Rendir en febrero: las clases particulares, un dolor para el bolsillo
A la angustia de no saber si los chicos pasarán de año y al tiempo de vacaciones que se pierde, se suma el presupuesto que para las familias representa la preparación de las materias; cada una, unos $ 1500
No estudiar durante el año se puede pagar muy caro. Aun así, cada vez son más los chicos que deben rendir contenidos de materias o materias enteras en diciembre o febrero. Si bien no hay una cifra oficial, ya que, según la Gerencia Operativa de Investigación y Estadística del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, este dato no se releva, tanto los colegios como los profesores particulares afirman que el número de chicos que deben estudiar durante el verano crece exponencialmente año tras año. Esto representa un presupuesto considerable para los padres y una resignación del tiempo de vacaciones para toda la familia.
"En los 25 años que llevamos de trayectoria, lo que vemos reiteradamente todos los años es que la mayor parte de los alumnos aparece recién en diciembre, febrero y julio. No piden un apoyo durante todo el año. Vienen cuando es poco lo que se puede hacer porque los tiempos están muy jugados", afirma Silvia Diuan, del Centro Integral de Profesores, un espacio que desde hace más de 25 años brinda clases de apoyo.
El apoyo escolar para los chicos al momento de rendir "cuesta mucho dinero. En las familias representa un gran esfuerzo económico", cuenta Diuan. Hoy, la hora de clase particular puede llegar a los 150 pesos. Algunos centros de estudio y profesores ofrecen descuentos por clases grupales o por paquetes de horas. Así, por ejemplo, si se compra un paquete de ocho horas por adelantado, el valor hora se puede reducir hasta unos 80 pesos. Pero ocho horas a veces no es suficiente para preparar una materia que se cursó durante todo el año. Un ritmo de tres horas por día durante una semana les representa a los padres un costo aproximado de 1200, dependiendo también de las materias, pues generalmente las clases de idiomas son más caras que el resto de las materias curriculares. Si se preparan con docentes particulares, unas diez horas rondan los $ 1500.
"Para mí es un problema muy grande el del estudio en el verano -cuenta Juan Carlos Espósito, padre de dos hijos-. El más grande se llevó historia y literatura. Son materias que puede estudiar solo, sin apoyo, porque no las reprobó porque no las entienda. El más chico tiene matemática, física y filosofía para rendir ahora. Y para las tres necesita profesor particular. Ya llevo gastados casi 3000 pesos en eso porque va dos horas todos los días a 150 pesos la hora."
Mercedes Barchi, madre de tres hijos, explica que es un gran sacrificio para los padres que sus hijos estudien los doce meses del año: "Es un presupuesto gigante. Pagás un colegio que es carísimo durante todo el año y encima en verano tenés que pagar una maestra particular, que es muchísima plata más. Cuando no tenés que pagar también una psicopedagoga, por sugerencia del colegio, por las materias que se lleva".
Las horas que demanda preparar los exámenes es un factor que también hay que tener en cuenta. Como Barchi, muchos padres deben quitar tiempo de vacaciones para que sus hijos puedan estudiar, y la inversión en tiempo es, a veces, tan grande como la económica. "La cantidad de horas que se necesitan depende de cada alumno. Algunos padres quieren que en un par de clases resuelvas todo, pero no se puede meter el contenido de un año en cinco horas. Y lo cierto es que a veces a los chicos les cuesta. Yo los entiendo, porque es costoso, pero presionan a sus hijos en una instancia final cuando deberían acompañarlos durante el año", cuenta Martín Bonandio, que da clases particulares de matemática.
"En el año me dice que no necesita clases de apoyo, que puede estudiar sola. Pero sus resultados son pésimos. Tiene materias enteras para rendir ahora y se la pasa encerrada", cuenta Mabel Méndez, cuya hija, según ella, "tiene la filosofía de divertirse durante todo el año, porque sabe que en tres meses puede estudiar para zafar. Lo hace todos los años, éste ya es el cuarto". Pero ella, claro, no está de acuerdo: "Esto representa un gran problema económico porque me cuesta mucho dinero y tiempo libre que podríamos pasar disfrutando de otras cosas en verano".
Barchi, luego de años de seguir muy de cerca el estudio de los chicos, decidió cambiar su estrategia: "Hasta el año pasado los ayudaba, les daba clases yo en casa. Pero así generás mucho control, te angustiás y generás dependencia en los chicos. Si es su elección repetir, que lo hagan. Tienen que aprender que deben ser responsables de sus actos y que, si las cosas las hacen mal, tienen que pagar las consecuencias por eso". Y agrega: "Cuando yo era chica mis padres no estaban tan encima. Me retaban si me llevaba materias o me iba mal, pero no estaban constantemente arriba de mí con respecto al estudio. Ahora los chicos son más dependientes".
lanacionarMás leídas de Sociedad
Cuáles son y la diferencia de este año. El Gobierno adelantó las fechas de los días no laborables con fines turísticos de 2025
Tiene 120 efectivos. El Gobierno de la Ciudad creó un cuerpo especial de policías mujeres para manifestaciones
Curiosidades. ¿Cuál es la flor nacional de la Argentina y cómo se eligió?