Registro No Llame: más de 100.000 inscriptos en un día
En las primeras 24 horas de funcionamiento, se anotaron 40.493 teléfonos fijos y 59.815 móviles
Dos meses después de su sanción, el Poder Ejecutivo finalmente reglamentó la ley 26.951 que crea el Registro Nacional No Llame (que regula el telemárketing) aplicable en todo el país. En el primer día de funcionamiento, 100.308 usuarios de telefonía se inscribieron en la lista de quienes no quieren recibir llamadas de empresas u organizaciones.
Esta normativa, que abarca la telefonía fija, móvil y las radiocomunicaciones, así como cualquier otro tipo de servicio similar que la tecnología permita brindar en el futuro, tiene como finalidad concentrar en un solo ámbito los números telefónicos de las personas que no quieran ser contactadas por las empresas que publicitan bienes o servicios.
El registro (que recibe los pedidos mediante el número 146 o en www.nollame.gob.ar) tiene una duración de dos años y se puede dar de baja en cualquier momento. El primer día de funcionamiento, 40.493 usuarios realizaron su inscripción para registrar sus teléfonos fijos y 59.815 para teléfonos móviles, mientras que el total de visitas que obtuvo la página web fue de 192.053.
Más allá de la decisión de quienes desean no ser contactados, la ley prevé excepciones con las campañas de bien público, las llamadas de emergencia para garantizar la salud y seguridad, y las campañas electorales establecidas por la ley 19.945. Por su parte, las empresas comerciales deberán en los próximos 30 días dejar de llamar a los inscriptos y consultar una vez por mes los nuevos números adheridos a la base de datos, que gestiona la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales. Las compañías que no cumplan podrán recibir multas de entre 1000 y 10.000 pesos, y hasta la clausura de su banco de datos.
En el caso de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, ambas ya contaban con sus propios Registros No Llame y en las leyes promulgadas no se especifican excepciones. Sin embargo, es común para muchos de los inscriptos recibir llamadas grabadas de distintos políticos, independientemente de si están o no en época de campaña electoral. "Desde que pusimos en funcionamiento la inscripción en la Web en forma automática el registro crece a razón de 6000 líneas mensuales. En 2014 se registraron más de 110 empresas que nos solicitan el envío de los números de las personas que no quieren ser molestadas", afirmó Eduardo Macchiavelli, secretario de Atención Ciudadana de la Ciudad.
En los últimos años y ante la falta de un registro nacional, varias provincias y algunos municipios aprobaron sus propios No Llame, aunque no todos lograron entrar en vigencia como en el caso de la provincia de Córdoba que ahora sí estará abarcada por esta ley federal. "En el momento de la sanción de la ley nacional, solamente cuatro provincias estaban sin alguna actividad legislativa del tipo No Llame", explicaron desde la Asociación de Marketing Directo e Interactivo de la Argentina (Amdia).
Para Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de la Argentina, el registro "en vez de «No Llame» tendría que llamarse «Llamame», en donde el que quiera recibir publicidad se inscriba y los demás no sean molestados ni tengan que hacer ningún trámite". Al respecto, cabe señalar que desde 2000 en la Argentina, la ley 25.326 de protección de datos personales garantiza a las personas el derecho de bloquear sus datos para propósitos de marketing.
Desde Amdia, entidad que agrupa a las empresas y organizaciones que utilizan las herramientas y técnicas multicanal del marketing, propusieron algunas medidas como que se considere establecer tres niveles de bloqueos del número telefónico: para SMS, para llamadas grabadas y para llamadas de voz, en el entendimiento de que las personas tienen distintos niveles de sensibilidad a las tres modalidades y también sugirieron que se establezca un vencimiento menor para cada inscripción en la lista No Llame, ya que los números telefónicos cambian de titularidad al ritmo de entre 10 y 15% por año en la Argentina.
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