San Martín de los Andes, la aldea de montaña que crece sin perder su identidad cordillerana
La villa más visitada de Neuquén esta temporada cumple 124 años: se expande sin perder su encanto.
- 4 minutos de lectura'
Entre cerezos y ciruelos en flor, recostada sobre el Lago Lacar -portal azul al pueblo por la mítica ruta 40- San Martín de los Andes conserva el encanto de una aldea fundada hace 124 años que se expande sin perder su identidad de villa de montaña.
San Martín nació como última ciudad patagónica de la conquista del desierto. Fue fundada el 4 de febrero de 1898 por el Coronel Celestino Pérez, acatando las órdenes de Rudecindo Roca cuando la zona aún era motivo de disputas de soberanía entre Argentina y Chile.
El entorno boscoso permitió a colonos holandeses desarrollar grandes aserraderos, mientras que en el valle de la Vega, la agricultura y la ganadería eran medio de vida de suizos, franceses, italianos, alemanes y otros colonos europeos.
La mayoría de los pioneros llegó a la zona vía Chile, debido a las malas condiciones de comunicación que existían con el resto de Argentina. Por ésta razón los colonos se veían obligados a autoabastecerse, cultivar la huerta, árboles frutales y criar animales.
Los densos bosques generaron la materia prima para la industria maderera, principal actividad económica en tiempos de la fundación. Existían sobre la cuenca del Lago Lácar más de 30 aserraderos, que trasladaban a la ciudad sus productos en enormes barcazas que atracaban en la playa ubicada en el sector Costanera.
En 1937 se creó el Parque Nacional Lanín, con el fin de preservar las especies autóctonas asegurando así el aprovechamiento del recurso a futuras generaciones. El Parque de 412.000 hectáreas es aún hoy símbolo de la ciudad.
La industria de la madera se reemplazó poco a poco por una nueva actividad económica. La Administración de Parques Nacionales fue crucial para promover el turismo en la región.
En el año 1963 la ciudad experimentó un cambio radical. Ese año se instaló el primer medio de elevación en el Cerro Chapelco. El esquí era practicado por los pobladores desde la década del 40, pero fue la instalación de una silla doble la que permitió el desarrollo del centro de esquí.
Chapelco creció como centro de deportes invernales, y su logro máximo fue la inauguración de la telecabina en el año 1983, lo que posicionó al complejo como uno de los centros de esquí más modernos de Sudamérica.
Con la magnificencia de sus playas en verano, y la emoción del esquí en el invierno, San Martín de los Andes se convirtió en el centro turístico más visitado de Neuquén.
En la actualidad San Martín de los Andes cuenta con casi 40.000 habitantes.
Muchos edificios históricos siguen en pie: por ejemplo la primera casa de Parques Nacionales está reconvertido hoy en un hotel boutique, La Casa de Eugenia.
El Teatro San José fue la primera capilla, inaugurada en 1922, con el mismo nombre. Y el museo de los primeros pobladores fue la primera comisión de fomento del lugar. Y la primera almacén de ramos generales, Chidiak, se reconvertida en la ferretería Caso.
El primer hotel del pueblo, el antiguo Lacar inaugurado en 1910, fue reconvertido en el restaurante Doña Quela.
Y la Casa de Té Arrayan, una de las primeras de la región, sigue intacta.
Los pioneros del lugar, como Américo Astete, que vieron crecer a lo largo de cien años una aldea sin semáforos, hoy se sorprenden del paso de las bicicletas eléctricas.
Todo el pueblo se puede recorrer en dos ruedas. Mountain Bike es parte de los deportes de aventuras, como Kite surf y el parapente que ahora surcan sus lagos y sus cielos.
Esta temporada San Martín fue el destino más visitado de todo Neuquén. Pero no pierde su identidad de montaña.
Otras noticias de Hoy
Más leídas de Sociedad
Calendario escolar 2025. Definieron cuándo empiezan las clases en la Ciudad y las fechas de las vacaciones
Curiosidades. ¿Cuál es la flor nacional de la Argentina y cómo se eligió?
Arte y religión. ¿Por qué el Día de la Música se relaciona con Santa Cecilia?
¿Llega una nueva ola de inmigrantes? Los venezolanos lideran los permisos de residencia y afianzan sus vidas en la Argentina