Terciarios tomados y paro casi total en las facultades de la UBA contra el veto de Milei
Docentes y no docentes reclaman por financiamiento para las universidades nacionales y la recomposición de los salarios; en un encuentro a las 12 analizarán los próximos pasos
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Un lazo negro. Con ese símbolo de luto, el Frente Sindical de Universidades anunció ayer, tras la ratificación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que hoy realizarían un paro total en las universidades públicas nacionales del país. La medida de fuerza, una vez más, se evidencia desde temprano en las cuadras del barrio porteño de Recoleta que concentran varias sedes de la Universidad de Buenos Aires (UBA), como Ciencias Económicas, Ciencias Médicas, Ciencias Sociales, Odontología, Farmacia y Bioquímica.
Son imágenes desoladoras en pleno calendario académico. Algunas puertas abiertas, pero sin concurrencia, como en Ciencias Médicas, la facultad de la UBA con mayor cantidad de alumnos (encima de 40.000). Apenas algunas guardias de personal no docente, especialmente seguridad, ya que hoy no hay actividades ni estudiantes a la vista. Tres hombres en la entrada comentaron a este medio que solo se desarrollan, como normalmente, actividades de investigación, ya que deben vigilar a los animales con los que experimentan y que permanecen ahí. El acatamiento de la medida, dijeron, es total.
A la vuelta, en Odontología, está todo cerrado, menos la entrada de la guardia del Hospital Odontológico, donde se ve la fila de gente que espera ser atendida –que se alarga con el correr de los minutos– y algunos profesionales con sus ambos. Siguen en todos lados los carteles: “Sin salarios dignos, la UBA no funciona”, con firma de la Asociación del Personal No Docente de la Universidad de Buenos Aires (Apuba). La sede de Sociales sobre la calle Alvear, donde suelen cursarse posgrados, también está cerrada.
En Ciencias Económicas la diferencia con otros días es que ya no se ve la bandera argentina que ocupaba varios pisos, pero sí las que piden por salarios. Y cerca, en el Hospital de Clínicas José de San Martín, sobre la avenida Córdoba al 2300, de nuevo se anuncia la entrada por la calle Paraguay, mientras una pancarta tamaño A5 pegada en la puerta anuncia el paro de hoy con “guardias garantizadas mínimas”. También se observa el flyer que compartieron los gremios ayer en el que afirman estar de luto por la ley de financiamiento vetada.
No es una lista taxativa, la realidad se extiende más allá de esas cuadras. Por ejemplo, a través de sus redes sociales. El Frente Reformista, que aglomera las agrupaciones Franja Morada y La Nuevo Derecho, en la Facultad de Derecho de la UBA, anunció que hoy la sede va a permanecer cerrada. Es un caso especial, porque, aunque con pocas clases, en los demás paros se mantuvo abierta.
La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) también advirtió el cierre, así como la Facultad de Ciencias Sociales. La Universidad de las Artes (UNA) hizo lo mismo, y anunció que todas sus sedes permanecerán cerradas.
Durante los primeros días de la semana, algunas sedes ya habían sido tomadas en la previa al debate de ayer en la Cámara de Diputados para insistir con la ley: por ejemplo, la Facultad de Filosofía y Letras y la de Psicología, con clases en la calle. Y anoche, estudiantes de Sociales se movilizaron con un “ruidazo” hasta Independencia y 9 de julio.
El último paro se realizó el 26 de septiembre pasado, uno más para el cuatrimestre que, desde su inicio, el 12 de agosto, se caracterizó por los reclamos contra la política del Gobierno para el sector universitario –que prioriza el déficit cero y el equilibrio fiscal– a través del cese de actividades. Este jueves representa la quinta huelga en dos meses.
La consigna de las universidades era clara: “Si hay veto, hay paro”. Así lo afirmaron ayer frente al Congreso, donde se habían reunido las federaciones sindicales en espera del resultado de la sesión. La decisión tiene, además, un destinatario específico: “Por los legisladores que desoyeron la voluntad popular, la UBA y la educación pública están de luto”, indica el anuncio de UTE-CTERA.
También en un comunicado del Frente Sindical de Universidades Nacionales, a través del cual convocaron al paro de hoy, repudiaron a “las y los diputados que votaron en contra del mandato popular de defender la universidad”. Este fue firmado por Conadu, Conadu Histórica, Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Fagdut), Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (Fatun) y Unión Docentes Argentinos (UDA).
