Salta: confirman que Yanina y Luján murieron por ahorcamiento
Fuentes judiciales informaron a LA NACION que los análisis anátomopatológicos demuestran que los órganos vitales no presentan alteraciones previas
SALTA.- Luján Peñalva y Yanina Nüesch, las jóvenes salteñas que aparecieron muertas colgadas de un árbol, murieron por ahorcamiento. Así lo confirman los resultados de los análisis anátomopatológicos.
Fuentes judiciales informaron a LA NACION que según dichos estudios, "los órganos vitales de las jóvenes no presentaban alteraciones previas". Con estos estudios se confirma que las jóvenes fallecieron a causa del ahorcamiento provocado por la soga de la que estaban colgadas.
El pasado 23 de junio, los resultados de los análisis toxicológicos habían determinado que las adolescentes no estaban drogadas al momento de la muerte.
Todos estos estudios tienen como objetivo investigar lo que fue caratulado como "muerte dudosa".
Las muertes
Luján, de 19 años, y Yanina, de 16 , habían desaparecido el sábado 14 de julio al mediodíaen el barrio San Carlos de la capital salteña. Iban a almorzar con el padre de una de ellas. Como nunca llegaron a ese encuentro, se inició la búsqueda.
Dos días después, fueron encontradas colgando de la misma soga en un árbol en un descampado cercano al barrio San Carlos.
Las primeras pericias determinaron que las jóvenes habían muerto por asfixia por ahorcamiento y que no presentaban otros signos de violencia corporal.
Las dudas
La muerte de las jóvenes generó una controversia en torno a si se trató de un homicidio o de un suicidio. Familiares de Luján Peñalva cuestionaron los peritajes realizados por la policía salteña y plantearon dudas respecto de la hipótesis de un suicidio.
Por otra parte, la hermana de Yanina subió a su perfil en Facebook un mensaje de la familia agradeciendo los apoyos recibidos y pidiendo por el descanso en paz de la adolescente. En un pasaje, contradiciendo la opinión de la familia Peñalva, da por hecho el suicidio. "Aunque nos parta el alma fue una decisión de adolescente -dice-. Yani no nos quería ver sufrir a nosotros y sentía que si no estaba al lado del novio su vida no tenía sentido."