Retiro se renueva y apuesta a convertirse en el nuevo polo gastronómico de la Ciudad

Desde hace casi 15 años que cada bar, restaurante o gastropub nuevo que se instala en Buenos Aires, abre sus puertas en Palermo. Los mejores chefs, las propuestas más innovadoras, y lo mejor en la movida nocturna siempre buscaba hacerse un lugar en este barrio. Pero hace unos pocos años, un grupo de emprendedores gastronómicos se empezó a "rebelar" contra la hegemonía de palermitana, y le dio la espalda a esa zona.

"Los rebeldes" se empezaron a congregar en el barrio de Retiro, aquel que hace un tiempo supo ser el epicentro de la ciudad, y que ahora busca recuperar el esplendor perdido. Los primeros que se animaron a dar ese paso fueron Tato Giovannoni con Florería Atlántico y Marina Bissone con el local Farinelli. Después los siguieron Luis Morandi y Patricia Scheuer con Basa. Las últimas incorporaciones al circuito fueron Shout Bar y Singapur Lounge Bar.

Así, de a poco, se empezó a conformar un nuevo polo gastronómico con propuestas muy sólidas y de excelente nivel, que intentan destronar a Palermo como el mejor lugar para salir a comer y tomar algo.

Los orígenes

Aunque desde los orígenes de la ciudad Retiro siempre fue un barrio de bares y salidas nocturnas, con el tiempo fue perdiendo ese espíritu, y las propuestas más atractivas fueron emigrando hacia zonas más innovadoras como Palermo, que durante los últimos 15 años, por lo menos, marcó el pulso de la gastronomía y la bebida en Buenos Aires.

Pero con la apertura del bar Florería Atlántico de Tato Giovanonni, que fue elegido como uno de los mejores bares del mundo, y del restaurante Basa, el barrio empezó a llamar la atención de los sibaritas más exigentes.

Además, casi al mismo tiempo que sus vecinos, Farinelli abrió su segundo local. Al momento de esta apertura, esta marca todavía llevaba adelante una transformación en los gustos de los paladares más sofisticados, con una carta que se caracterizaba por la novedad. Para volver a ocupar ese lugar, a principios de este mes Farinelli renovó su carta con la intervención de la chef inglesa Gioconda Scott.

Su nueva oferta tiene influencia del norte de África, Medio Oriente, Turquía y Grecia. Entre los platos se incluyen wraps, curry Thai de verano; ensaladas de Fattoush, la de chauchas, espárragos y arvejas, de quinoa y de kale con gajos de naranja. Además, hay un salteado de bife asiático, salmón con marinada Thai y diferentes Hummus.

"La Florería", como la llaman los habitúes, creció tanto que abrió un desprendimiento a metros de su local, que se llama Brasero Atlántico. Este espacio fue pensado para tener una alta rotación y funcionar como un lugar de paso frente a la alta concurrencia del bar.

Por otra parte, Basa Bar se presentó desde su nacimiento como una original propuesta gastronómica con un diseño moderno y minimalista desarrollado en desniveles, y cuenta con una de las mejores barras de la ciudad.

Una de sus principales características es que su cocina es de estilo "comfort food", o comida reconfortante, que busca recrear los platos simples que traen emociones y recuerdos. Por eso el menú está compuesto de platos sencillos y sabrosos como los ñoquis de papa y ricota con tomate, albahaca, mozzarella y espinacas saltadas, un matambrito de cerdo marinado con cilantro. o la tabla de jamón tandilense con pan y manteca. Combinación de sabores, texturas y contrastes que convierten productos de alta calidad en deliciosos platos.

Estos tres locales fueron los que renovaron la coqueta Retiro entre las calles Arroyo, Suipacha y Basavilbaso y le dieron impulso a los que se sumarían después.

En esta zona también se destaca el Hotel Pulitzer, que abrió un poquito antes que estos, en 2011, sobre Maipú al 900. El hotel cuenta con un Sky Bar que funciona en el verano, de octubre a abril.

Vanesa Goméz Fernández, gerente de ventas del hotel, habló sobre los cambios en la zona y destacó el trabajo del gobierno de la Ciudad en la recuperación del barrio: "Esta zona cambio mucho desde que es peatonal y cuenta con las bicisendas, está mucho más limpia y linda", explicó.

El Pulitzer se caracteriza por ser un hotel de diseño cuatro estrellas superior, muy moderno y cosmopolita. Tiene un diseño muy particular, con muchos materiales nobles, colores que contrastan, espejos, y casi no hay paredes blancas. Este hotel es único en la zona.

La consolidación

El nuevo polo gastronómico empezó su conformación en la zona de Bajo Retiro, pero no tardó en expandirse hacia la zona superior del barrio, sobre la peatonal Maipú, y los alrededores.

La consolidación de esta zona como nuevo polo gastronómico se dio entre el año pasado y este, con las aperturas de Shout y Singapur Lounge bar. Al igual que sus precursores, estas propuestas buscan renovar el aire de la gastronomía, apelando al esplendor del viejo y clásico centro porteño.

Shout es un bar y restaurante que fue el primero en levantarse hace un año contra de la movida de los bares speakeasies que coparon Palermo en el último tiempo. Para eso eligieron una zona bien diferente y con su nombre alude a los gritos, a algo que no se esconde y quiere ser conocido. Además, se diferencian de estos bares que sirven tragos clásicos con una carta más innovadora, donde buscan darle una vuelta novedosa a las recetas tradicionales.

"Esta zona es un polo gastronómico sin explotar. Lo que tiene de bueno es que está cerca del turismo, del Centro y de Recoleta, donde no hay una oferta muy fuerte. Por eso hay mucho público y estamos tratando de generar algo nuevo", explicó Ana Varela, una de las encargadas de Shout.

Singapur Lounge Bar, en la recova de Posadas, es otra de las propuestas que se sumó a este barrio. Este bar es del famoso bartender Sebastián García, quien fue premiado como el mejor del país en 2012 y 2013. La propuesta aquí fue crear un bar de coctelería, también evitando lo clásico.

Todas las noches tienen un DJ en vivo y ofrecen temáticas especiales: los martes es el día de Campari, los miércoles de Bombay Saphire, jueves de Baron B y sábados de Absolut y Chivas.

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