Santa Fe: a un año del atentado contra Antonio Bonfatti, la causa no avanza
La casa del gobernador fue baleada el año pasado; hay dos detenidos; el caso enfrenta al oficialismo con la oposición
SANTA FE.- A sólo un día de cumplirse un año del atentado con 14 disparos de armas de fuego en el frente de la vivienda del gobernador, el socialista Antonio Bonfatti, en el barrio Alberdi, de Rosario, considerado por los políticos como el hecho institucional más grave que debió enfrentar la provincia desde la vuelta a la democracia, la causa no avanzó lo suficiente para encontrar a los responsables materiales e intelectuales del hecho.
Hay sólo dos detenidos – Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", y Germán "Papaíno" Ramírez-. Otros 4 recuperaron su libertad. Pero a un año del episodio, todavía no declaró el propio gobernador.
El caso generó una disputa política entre el oficialismo y la oposición, que parece haber abierto las puertas para una complicada convivencia política, que hasta puede poner en juego la armoniosa gobernabilidad de los últimos años.
Las complicaciones surgieron cuando Ana María Frascona (madre del empresario con vínculos con el narcotráfico, Luis Medina, ejecutado en Rosario) dijo ante los legisladores de una Comisión Investigadora, integrada sólo por opositores, que su hijo le contó –según un artículo de Horacio Verbisky, que publicó Página/12- que quería "con tres o cuatro amigos poner plata para ayudar a un político para que sea gobernador", y que ese político era Bonfatti. Inmediatamente, Bonfatti reaccionó y acusó a los legisladores del PJ de "mercenarios políticos" que ejecutan "acciones destituyentes" contra el Ejecutivo provincial.
Enfrentamientos
Ayer, en la Legislatura provincial hubo reparto de acusaciones. Para los diputados justicialistas Eduardo Toniolli y Héctor Acuña, "el gobernador es un irrespetuoso" y "este gobierno es payasesco", mientras que su colega Mario Lacava le recordó al Frente Progresista que "al narcotráfico en Rosario no lo inventó el justicialismo".
Los nombrados se reunieron el lunes con el procurador de la Corte, Jorge Barraguirre; el fiscal general de la provincia, Julio De Olazábal; y con el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez, para requerir el esclarecimiento de las denuncias contra el gobierno santafesino y que generaron una enérgica réplica pública del propio mandatario.
Para Mario Lacava (Santa Fe en Movimiento), el gobierno pretende "amordazar a los diputados de la oposición porque le molestan que hayan hecho foco en uno de los temas más graves que son la inseguridad y el narcotráfico". Recordó además que a partir de la detención del ex jefe de Policía, Hugo Tognoli (marzo de 2013), empezó a caerse todo el andamiaje de protección a las bandas de narcotraficantes.
A ello se suma que cuando fue asesinaron al narcotraficante Medina (a fines del año pasado), se produjo un hecho nunca aclarado por el retiro de una computadora, que contendría datos sobre relaciones de ese personaje con el gobierno, dijeron fuentes de la citada comisión.
El diputado socialista Eduardo Di Pollina asumió la defensa de Bonfatti: "Cómo no se va a indignar el gobernador si le dicen que los narcos le financiaron la campaña", sostuvo el legislador.
Por su parte, el vicegobernador, Jorge Henn (radical) habló de una estrategia urdida por el peronismo para desacreditar al Poder Ejecutivo. "Yo no sé si hablaría de acciones destituyentes. Yo diría que es un guión berreta, una fábula protagonizada por quienes tienen tanto título para hacerla. Ahí jugó un rol especial un periodista nacional, militante, que transformó declaraciones de familiares de una persona ligada al narcotráfico con hechos revelados, que no se podían discutir. Es mentira que un presunto narcotraficante ¬(Medina) haya financiado la campaña del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) en 2011", resaltó.
El atentado
El 11 de octubre de 2013, alrededor de las 22.30, la vivienda de Bonfatti, en el barrio Alberdi (norte) de Rosario, recibió una balacera. Según trascendió, se realizaron 22 disparos, 14 de los cuales impactaron en el inmueble, en momentos que el mandatario se encontraba en el interior, junto con su esposa, observando un cotejo de fútbol por TV. Dos de esos impactos ingresaron a la vivienda. No hubo heridos. Según la policía, el ataque fue ejecutado por dos motociclistas, que nunca fueron identificados ni detenidos.