Resultados preliminares: un estudio sugiere que los pacientes con cáncer de mama podrían evitar la cirugía
En un pequeño ensayo clínico, la quimioterapia fue suficiente para tratar a las mujeres con determinados tipos de tumores; sin embargo, los especialistas consideran que se requieren más ensayos
- 7 minutos de lectura'
NUEVA YORK.- El abordaje convencional para combatir el cáncer de mama es desplegar todas las herramientas que la medicina moderna tiene para ofrecer. Y la cirugía para extirpar el tumor es considerada un paso de crucial importancia, junto con los fármacos, la radiación, y los tratamientos hormonales y de inmunoterapia cuando son adecuados.
Pero un reciente estudio cuestiona ese abordaje y da a entender que la cirugía no siempre sería necesaria para todos los pacientes. El ensayo está en su etapa clínica inicial y reveló que un grupo cuidadosamente seleccionado de pacientes que respondieron notablemente bien a la quimioterapia podrían evitar completamente pasar por el quirófano. Del estudio participaron 50 pacientes mayores de 40 años con dos tipos de cáncer de mama en su fase inicial.
Todos recibieron quimioterapia, con un seguimiento de biopsias posteriores para determinar si sus tumores habían respondido bien al tratamiento. Y el resultado del estudio determinó que 31 de esos pacientes —alrededor de un 60%— respondió notablemente bien a la quimio y pudo escapar del bisturí. A continuación los pacientes recibieron tratamiento de rayos y durante un periodo de seguimiento de dos años y dos meses seguían en remisión de la enfermedad, agrega el doctor Henry Kuerer, investigador principal del estudio, que fue publicado el martes en la revista científica Lancet Oncology. Según Kuerer, evitar la cirugía en casos de cáncer invasivo de mama “es la forma definitiva de la terapia de conservación de los senos.”
La cirugía de mama puedo traer complicaciones, como las infecciones, y hasta los procedimientos de conservación de las mamas, como la lumpectomía, pueden alterar la forma de los pechos, dejar cicatrices o marcas, sensación de tirantez, hipersensibilidad, o dolor crónico en los nervios.
“El cáncer de mama es muy común, y siempre habrá personas que prefieran evitar la cirugía”, dice Kuerer, profesor de cirugía oncológica de mamas del Centro MD Anderson Contra el Cáncer de la Universidad de Texas.
Kuerer señala que algunos pacientes prefieren una drástica cirugía aunque no agregue a su recuperación, mientras que para otros, hasta una mínima intervención para extirpar un tumor puede resultar emocionalmente intransitable, por más que la operación salga bien.
Enfoque
El trabajo es parte de un enfoque para el tratamiento del cáncer llamado “desescalada”: el esfuerzo por individualizar el tratamiento adecuado para cada subtipo específico de la enfermedad, logrando los mismos resultados con menos tratamiento y menos intervenciones invasivas.
Algunas mujeres con cáncer de mama, por ejemplo, pueden renunciar a la quimioterapia si las pruebas genéticas determinan que no será útil y hay otros medicamentos disponibles, ahorrándose así tanto los efectos secundarios a corto plazo como las complicaciones a largo plazo. Algunos pacientes con cáncer de pulmón también pueden renunciar a la quimioterapia. La lumpectomía con conservación del seno, en lugar de la mastectomía, también es parte del enfoque de “desescalada”, así como renunciar directamente a la idea de una cirugía, como en el caso de este estudio. En un ensayo clínico separado, Kuerer también está estudiando si la radiación es siempre necesaria en todos los casos.
“Lo que realmente aprecio del estudio es que da un paso adelante y se atreve a formularse una pregunta muy audaz: ¿Cómo hacemos para convertir todos los nuevos avances de la medicina en una terapia contra el cáncer más personalizada y específica, y así lograr reducir la cantidad y el tipo de intervenciones a las que un paciente debe someterse?”, apunta Karen Knudsen, directora ejecutiva de la Sociedad Estadounidense de Lucha contra el Cáncer.
