Salud: qué es lo que le hace bien al cerebro
Lo que le hace bien al cerebro sin duda también le hace bien a nuestra salud, en particular como hecho integral en el ser humano. Esto implica la salud desde el punto de vista de las funciones intelectuales, es decir desde los procesos racionales hasta las emociones y sentimientos por el otro. Esto se debe a que el ser humano resulta ser una milagrosa integración de razones y emociones.
En tanto ello, enumeraré una serie de recomendaciones -a manera de receta médica- que en la medida que podamos llevarlas adelante seguramente beneficiarán nuestro cerebro, es decir a nosotros. Veamos.
Comer menos
Como primer término citemos esta recomendación. La realidad probada desde el punto de vista científico, indica que la sobrealimentación aumenta los procesos de estrés oxidativo que produce daño neuronal. El disminuir la cantidad de calorías que consumimos diariamente aumenta y mejora la función de las neuronas y las interconexiones que entre ellas se producen, denominadas sinapsis. Esto sucede en todo el cerebro, pero particularmente en una estructura que se denomina hipocampo y que se encuentran en lo más profundo de los lóbulos temporales. El hipocampo se relaciona con los procesos de memoria y de aprendizaje.
Ejercicio físico
En segundo término, la actividad física cotidiana potencia la formación de conexiones entre las neuronas, es decir la sinapsis, mejorando nuestras capacidades cognitivas y de percepción emocional. Resulta evidente en distintos estudios que la actividad física aumenta la formación de circuitos y redes neuronales de tal manera que se comporta verdaderamente como si ese ejercicio físico fuera un "fertilizante cerebral". Demás está decir que ese fertilizante cerebral no se presenta en cápsulas, por lo tanto no lo encontraremos en las farmacias.
Ejercicio mental
En tercer término, esta otra forma de ejercicio: el mental. La formulación continua de retos, resolución de problemas y procesos de aprendizaje tales como aprender un nuevo idioma, el desarrollo de una nueva pericia, o en definitiva la práctica de cualquier actividad mental nos inserta socialmente mejorando nuestras capacidades cognitivas. Es este momento oportuno para decir que jubilarse no implica en lo absoluto jubilarse mentalmente.
Viajar
En cuarto lugar, me gustaría citar los beneficios de esta actividad. Conocer lugares nuevos y particularmente las historias relativas a esos lugares implica un estímulo para la memoria, para el placer y sin duda genera emociones positivas. Viajar es un excelente modo de salir de la rutina y verdaderamente la rutina tiene efecto tóxico sobre nuestras funciones mentales. Es importante señalar que viajar no significa solamente un viaje largo, pequeñas salidas de fin de semana a lugares nuevos y con historia, lo que habitualmente se denomina mini turismo cumple con todas las funciones de esta recomendación.
Evitar el estrés crónico
En quinto lugar, es bueno recordar que el proceso de estrés produce sustancias tóxicas en el organismo que dañan la función cerebral.
No fumar
En sexto lugar, hay que aclarar que el cigarrillo daña los vasos sanguíneos y capilares que irrigan nuestro cerebro, aumentando entre otras cosas lo que se denomina estrés oxidativo. Un cerebro mal irrigado tendrá las mismas consecuencias que un jardín sin riego suficiente, se seca.
Dormir bien
Como séptima sugerencia me gustaría recomendar dormir bien. El sueño no es un proceso pasivo, durante el sueño nuestro cerebro repara sus funciones, borra la información innecesaria que se ha acumulado durante el día y consolida en la memoria aquellos eventos que resultan de interés e importancia para nuestra vida y en consecuencia para nuestra función cerebral.
Vivir acompañado
En octavo lugar me refiero a la compañía de pareja o amigos. Las buenas relaciones inter humanas generan un fenómeno de transferencia emocional que enriquece las funciones cerebrales vitales.
Expandir emociones y sentimientos
Al comienzo de esta columna hemos citado la importancia que las emociones juegan en nuestra salud y bienestar. Es por ello que en noveno lugar hago mención sobre la conveniencia de expandir nuestras emociones y sentimientos reparando en ellos, prestándoles atención, reconociéndolos en nosotros y en aquellas personas que nos rodean, mejorando las relaciones interpersonales favoreciendo una función natural de nuestro cerebro, que es la sociabilización ya que el cerebro es entre otras cosas un órgano social.
Un proyecto personal
En decimo y último lugar me permito recetar la formulación de un proyecto personal cualquiera, por pequeño que sea, algo por lo que tener expectativa sobre nuestro futuro. No tiene que ser un proyecto grande ni mucho menos, cualquier cosa que se proponga hacer generará por naturaleza una opción de futuro, generando claros efectos beneficiosos en nuestro estado de ánimo. Justamente la palabra proyecto significa proyectarse hacia adelante, generando un estimulo personal que nos brindará un impulso motor emocional invalorable que se denomina motivación.
Estas 10 recomendaciones sin duda ejercerán un efecto positivo en nuestra función cerebral y como consecuencia en nuestro bienestar.
Una cosa más que suelo decir en muchas oportunidades, ninguno de estos medicamentos se venden en farmacias.
Espero resulte de utilidad.