“Se busca condicionar a la nueva administración”: la trama detrás de las renovaciones de contratos que firmó Carla Vizzotti
Son casi 3000 tanto de personal en relación de dependencia como de monotributistas; también hay prórrogas de nombramientos en cargos por 180 días; el peligro de los juicios al Estado
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Las publicaciones en el Boletín Oficial con renovaciones de contratos o prórrogas en cargos para el año que viene en el Ministerio de Salud de la Nación se suceden desde hace semanas. Según trascendió en los medios, la cifra de esas actualizaciones masivas alcanzaría a 5000, pero desde uno de los gremios con más peso dentro de la cartera afirman que no llegan a los 3000 las renovaciones de trabajadores en relación de dependencia y monotributistas con honorarios de fondos provenientes del Tesoro nacional (hay cargos rentados a través de programas con financiamiento internacional).
La decisión, que transfiere a la próxima gestión la firma efectiva de esos contratos, lleva la rúbrica de la ministra de la cartera, Carla Vizzotti. Sus resoluciones publicadas en las últimas semanas alcanzan también prórrogas de nombramientos en cargos con funciones ejecutivas por 180 días.
Así, por ejemplo, aparece las que se efectivizaron a partir de hoy de Carlos Guevel al frente de la Dirección de Estadística e Información en Salud ( que depende de la Subsecretaría de Medicamentos e Información Estratégica y de la Secretaría de Acceso a la Salud) y Andrea Morales a cargo de la Dirección General de Programación y Control Presupuestario de la Secretaría de Gestión Administrativa.
A partir del lunes, será la designación transitoria de María Belén García al mando de la Dirección de Administración Financiera y Presupuestaria, que depende de la Dirección General de Proyectos con Financiamiento Externo de la Secretaría de Gestión Administrativa.
O bien, a partir del miércoles de la semana que viene, regirá la prórroga para las tareas de Santiago Cirio, “ad honórem”, según se aclara, en la Coordinación de Redes Integradas de Servicios de Salud en la Dirección Nacional de Fortalecimiento de los Sistemas Provinciales, que está bajo el ala de la Subsecretaría de Articulación Federal y en la Secretaría de Equidad en Salud. Ese mismo día, también renueva cargo por 180 días Candela Cabrera en la Dirección de Géneros y Diversidad, que depende de la Unidad Gabinete de Asesores.
En ese gabinete, como recordaba esta semana personal que vio pasar a más de un ministro por los corredores del segundo piso del edificio de la avenida 9 de Julio, hasta Pablo Vizzotti, hermano de la ministra saliente, había logrado en febrero de 2020 un nombramiento con la firma de Ginés González García al frente la Dirección Nacional de Relaciones Institucionales. Otros familiares también tuvieron su designación temporal.
Asistentes también
Hace dos meses, también se oficializaron designaciones de asistentes de soporte administrativo o de atención al público en secretarías de Recursos Humanos, la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras o la Dirección de Comunicación Institucional y Prensa, entre otros destinos.
“Creemos que la renovación para el ejercicio 2024 es un paso necesario para enfrentar la etapa que se viene”, celebraron los representantes de la delegación gremial ATE Salud, con sede en la cartera sanitaria, cuando el 28 de noviembre pasado la ministra firmó la resolución con las renovaciones.
Pedro Lynn, delegado general de ATE Salud y secretario gremial de ATE Capital, precisó en diálogo con LA NACIÓN hoy que son 2845 contratos de personal en relación de dependencia (Decreto 1421/2002) y 140 de monotributistas (Decreto 1109/2017) lo que fue renovado de la planta que trabaja en el edificio ubicado en la avenida 9 de Julio. Es decir, 2985 contratos.
El representante gremial explicó que la plantilla total en el área central del ministerio, sin tener en cuenta las descentralizadas, como los hospitales nacionales, es de alrededor de 4000 empleados. De incluir toda la estructura actual, hasta las residencias en centros con dependencia de la cartera nacional, la cifra alcanza a 8000 trabajadores, bajo todos los tipos de contrataciones vigentes con el Estado.
“Es una cuestión política”, sostuvo Lynn sobre la renovación que firmó Vizzotti, a quien este miércoles Alberto Fernández le aceptó la renuncia al cargo efectiva al próximo domingo.
El gremialista recordó que sucedió con todos los gobiernos salientes y se repite en la administración pública cada mes de diciembre. “La resolución ministerial instruye a la renovación de los contratos, pero falta firmarlos. Una resolución [de las autoridades entrantes] puede anular la anterior”, añadió.
De acuerdo con un exfuncionario del Ministerio de Salud nacional, asesor de una cartera provincial y con experiencia en esas negociaciones, coincidió con Lynn en que otra resolución anularía la anterior, aunque aclaró que con este tipo de decisiones se suele “buscar condicionar a la nueva administración”.
A la vez, según repasó, “deja abierto un camino a una enorme cantidad de juicios contra el Estado”, que terminan por traducirse en “un alto costo para el presupuesto del país”.
Relevar cada caso, de acuerdo con las tareas y funciones, es el “mejor consejo” que le daría al equipo del nuevo ministro de Salud, Mario Antonio Russo, a partir de la próxima semana para que no se repitan experiencias como en el Hospital Posadas, de dependencia nacional. Ahí, como publicó LA NACIÓN en ese momento, cinco gremios impulsaron con el visto bueno de las autoridades del hospital y el Ministerio de Salud el ingreso de más de 2000 personas antes del recambio de gobierno en diciembre de 2015.
Uno de los gremialistas lo reconoció en diálogo con este medio luego de que se sucedieran conflictos internos, daños en las instalaciones del hospital y despidos arbitrarios de profesionales y empleados con antigüedad acumulada comprobada, pero que habían quedado en medio del manejo administrativo de esos ingresos irregulares.