“Y la próxima consideración razonable para el futuro de la atención del cáncer es preguntarnos si podemos evitar la cirugía.”
Pamela Romero es una de las participantes del ensayo y fue una de las consideradas elegibles para evitar la cirugía. En 2018, ella se detectó un pequeño bulto cerca del esternón y viajó desde su casa en New Iberia, Luisiana, hasta el Centro MD Anderson de Houston para obtener una segunda opinión. Su tumor era HER2-positivo y tenía aproximadamente el tamaño de una uva.
(Del estudio solo participaron mujeres con tumores HER2-positivos —que contienen células con receptores para el factor 2 de crecimiento epidérmico humano—, y mujeres con tumores triple negativo —cuyas células carecen de receptores que responden al estrógeno, la progesterona y el factor 2 de crecimiento epidérmico humano—.)
“El médico me preguntó cómo me sentía de cara a la cirugía, y le dije que me daba miedo morirme”, recuerda Romero, de 66 años, que nunca había tenido que operarse de nada. “Le dije que si había alguna manera de deshacerme del cáncer sin pasar por el quirófano yo estaba totalmente de acuerdo.”
Después de cuatro infusiones de quimioterapia, el médico le dijo que el tumor se había reducido en aproximadamente un 85% y que si quería podía evitar la cirugía. Después de dos tratamientos más, el régimen de quimio quedó completado.
A continuación, Romero se sometió a radiación e inmunoterapia, y hace poco celebró el tercer aniversario del inicio de su tratamiento, y sin presencia de la enfermedad.
Más ensayos
Si bien hasta ahora el régimen sin cirugía parece haber tenido éxito, el ensayo incluyó solo a un pequeño número de mujeres cuidadosamente seleccionadas, y se les hizo seguimiento durante un período promedio de 26 meses, un período de tiempo significativo si se tiene en cuenta que los tipos específicos de cáncer estudiados tienden a reaparecer en los primeros años. De todos modos, los expertos advierten que para justificar un cambio en la práctica médica convencional haría falta un ensayo más grande que incluya un grupo de comparación.
“Lo que se puede decir, en líneas generales, es que se trata de un estudio de poco alcance”, dice la doctora Monica Morrow, jefa de cirugía mamaria del Centro contra el Cáncer del Hospital Memorial Sloan Kettering de Nueva York. “De ninguna manera es definitivo y de ninguna manera alcanza para modificar la práctica médica.”
Las pacientes del ensayo tenían tumores pequeños y habrían calificado para una lumpectomía con conservación del seno, junto con biopsias de los ganglios linfáticos centinela, señala Morrow.
“Es una cirugía ambulatoria de apenas una hora”, dice Morrow. “Puede hacerse, y efectivamente el paciente tendrá algunas molestias y un poco de dolor, pero las mujeres que se someten a una lumpectomía es porque no necesitan una cirugía mayor, como la mastectomía.”
A las pacientes del ensayo que finalmente calificaron para evitar la cirugía se les practicaron biopsias para determinar si tenían lo que se llama una “respuesta patológica completa”, que implica que no había señales de cáncer en las muestras de tejido. Solo aquellas que tuvieron una respuesta completa a la quimioterapia pudieron diferir la cirugía.
Los agentes de quimioterapia más avanzados han aumentado significativamente la tasa de respuesta patológica completa, y ahora entre un 60% y un 80% de los pacientes con tumores de mama triple negativo o HER2-positivo logran evitar el bisturí. Pero ciertas biopsias guiadas por imágenes pueden arrojar resultados erróneos y falsos negativos, y deben realizarse bajo estrictos protocolos que permitan obtener altos niveles de precisión.
Kuerer dice que los resultados del nuevo ensayo son prometedores, pero advierte que para la mayoría de las pacientes con cáncer de mama la cirugía seguirá siendo inevitable. “Lo importante es que los pacientes sepan que este es recién el comienzo de un nuevo tipo de tratamiento, y para determinados tipos específicos de cáncer.”
Por Roni Caryn Rabin
(Traducción de Jaime Arrambide)