Corrientes vuelve a rugir con la reintroducción del Yaguareté en el Parque Nacional Iberá . El predador estrella que se extinguió en la provincia hace más de 70 años y que está en peligro crítico de extinción en todo nuestro país, regresa a los Esteros del Iberá gracias a un largo proceso de trabajo de 7 años liderado por CLT Argentina, en conjunto con el gobierno provincial y autoridades nacionales.
La Fundación CLT Argentina, liderada por Kristine McDivitt Tompkins, la embajadora de Áreas Protegidas de las Naciones Unidas, y conocida por comprar, restaurar y donar más de 1 millón de hectáreas en la Argentina y Chile para garantizar la protección de los tesoros naturales, inicia una nueva etapa de trabajo con la creación de REWILDING ARGENTINA. Una Fundación que continúa con los esfuerzos de restauración de ecosistemas y potencia la reintroducción de especies extintas o amenazadas con el fin de recomponer su rol ecológico en el ambiente y motivar el desarrollo de un turismo de naturaleza sustentable. Su primera misión: concluir con el Proyecto de Reintroducción del Yaguareté a través del manejo de la población fundacional silvestre en Iberá.
Esta nueva etapa, conocida como la FASE 3 del proyecto, consiste en la liberación de cinco yaguaretés: Jatobazinho, Juruna, Mariua, Mbarete y Arami, los dos machos y tres hembras que conforman el núcleo fundacional de la especie que dará origen a la primera población autosustentable en los Esteros del Iberá tras más de medio siglo de desaparición en Corrientes.
Gustavo Adolfo Valdés, el Gobernador de Corrientes, sostiene en una entrevista con LA NACION que "el Yaguareté es el emblema y símbolo de vigor de nuestra provincia. Es el tesoro de nuestro corazón Iberá. Poder tenerlo en libertad es un paso gigante en materia de preservación y conservación en todo el mundo".
Pero la libertad no se concretará de la tarde a la mañana. Será de forma progresiva durante un año. Sofía Heinonen, bióloga y directora ejecutiva de REWILDING ARGENTINA, declara que "no se puede hablar de fechas específicas para la liberación ya que primero hay que asegurar que se toleren machos y hembras para su reproducción y posterior liberación. De hecho, queremos liberar a las hembras ya preñadas. Entonces es un poco indefinido. Lo importante es que por primera vez las condiciones ya están listas para que suceda".
Hoy, todos los yaguaretés con los que se están trabajando, poseen habilidades de caza y viven en corrales de 1,5 hectáreas, sin contacto directo con humanos. Esta habilidad es fruto de un extenso proceso de trabajo de CLT y el Gobierno que culminó en 2015 con la construcción del Centro de Reintroducción del Yaguareté en la isla de San Alonso, Parque Nacional Iberá, donde hoy se encuentran alojados los ejemplares fundacionales.
Juruna y Mariua son hermanos yaguareté de origen silvestre, procedentes de Brasil que perdieron a su madre en las manos de cazadores furtivos. En un acto colaborativo, Brasil decidió donarlos a la Argentina para evitar la extinción de la especie en nuestro país. En Iberá, su comportamiento como depredador tope fue perfeccionado y evaluado a través de presas vivas, en su mayoría carpinchos.
Lo mismo ocurrió con Jatobazinho, un macho de origen silvestre que apareció en septiembre por el norte de Corumbá, Brasil , con signos de deshidratación y desnutrición. Tras su recuperación en manos de la organización Onçafari, el ejemplar fue trasladado a la Argentina para incorporarse al plantel de yaguaretés en Iberá.
En cambio, Arami y Mbarete, "Cielito" y "Fuerza" en guaraní, son los primero yaguaretés nacidos en el Centro de Reintroducción a partir de ejemplares cautivos provenientes de Argentina y Paraguay.
En la actualidad, todos son monitoreados con cámaras de videovigilancia operadas en forma remota desde un centro de control ubicado a 4km de distancia, y el ingreso de las presas vivas se realiza por dispositivos especiales para que los yaguaretés no perciban el momento de ingreso. Todo eso permite conservar sus instintos naturales antes de la liberación, sin la influencia e impresión de los seres humanos. Además, portan collares con un transmisor VHF y un GPS con conexión satelital para conocer la ubicación exacta del animal.
