Renovaron el frente de una de las casas más queridas de la Argentina y el resultado maravilló a todos
El grupo encargado, que también organiza tours, mostró en las redes cómo se encuentra hoy la famosa vivienda del barrio de Versalles que el mítico director Alejandro Doria eligió en 1985
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El cine argentino tiene joyas que pasaron a formar parte de su esencia y se convirtieron en verdaderos clásicos. Si bien algunas películas alcanzaron reconocimiento internacional, como La historia oficial y El secreto de sus ojos, ambas galardonadas con el Premio Oscar a la mejor película extranjera, y la más reciente, Argentina, 1985, que alzó el Golden Globe, hay varias en el catálogo que se consideran obras maestras. Una, en particular, sigue hasta el día de hoy instalada en el inconsciente popular, como si no hubieran pasado 38 años de su estreno.
“¿Sabés lo que tenían para comer? Tres empanadas. Me partieron el alma”; “¡¿Quién te enseñó a dejar el teléfono descolgado?!”; “Yo hago ravioles, ella hace ravioles, yo hago puchero, ella hace puchero”, son algunos de sus parlamentos. Con estas pistas, los fanáticos del cine nacional habrán adivinado cuál es la película en cuestión: sí, Esperando la carroza, de 1985. Protagonizada por Luis Brandoni, Betiana Blum, Antonio Gasalla, China Zorrilla, Mónica Villa, Enrique Pinti y Juan Manuel Tenuta, es una de las producciones favoritas de los argentinos que a pesar del paso del tiempo no pierde vigencia.
Y ahora, a través de un video, un grupo de gestión cultural mostró cómo renovó el frente de la casa de Mamá Cora -esa casa que le dejó a Elvira y Sergio- y el resultado maravilló a todos los fanáticos del film de Alejandro Doria.
A través de sus redes sociales, Tour Carrocero, que desde 2018 recorre las locaciones donde se filmó Esperando la carroza, y fue declarado de Interés Cultural por la Legislatura Porteña, compartió un video de la mítica vivienda ubicada en Echenagucía 1232, en el barrio de Versalles. El paso del tiempo pudo verse en las paredes de colores claros y en el jardín del frente. En 2011 los vecinos participaron de una restauración y ahora, 12 años después, la fachada tuvo una nueva renovación.
Hace un par de años, se pintaron las paredes de la casa de verde y naranja y la puerta de celeste. Ahora, entre pinceles, rodillos y escaleras, lijaron y pintaron toda la fachada, paredes, rejas y persianas, dándole una nueva vida pero sin perder la esencia.
“Este año hablamos con la dueña de la casa, Flavia, y le planteamos el proyecto de restaurar todo el frente de la casa. A ella le gustó la idea y aceptó. Junto a ella, mi pareja y un grupo de artistas pintamos el frente de la casa. El domingo 27 de agosto vamos a mostrarle al público cómo quedó el trabajo”, le dijo a LA NACION Matías Altamore, coordinador del Tour.
Junto con su pareja Marcelo Valle también gestionan MGDA (Muestra Gratis de Arte), un “espacio abierto para la difusión de la actividad creativa en todos los ámbitos de la expresión artística y cultural”, según el sitio web. Ambos proyectos se combinan para realizar las actividades de Esperando la carroza. Son dos encuentros anuales, además de los tours. El próximo circuito del Tour Carrocero es el domingo 27 de agosto a las 11 y el punto de encuentro será en Glorieta de Versalles -Porcel de Peralta y Arregui- donde está el mural que pintaron el año pasado. Quienes asistan podrán ver cómo quedó la restauración de la fachada de la emblemática casa.
Luego, la reunión se mudará a la Sociedad de Fomento Luz del Porvenir, donde se proyectará el film y asistirán “invitados sorpresa que darán una charla sobre cómo fue filmar la película”, según reveló Altamore. Si bien las actividades son gratuitas, quienes asistan tendrán la posibilidad de comprar algo para comer, más precisamente, “tres empanadas”.
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