Salto récord: el hombre que cayó del cielo
El deportista extremo Felix Baumgartner se lanzó al vacío desde una cápsula y superó 1,24 veces la velocidad del sonido; la Federación Aeronáutica Internacional deberá revisar la información de la misión Red Bull Stratos para confirmar la marca
El deportista extremo Felix Baumgartner , que ayer realizó el salto más alto que haya intentado el ser humano sin asistencia mecánica, logró romper la barrera del sonido cuando se lanzó en caída libre desde poco más de 39.000 metros de altura.
A los pocos minutos de aterrizar con su paracaídas en el desierto de Nuevo México, en Estados Unidos, el austríaco, de 43 años, había respondido: "No tengo idea de si rompí la barrera del sonido ni cuándo, en qué momento".
Los organizadores de la misión Red Bull Stratos informaron también que Baumgartner no había sentido ninguna onda expansiva, el efecto que se produciría al superar los 1110 km/h de velocidad . "Estaba ocupado con otras tantas cosas", les dijo a los integrantes de la misión que lo fueron a recoger con helicópteros y camionetas al punto de llegada.
Acababa de completar 2,21 horas de ascenso en una cápsula unida a un globo de 102 metros de alto y construido con una película sintética tan delicada que los operadores debieron utilizar guantes para no dañarlo. El plástico ultrafino, de 0,002 centímetros de grosor, es diez veces más fino que las bolsas que se utilizan para congelar alimentos.
Los responsables de la misión, a cargo del coronel retirado Joe Kittinger, de 84 años, siguieron los detalles del ascenso y el salto desde el centro de control ubicado en un campo aéreo de Roswell, en el estado de Nuevo México.
Varias veces, el equipo improvisó festejos frente a las enormes pantallas que recibían las imágenes en directo desde la nave. La madre y el resto de los familiares de "temerario Felix", como los seguidores conocen a Baumgartner, adherían a esas celebraciones espontáneas.
A los poco más de 38.900 metros de altura, Kittinger comenzó a repasar los 40 puntos de una lista de control antes del salto que rompería su propia marca, lograda cincuenta años atrás (ver aparte). Luego de presurizar el traje y despresurizar el interior de la cápsula, Kittinger ordenó deslizar la puerta de acceso.
La cámara de alta definición ubicada detrás de Baumgartner reveló una imagen impecable de la Tierra desde 39.045 metros de altura.
"Ítem 38 -dijo Kittinger-: párate en el escalón exterior, pero asegúrate de bajar la cabeza lo más que puedas al pasar por esa puerta." Luego de que Baumgartner le devolviera la confirmación de ésa y las dos últimas órdenes, Kittinger le comunicó: "El resto es todo tuyo", y el ex paracaidista del ejército austríaco se lanzó de cabeza como a una pileta desde un trampolín. En este caso, lo hacía desde la estratosfera.
El traje presurizado, diseñado especialmente para esta hazaña, pesaba 45 kilogramos. Llevaba tanques de oxígeno y todas sus energías debían concentrarse en controlar físicamente los giros durante la caída. Por si no lo lograba, el traje incluía un paracaídas de alta tecnología que se activaría automáticamente e impediría al usuario alcanzar la velocidad supersónica.
La caída libre de "temerario Felix" duró 4,20 minutos, según confirmaron ayer los organizadores de la misión. A los 48 segundos, ya había superado la velocidad del sonido. Y todo se pudo seguir en directo a través de Internet y canales de televisión del mundo con ayuda de una cámara infrarroja que registró todo ese trayecto.
A los 1500 metros del suelo y 16 segundos antes de poder superar el tiempo récord anterior del propio Kittinger, cuando en 1960 había permanecido 4,36 minutos en caída libre, las cámaras de alta definición registraron cuando Baumgartner abrió el paracaídas.
En ese momento, los familiares y el equipo de control empezaron aplaudir. Mientras tanto, el deportista que había logrado un nuevo récord dirigía el paracaídas según los vientos del desierto del que había despegado casi tres horas antes. Al tocar suelo, se arrodilló y levantó los brazos como señal de victoria.
En las redes sociales comenzaron a circular las felicitaciones. El francés Cyril Despres, cuádruple ganador del Rally Dakar en motos, le escribió a Baumgartner por Facebook: "Felicitaciones, Felix, increíble".
A las cuatro horas, luego de obtener los datos precisos de la misión de los dispositivos de almacenamiento de información del traje utilizado, los organizadores comunicaron oficialmente que la velocidad máxima que había alcanzado este salto humano en caída libre desde la estratosfera era de 1342,74 km/h, es decir, 1,24 veces la velocidad del sonido.
Ahora, la Federación Aeronáutica Internacional analizará la información para confirmar el récord.
Números de una aventura
Detalles de la experiencia que vivió Baumgartner
- 1342,8
Kilómetros por segundo fue la velocidad que alcanzó Félix Baumgartner en su salto en caída libre, y superó en 265 kilómetros la velocidad del sonido
- 39.045
Metros, el deportista austríaco se lanzó desde esa altura, en la estratosfera - 4,20
minutos, fue el tiempo de caída libre, aunque no superó la marca récord de 4,36 minutos de Joe Kittinger
Del editor: por qué es importante.
Más leídas de Sociedad
Cuáles son y la diferencia de este año. El Gobierno adelantó las fechas de los días no laborables con fines turísticos de 2025
Tiene 120 efectivos. El Gobierno de la Ciudad creó un cuerpo especial de policías mujeres para manifestaciones
Curiosidades. ¿Cuál es la flor nacional de la Argentina y cómo se eligió?