Sacrificios humanos en la Puna
De los cuerpos sin rastros de violencia de los tres chicos se infiere que fueron abandonados luego de suministrarles algún brebaje para adormecerlos; estas ceremonias se iniciaron en las alturas del Perú.
SALTA.- Por su pureza, los niños eran los elegidos para ser ofrecidos a la Montaña en los Santuarios de Altura del Imperio Incaico en la ceremonia conocida como "capac hucha". No hay datos ciertos sobre el modo en que morían y las tres momias descubiertas no presentan signos de golpes.
El ritual se iniciaba en el Cuzco en presencia del Inca, desde donde en procesión se llevaba a las ofrendas humanas hacia los santuarios de altura, con un ajuar de fina confección y elementos del arte cuzqueño. Así, en la cumbre del Llullaillaco se encontraron plumas de aves amazónicas y adornos de Spondylus (algas marinas peruanas).
La ropa era confeccionada en las Aclas-Huasi, casas donde vivían las Vírgenes del Sol, niñas de entre 8 y 12 años elegidas por su belleza e inteligencia. Eran las encargadas de preparar los tejidos, los rituales y la chicha, bebida a base de maíz. Resultaban entregadas en matrimonio a los caciques amigos del Inca. Otro destino posible:ser sacerdotisas en santuarios de altura u ofrecidas en las Montañas.
Ofrendas que enorgullecen
También se elegían niños para los sacrificios, aunque el arqueólogo peruano José Antonio Chávez, que participó en la expedición al Nevado de Quevar en febrero, antes de Llullaillaco, prefiere no utilizar ese término cruento y lo reemplaza por "ofrenda". En el contexto cultural y religioso tenía una gran importancia y representaba un honor para el elegido.
El doctor Johan Reinhard, consultado sobre la clase social de los seleccionados, dijo que no hay parámetros y estimó que hasta los propios caciques habrían estado dispuestos a ofrecer a sus hijos al Inca.
La procesión llegaba a la altura, en el caso del Llullaillaco hay construcciones en la ladera, como una suerte de refugios. La víctima llevaba sólo un vestido largo sin mangas y una túnica de cumbi, la confección más exquisita y fina. Es posible que se le diera alguna bebida embriagante o para adormecerla. Con sólo dejarla en la cumbre el congelamiento terminaría con la vida, sin necesidad de acción cruenta. El rostro de la momia de la niña de ocho años que fue exhibida en Salta no mostraba signos de temor.
Al cuerpo, no se sabe si aún vivo o no, luego se lo "enfardaba", con mantos de lana de vicuña y llama. La cabeza iba tocada con una cubierta de metal o un penacho. De las tres momias, la del niño aparece también con una soga anudando todo el cuerpo. Luego se colocaba otra manta de llama y por encima una tela mas rústica, atándose luego con una soga.
Se preparaba una explanada con piedras, con un hoyo de angosto diámetro, donde se introducía el niño hasta un metro y medio, con alimentos, cerámicas y adornos.
La primera confirmación de la práctica ritual con niños se tuvo por el hallazgo de la momia "Juanita" en Arequipa, Perú, por el doctor Reinhard junto con el doctor Chávez.
El Llullaillaco tiene en su cumbre de 6739 metros una amplia explanada. Más abajo, a los 5200 metros, hay un "Tambo", un poblado con una decena de recintos de piedra cuadrangulares alineadas, y algo separada se destaca una "callanda", construcción rectangular algo más amplia y con techo a dos aguas, cuyas paredes son de dos metros. Muchas de las construcciones tienen tirantes.
A los 4900 metros hay un cementerio con tumbas circulares. En la cumbre hay una suerte de choza doble, un cementerio en círculo y un afloramiento de piedras de un metro de altura y 20 metros de ancho por 50 de largo que fue rellenado para cuadricularlo y poner allí los fardos funerarios.
Más leídas de Sociedad
Expectativa en Punta del Este. Las señales que anticipan el regreso de los argentinos y un verano “explotado” de turistas
Seguridad vial. Tras ocho meses cerrado, reabrirán al tránsito un puente clave entre dos ciudades
ACV. Advierten que es necesario crear redes para la rápida atención: cada minuto se pierden dos millones de neuronas