Salud: a casi una semana del hackeo, siguen afectados los servicios online de PAMI
El ataque informático obligó a la obra social de los jubilados y pensionados a volver a la receta y las órdenes en papel; se renovaron automáticamente tratamientos oncológicos, ambulatorios y especiales que se vencían a partir del 2 de este mes
- 4 minutos de lectura'
En las farmacias, esta tarde se seguían dispensando medicamentos a afiliados de PAMI solo con receta en papel. La caída del sistema informático de la obra social de los jubilados está a punto de cumplir una semana y aún se desconoce en qué consistió el ciberataque que informó la institución ni en cuánto podrá resolverse.
“Reiteramos que la situación ha sido mitigada, la información de servidores protegida y, en el marco del plan de contingencia, se han tomado decisiones a los fines de restablecer pagos, medicamentos y prestaciones”, indicaron a LA NACION desde PAMI.
La intrusión a través de un virus informático, que habría encriptado la información alojada en los servidores que administra la obra social, comenzó antes de que los empleados llegaran el miércoles pasado a encender sus computadoras. Fue ahí que trascendió públicamente que habían hackeado al PAMI. La afectación, como publicó este medio en ese momento, alcanza a los trámites y servicios online que utilizan cinco millones de afiliados. Eso incluye la emisión de recetas por vía electrónica.
Fuentes del organismo aseguraron a este medio que no se recibió un pedido de “rescate” de información sensible tras el ataque, como sí ocurrió en los últimos meses en otras áreas del Estado, empresas o instituciones.
“Queremos transmitir tranquilidad: se garantiza el calendario de pagos de las próximas semanas, tanto de haberes de trabajadores, medicamentos y prestaciones, conforme a los cronogramas establecidos”, señaló el PAMI en su respuesta. “Nuestros protocolos de protección de la información han funcionado correctamente y estamos garantizando la atención médica a nuestros afiliados.”
Otros sistemas
En los servidores de la obra social, ubicados en un edificio en el centro porteño sobre la calle Paraná al 500, también está alojado el sistema nacional de trazabilidad de medicamentos y productos médicos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). A través de ese sistema se puede seguir el recorrido de esos insumos desde que ingresan al mercado local hasta que llegan a los usuarios. Hasta el cierre de esta nota, no se obtuvo respuesta de la agencia regulatoria sobre los inconvenientes que está generando la suspensión del servicio de trazabilidad y el acceso al Vademécum Nacional de Medicamentos.
“Todos nuestros sistemas informáticos son demasiado débiles”, afirmó a este medio una especialista en auditoría de productos médicos que solicitó reserva de su nombre. Refirió, también, que el lunes de la semana pasada ya habían empezado a circular información sobre problemas con recetas electrónicas de la obra social de los jubilados y, al día siguiente, advirtieron anomalías en algunas farmacias que podrían estar asociadas con un uso irregular de prescripciones asociado con este ataque, según se pudo reconstruir a partir de testimonios.
“Están tratando de recuperar la información, pero eso siempre demanda tiempo y algo siempre se pierde –siguió la especialista–. Hay que ver cuánto tiempo se sostiene la falta de trazabilidad de medicamentos y productos médicos.”
En PAMI afirman que la dispensa en la red de farmacias está “en volúmenes habituales”. Aclararon, a la vez, que la entidad renovó automáticamente “todos los tratamientos oncológicos, ambulatorios y especiales vencidos a partir del 2 de agosto. Esto incluye los tratamientos de diabetes y con suplementos nutricionales”.
En las farmacias, esta tarde, continuaba la dispensa con recetas de papel. “Sigue todo como desde la semana pasada. Es posible que dure varios días. En principio, ya que PAMI no puede generar recetas electrónicas, seguimos atendiendo a los afiliados de manera manual, con recetas de los recetarios que tengan los médicos. Basta que tenga todos los datos pedidos en la resolución de PAMI”, explicó Ricardo Pesenti, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
Esos datos incluyen firma y sello del médico de cabecera y otros profesionales que no podrán estar escaneados. Lo mismo se aplica para consultas médicas, prácticas y derivaciones. El afiliado debe presentar su carnet y DNI.
Marcelo Peretta, secretario del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), señaló que desde la semana pasada están recibiendo consultas de sus afiliados, que son directores técnicos de las farmacias. “Esto demuestra la gran vulnerabilidad de los sistemas y que no puede un solo organismo concentrar todos estos servicios”, señaló Peretta.