Sandra Mihanovich: "Nunca pensé que se iba a generar tanto revuelo"
En el programa radial que conduce Mónica y César describió los momentos previos al trasplante de riñón a su ahijada y habló de las razones de su decisión; hablaron, también, Sonsoles y Patricia Sosa
Distendida, sentada al lado de su madre, Sandra Mihanovich comenzó la amena charla con una broma: "Tenía la esperanza de adelgazar por la operación, pero no, no ameritó". Se rió. La conversación se dio en el ciclo "La mañana" de la nueva Radio Del Plata, conducido por Mónica y César.
Allí, en el estudio pero como en casa, Mihanovich describió cómo fue la previa al trasplante, el post operatorio y por qué decidió donarle un órgano a su ahijada Sonsoles Rey.
"Nos internamos juntas el domingo 12, cada una en un cuarto diferente. A mí me llevaron media hora antes y, cuando estaba saliendo para el quirófano, Sonsoles, cepillándose los dientes, me dijo: ‘Gordita, vos estás loca".
Entonces, su ahijada salió al aire telefónicamente para decirle a su madrina: "Del dicho al hecho, no tenés trecho, me salvaste la vida, gracias a vos puedo jugar con mi hijo, sos Santa San".
Sonsoles relató que su problema empezó a los 15 años, a los 22 entró en diálisis, a los 24 recibió su primer trasplante. "En noviembre comí un pescado, me agarró una gastroenterocolitis y el riñón no me sirvió más y por eso necesitaba un nuevo trasplante", dijo.
Entonces, volvió a hablar Mihanovich respecto de si alguien de su entorno familiar se opuso a su decisión. Ella indicó: "Cuando se los conté a ellos –Mónica y César-, se quedaron petrificados. La segunda frase de mi mamá fue ‘¿Qué querés que te diga gordita? Yo haría lo mismo’. Todo lo que soy es una suma de lo que heredé y lo que fui eligiendo".
Sobre el momento en que tomó la determinación, dijo: "No sé cómo fue, pero sentí el peligro de la vida de Sonsoles y, gracias a que la decisión fue tomada rápido, no tuvo que entrar a diálisis y le pudimos evitar ese tratamiento que te hace bolsa".
En cuanto al revuelo que se generó en torno al caso, Sandra afirmó: "Estuve mirando todo lo que habían dicho y llorado. Yo nunca pensé que se iba a generar tanto revuelo, lo hice por un motivo concreto".
"Amor en acción"
A continuación, Patricia Sosa se comunicó telefónicamente para decirle a su amiga que lo suyo "fue amor en acción".
Terminada la comunicación con su colega, Mihanovich prosiguió con su relato: "Dentro de las mismas familias cuesta mucho tomar estas decisiones. Para mí la madre de todos los problemas es el miedo y la ignorancia. Cuando uno desconoce, tiene miedo."
En cuanto al proceso judicial que tuvieron que atravesar, contó: "La ley argentina de trasplante impide que alguien que no es familiar pueda donar un órgano, por lo que tuvimos que presentaron un recurso de amparo porque en la Argentina se prevén casos excepcionales y yo tuve que demostrar que iba a hacer esta donación de una manera altruista, sin fines de lucro, y que existía una relación afectiva con Sonsoles".
Y agregó: "Yo quisiera decir que el Juez Nóbile actuó con una celeridad extraordinaria. Estoy orgullosa y contenta con la justicia argentina; nadie dijo: ‘Vamos a hacerle gancho porque es Sandra’, al contrario, hicieron todo prolijo porque justamente soy Sandra e iba a haber más control".
Para finalizar afirmó: "Nunca dudé en hacer lo que hice".