Rinoceronte Sudán: el recuerdo del último sobreviviente de su especie
Sudán, el rinoceronte blanco del norte, fue el último macho de esta especia en sobrevivir. Conocido como "el gigante amable", llegó el 20 de diciembre de 2009 a Ol Pejeta Conservancy, un santuario de vida silvestre en Kenia, junto a otros tres rinocerontes blancos del norte. Hoy su legado depende de su hija, su nieta y la ciencia.
Sudán murió en 2018 a los 45 años (el equivalente a 90 años humanos) y se convirtió en un símbolo de los esfuerzos continuos de conservación de los rinocerontes y un claro recordatorio del peligro de extinción que tantas especies enfrentan en la actualidad.
Nació en en 1973 en Shambe, en lo que hoy es el país africano de Sudán del Sur, y se cree que es el último rinoceronte blanco del norte nacido en estado salvaje. Tres años más tarde, lo llevaron al zoológico de Dvur Králové, en el entonces Checoslovaquia, donde llegó a medir 6 pies de altura y a pesar 5.000 libras (aproximadamente lo mismo que pesa un auto mediano). Allí también tuvo dos hijas.
El 20 de diciembre de 2009, después de que el rinoceronte blanco del norte fuera declarado en extinción en estado salvaje, cuatro rinocerontes -incluidos Sudán, su hija Najin y su nieta Fatu- fueron trasladados de regreso a África a su hábitat nativo. A once años de ese hecho, Google decidió recordar a este rinoceronte con un doodle.
En aquella oportunidad, los conservacionistas creían que el entorno natural de Ol Pejeta Conservancy fomentaría la reproducción entre los rinocerontes, pero después de varios años, los veterinarios llegaron a la conclusión de que la reproducción natural probablemente no sea posible.
Sin embargo, todavía hay esperanzas. Los científicos están trabajando para desarrollar técnicas de fertilización in vitropara salvar a esta subespecie de la extinción. Por ahora, el legado de Sudán está en manos de Najin y Fatu: los dos últimos rinocerontes blancos del norte en todo el mundo.