El cese de actividades ahora tiene dos puntas relacionadas: el descontento con la decisión de ayer y plantear un plan de lucha más fuerte en vistas del financiamiento para 2025.
Definiciones
En cuanto al del año que transcurre, la ley vetada planteaba la recomposición salarial de docentes y no docentes tomando el período desde diciembre de 2023, cuando el índice de inflación se disparó a 25,5%, hasta su sanción, además de actualizaciones mensuales con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). También garantizaba el presupuesto para el funcionamiento de las universidades y los hospitales universitarios, actualizándolo al 1° de enero de este año con reacomodamientos bimestrales según el índice de precios al consumidor.
Marcelo Creta, secretario de Políticas Universitarias de UTE-CTERA, dijo en diálogo con LA NACION que hoy hay paro sin concurrencia en todo el país y destacó que a las 12 del mediodía se reunirá el Frente Gremial para determinar la continuidad del plan de lucha frente a la falta de oferta salarial por parte del Gobierno. “No han pagado ni la garantía salarial, ni el Fonid [Fondo Nacional de Incentivo Docente], ni el 63,5% de diferencia de los salarios con la inflación. Ahora queda que los legisladores vayan sobre el presupuesto 2025, que tiene un 50% menos de recursos que el de 2024; por lo tanto, en enero la situación sería peor. Por eso vamos a ver cómo se profundiza el plan de lucha”, remarcó.
Por su parte, Emiliano Cagnacci, secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (Aduba), comentó respecto de la reunión sindical de hoy: “Claramente, la postura de los gremios, y entiendo también del sistema universitario, va a cambiar de acá en adelante”.
Esto implica una posición más fuerte también, como sostuvo Creta, en vistas de la discusión presupuestaria de 2025. “El Gobierno ya presentó un presupuesto en el cual reduce la inversión en educación universitaria y, por lo tanto, veremos también cómo continúa este año. La pérdida es muy grande, y cuando el Gobierno reduce la discusión en términos salariales, en realidad lo plantea justamente para no hablar del sistema universitario, de la investigación que se hace en las universidades, de los sistemas de salud en las universidades”, agregó.
Es que el financiamiento planteado para 2025 sería de $3,8 billones, y representa casi la mitad de lo que había solicitado el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN): $7,2 billones. La diferencia radica en los aumentos salariales.
Sobre el veto que impulsó la jornada de lucha de hoy, Jorge Anró, secretario adjunto de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun), gremio no docente, enfatizó que fue un “ataque directo a la universidad”: “Es claro que lo que quieren es desfinanciar la universidad hasta que ya no funcione y desaparezca. [...] Pese a todo, la UBA, por ejemplo, sigue estando en lo más alto de los rankings internacionales: desfinanciarla es manchar el prestigio que tiene. La única lucha que se pierde es aquella que se abandona. Seguiremos adelante y el triunfo, tarde o temprano, va a ser nuestro”.
Creta agregó que este paro tiene un acatamiento del 98% en el país, y casi total en la UBA.
Institutos y universidades
Además de las universidades, institutos de estudios superiores públicos también están hoy con medidas: el Alicia Moreau de Justo, en la esquina de Córdoba y Ayacucho, unos pocos alumnos en clases sobre la vereda. A algunas cuadras, sobre Ayacucho, entre Viamonte y Tucumán, el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González cortó la calle, en donde varios grupos de alumnos cursaban distintas asignaturas.
Camila Michel, presidenta del centro de estudiantes, Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS), explicó que decidieron la toma, en vez del paro, para mayor visibilización, y, especialmente, para pedir por la liberación de Sebastián Boero, estudiante de Matemáticas del Alicia que fue detenido ayer en los incidentes tras el veto, frente al Congreso.
Michel agregó que, al estar también bajo la regulación de la Ciudad, la movida apunta contra Milei y contra Jorge Macri, porque la jefatura porteña, aseguró, estaría impulsando reformas no avaladas por el Consejo de Educación, como recortes de títulos, cambios en los planes de estudio, y relocalizaciones, entre otras.
Hoy van a reunirse en asambleas, a las 12 y a las 18, para decidir cómo se sigue. Las universidades, remarcó, van a hacer lo mismo el lunes próximo –ya que hoy están cerradas–, y lo más probable es que planteen hacer tomas por tiempo indeterminado. Esto significaría que no se establece un período concreto, por lo que podrían durar días, semanas o meses. De todas formas, esto pasa por un voto. “Estamos en estado de alerta y movilización”, remarcó.
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