Cómo es Punta Caballos, el campo donde un búfalo mató al presidente de la Federación Mexicana de Caza
El sitio está ubicado a 40 kilómetros de Gualeguaychú y cuenta con un hospedaje cinco estrellas; se puede realizar caza mayor y menor, y también pesca con mosca
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LA NACION
Jabalíes, ciervos axis, antílopes blackbuck, búfalos de agua, cuernos de carnero. También palomas picazuro, de alas manchadas y orejudas; patos silbadores fulvosos y de cara blanca, patos rosybill, cercetas plateadas, perdices y liebres. Todas esas especies de animales ofrece para ser cazadas Punta Caballos, en Gualeguaychú, Entre Ríos, el lugar donde fue atacado por un búfalo el presidente de la Federación Mexicana de Caza A.C., Mario Alberto Canales Najjar, de 64 años, que murió en el acto. El hombre había llegado con un grupo de compañeros y pagaba 500 dólares por día para experimentar con estos ejemplares.
Las redes sociales de Punta Caballos están vacías. Sin embargo, en la página oficial de Argentina Outdoors Adventures, una agencia de reservas dedicada a planificar este tipo de excursiones que ofreció en algún momento la posibilidad de visitar este campo entrerriano donde ocurrió la tragedia, exponen fotos de armas, de cazadores mostrando sus presas, de animales muertos con sangre en sus cuerpos y también de asados que comparten los visitantes. “Brindamos una cocina extraordinaria, basada en platos típicos argentinos, y los huéspedes también pueden degustar su propio juego de premios”, cuenta la descripción de Punta Caballos en ese sitio web.
Asimismo, muestra imágenes tomadas en las 5000 hectáreas de verde localizadas a 40 kilómetros de Gualeguaychú, en las costas del Río Uruguay, con las cuatro construcciones que componen el alojamiento de cinco estrellas donde albergan a los visitantes. “Incluye siete habitaciones bien equipadas en tres cabañas exquisitas y un lodge principal con espacios comunes, como comedor, sala de estar y sala de recreación”, puntualizan en el sitio web, donde hablan de “comodidad y lujo” y en el que destacan la vista “extraordinaria” de la recepción.
Allí se accede no solo por vía terrestre, sino que -de acuerdo a la página- hay también una pista de aterrizaje privada para llegar por vía aérea.
Pero entre todas esas oportunidades, el fuerte del destino son las actividades de caza mayor y menor, como así también de pesca con mosca. La página determina que Punta Caballos es un “ambiente ideal para especies diversas” y que la gran dimensión del terreno habilita “a ser flexibles y rotar en las áreas de caza y pesca”.
Para la caza mayor, el lugar cuenta todo el año con temporada de jabalí, ciervo axis, antílope blackbuck, búfalo de agua y cuerno de carnero, que se pueden encontrar en un área de 200 hectáreas. En tanto, el ciervo axis y el jabalí también aparecen en libertad dentro de las 5000 hectáreas de predio. Ahí la temporada de patos se extiende por la proximidad a plantaciones de arroz, según lo que especifica la página, donde hay una imagen en la que se ven decenas, ostentados por el artífice de la cacería.
Hay, además, 30 hectáreas de “aguas claras” y “perfectas” para las especies de peces. “El escenario perfecto para una experiencia única de pesca con mosca”, indica el sitio web.
En el lugar también se puede hacer senderismo, paseos a caballo y navegación. Incluso está la posibilidad de pedir servicio de spa y de disfrutar de otras actividades al interior de la propiedad.
LA NACION consultó a fuentes de Turismo de la Municipalidad de Gualeguaychú, que indicaron que desde el Ejecutivo local no promueven ninguna actividad de caza y que aquellas que se desarrollan son fuera de la ciudad. “Todas las habilitaciones son provinciales. Nosotros ni promovemos, ni facilitamos, ni difundimos”, aclararon.
En tanto, desde Turismo de la provincia de Entre Ríos precisaron que el organismo encargado de las autorizaciones es la Dirección General de Fiscalización, dependiente del área de Producción. “Por Turismo no pasa nada de estas habilitaciones, solo la de los hoteles”, indicaron, a la vez que precisaron que Punta Caballos no registra antecedentes de turismo rural en la provincia.
Mientras la Fiscalía avanza con las medidas para establecer si hay alguna responsabilidad en la muerte de Canales Najjar, el ciudadano mexicano fue velado en la Previsora de Gualeguaychú y cremado, después del procedimiento de autopsia, que determinó que el hombre murió de un shock neurogénico, con fracturas de esternón y fracturas costales múltiples, así como hematomas retroperitoniales.
La familia se presentó junto a sus abogados para pedir la autorización judicial que los habilite a trasladarlo de vuelta a su país, en un vuelo que tenían pensado realizar hoy, según fuentes policiales.
El episodio ocurrió cuando Carles Najjar y su guía salieron en busca de presas y encontraron un búfalo de más de una tonelada. Así, se colocaron detrás de un árbol y el ciudadano mexicano le disparó al animal, que herido atacó al cazador. El guía después mató al búfalo, pero el presidente de la Federación Mexicana de Caza no sobrevivió al ataque.
En el caso intervino personal de la Comisaría Octava, la Brigada de Delitos Rurales y el Gabinete Criminalístico, mientras que el operativo fue coordinado por la fiscal Martina Cedrés.
Desde la federación que presidía describieron a Carles Najjar como un “conservacionista y luchador incansable por los derechos de los cazadores”.
En la Argentina, de acuerdo a la información oficial, la caza deportiva -que se entiende como la acción de “perseguir o apresar animales de fauna silvestre para capturarlos o matarlos con armas u otros medios”- está habilitada en propiedades privadas con el permiso del propietario, en las áreas de caza del Estado cuando la caza no está prohibida y en los cotos de caza, que son terrenos organizados donde se permite desarrollar esta actividad con reglas pautadas para proteger la fauna silvestre.
LA NACION
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