Rescatan dos cañones de casi 200 años en el Río de la Plata
Polémica sobre el destino de las piezas
MONTEVIDEO.- Los especialistas pasan meses buscando en el fondo del mar y saben que su trabajo no sólo requiere precisión, sino también paciencia. Y, a veces, no aparece nada. En cambio, obreros del Ministerio de Transporte de Uruguay, mientras hacían obras de dragado, se toparon esta semana con dos cañones de 1818 que dormían en las aguas del Río de la Plata, en la ciudad de Colonia. Esto, además de despertar la curiosidad de turistas y lugareños, ya provocó una controversia entre el Estado y los operadores privados que se dedican al negocio del rescate de joyas históricas.
"Estamos en una zona de riqueza patrimonial y todo fue por un hallazgo fortuito" dijo a LA NACION el coordinador de Museos de Colonia, Cristian Pos. Explicó que cuando los obreros comunicaron a Prefectura y autoridades del Patrimonio lo que habían encontrado, de inmediato "se dispusieron medidas para preservar las piezas y dar un tratamiento adecuado".
Pos aclaró que se trata de dos piezas de artillería presumiblemente de origen portugués. "Uno (de los cañones) tiene fecha, pero el otro no tiene referencia, habrá que investigar", dijo el funcionario en una postura cautelosa. Los medios de prensa locales y algunos especialistas dieron como un hecho que las dos piezas son del mismo año: 1818. La encontrada el lunes fue identificada como una bombarda, el arma portátil y la precursora del cañón. Mide 84 centímetros de largo y 27 de diámetro con un peso de unos 300 kilos. La otra, hallada el martes, es una culebrina, una pieza de artillería popular en los siglos XVI y XVII, que tiene una boca pequeña y está fundida en cobre.
"Hay una permanente seguridad sobre las piezas y se trabaja en se estabilización por los riesgos que se originan una vez que son retiradas de su contexto", declaró Pos a LA NACION. Dijo que las tienen "en agua, dentro de cajones" y que la custodia la tiene Prefectura, mientras que la tutela la ejerce la Comisión de Patrimonio, en coordinación con todas las oficinas involucradas.
Según estimaciones privadas; en las aguas de Colonia hay unos 100 barcos hundidos y, en la zona donde aparecieron esas dos piezas, los datos indican que naufragaron seis embarcaciones. "El tema ganó la calle, hay un interés marcado por el hallazgo, la gente quiere ver las piezas y todo esto genera conciencia de reclamo de patrimonio para la comunidad", añadió el funcionario encargado de monitorear los trabajos sobre los cañones encontrados.
El episodio se suma a una cadena de desencuentros entre los responsables de comisiones oficiales de defensa del patrimonio y los investigadores privados que reinvindican derechos cedidos por el Estado uruguayo para invertir en la búsqueda de naves que naufragaron y repartir en mitades iguales el producto de lo rescatado.
Rubén Collado es el principal operador en este tema y ayer mismo declaró que accionará para hacer valer sus derechos. "Las vamos a reclamar (a las piezas encontradas el lunes en Colonia), lógicamente, ¡si son nuestras!", dijo Collado. Además, acusó a los funcionarios del gobierno. "Vamos a reclamar también por la destrucción que están haciendo allí, porque no pueden romper porque sí". Collado reinvindica el contrato que tiene con el Estado para la explotación del patrimonio subacuático.