El primer paso de la fase de liberación será el traslado de cada animal a un gran corral de 30 hectáreas en el que llevarán una vida de semi-libertad en convivencia con sus presas: carpinchos, yacarés, mulitas, ciervos de los pantanos y otras especies depredadoras.
Más adelante, las puertas del corral serán abiertas y los yaguaretés serán liberados en un vasto territorio de cientos de miles de hectáreas sin población humana ni actividades productivas tradicionales como la ganadería. Jatobazinho será, durante una primera instancia, el único macho libre y se espera su rápida reproducción con las hembra Juruna y Mariua.
En caso de que los animales ingresen a una zona identificada como de conflicto potencial, sus collares emitirán una señal de alarma y un equipo de recaptura de REWILDING ARGENTINA estará preparado para actuar.
Una por una, las fases del proyecto
Fase 1: Inicio del proyecto y manejo de los reproductores. Con el apoyo de la sociedad correntina, el Gobierno de Corrientes, el Estado Nacional y el asesoramiento de los expertos mundiales y nacionales en grandes felinos, comenzó en 2012 la construcción del Centro de Reintroducción de Yaguareté en la Isla de San Alonso.
Fase 2: Llegan nuevos ejemplares silvestres de Brasil y nacen los primeros yaguaretés después de 70 años de desaparición en la provincia. Vida en corrales sin contacto humano. Los yaguaretés del Centro se alimentan y mejoran sus habilidades de caza.
Fase 3: La etapa final en la que se encuentran hoy. Fundación del primer núcleo poblacional de Yaguareté en Iberá. Una nueva etapa comienza en el corral de 30 hectáreas que pondrá a prueba a los primeros ejemplares del núcleo fundacional.
El triple paradigma del Yaguareté: ecológico, cultural y económico
La Ley 25.463 declaró a la especie Monumento Natural Nacional. El nombre es de origen guaraní y significa "la verdadera fiera", es el felino más grande de América y tercero a nivel mundial. Hoy se encuentra en peligro de extinción y su presencia en nuestro país se reduce a tan sólo unos 200 ejemplares en las selvas misionera y de las yungas.
Sofía Heinonen explica: "La reinserción del yaguareté en los Esteros es imprescindible para garantizar un ecosistema saludable. La restauración del rol ecológico de este predador tope permitirá recomponer la riqueza y diversidad del entorno y asegurará la continuidad genética en todo el país"
Además, la reintroducción en Corrientes sienta un precedente para que se desarrolle en otras provincias. Sobre todo en materia administrativa: "Antes se movían animales sólo para el circo o entre zoológicos. Ahora logramos que se muevan para la conservación de la naturaleza. Corrientes liderará la década de restauración ecosistémica", sostiene Heinonen.
El Parque Nacional Iberá, creado en diciembre 2018 sobre 150.000 hectáreas de tierras donadas por CLT Argentina y las otras 550.000 declaradas Parque Provincial, representan hoy el hábitat mejor protegido para el yaguareté. El terreno se encuentra rodeado de reservas donde está prohibida la caza, cuenta con 14 seccionales y más de 80 guardaparques y empleados que custodian su cumplimiento. Hoy Iberá posee una capacidad de carga para algo más de 100 ejemplares yaguaretés.
Todo el proceso de reintroducción está enmarcado bajo el concepto de Producción de Naturaleza: el arraigo cultural y la belleza del Yaguareté lo convierten en una enorme oportunidad económica para los pobladores. Su mera presencia potencia la economía local.
De hecho, según el senador provincial y presidente del Comité provincial Iberá, Sergio Flinta, en tres años se cuadruplicó la cantidad de visitas al Parque Iberá. Antes sólo ingresaban 22 mil visitantes desde Pellegrini, hoy ya son más de 80 mil en 5 pueblos. Todas las actividades y emprendimientos de las comunidades rurales locales vinculados con el ecoturismo se ven beneficiados por el yaguareté como atractivo turístico de primer rango.
A su vez, Sergio Bergman , Secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, quien acompañó todo este proyecto desde el inicio, declara ante LA NACION que "si la rentabilidad no viene de la mano de la sustentabilidad, no podemos ser viables como país. Este paradigma de reintroducción de yaguaretés no sólo agrega vida sino que exporta naturaleza. Preserva los recursos naturales y además ofrece una experiencia para que ingresen divisas al país".
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