómetros alrededor del volcán.
Del lado argentino, hay unos 800 evacuados de las zonas rurales y de Caviahue, un centro turístico de invierno, que en total suman unas 800 personas, algunas de las cuales están alojadas en un destacamento militar de Loncopué.
En Chile, las autoridades finalmente consiguieron convencer a los habitantes pehuenches de la zona aledaña al volcán Copahue que sus animales estarían bien cuidados, con el forraje necesario para soportar el frío y las inclemencias del tiempo, por lo que finalmente se va a iniciar la evacuación de la primera parte de los más de 2000 habitantes. En camiones y ómnibus dispuestos por la Intendencia del Bío Bío, decenas de familias de los sectores de Trapa Trapa, Butalelbún, El Barco y Huallalí se trasladaron hasta los albergues ubicados en Ralco, Santa Bárbara y Quilaco.
"Hay ciertas dificultades por la lluvia y la nieve, pero esperamos terminar hoy [por ayer] con la evacuación", explicó el director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Ricardo Toro.
Ayer, en el liceo politécnico de Ralco pudo verse a los primeros albergados. "Confiamos en las medidas de seguridad, pero nos preocupan los animales. [...] Yo no quería bajar, confiaba en que Dios no dejaría que nada ocurriera, pero me dijeron que había alimentos para los niños y por eso bajé, porque son chiquititos", dijo el campesinoJuan Antonio Quipaiñán.