Red de contagios: cómo avanzó, paso a paso, el brote de la variante delta que terminó con 29 casos en Córdoba
Todos los positivos partieron de una reunión entre el hombre que no cumplió el aislamiento y dos personas; fuera del grupo familiar solo afectó a una mujer, amiga de ellos
- 4 minutos de lectura'
CÓRDOBA.- Veintinueve de los 32 casos de Covid-19 provocados por la variante delta que hay en la provincia de Córdoba integran una misma red de contagios originada por el hombre que volvió de Perú el 19 de julio y no se aisló. El 26, después de un PCR y un test de antígenos negativos, dio positivo. Desde entonces, el Ministerio de Salud provincial siguió el rastro de sus vínculos: así se detectaron los otros infectados y terminaron aisladas 800 personas. El caso cero sigue internado en el Hospital Rawson y el resto, en su mayoría, terminará la cuarentena el lunes próximo.
LA NACION reconstruyó cómo se armó el árbol de contagios a partir del hombre de 62 años que, después de dos meses en Perú, llegó al aeroparque metropolitano Jorge Newbery y, desde allí, viajó con un sobrino en auto a la ciudad de Córdoba.
Con datos de la Dirección de Migraciones, Salud de la provincia hizo el seguimiento telefónico del hombre quien había declarado que se aislaría en su casa. El día siete de la cuarentena, un equipo le realizó un PCR y dio positivo. A partir de entonces, se inició una “reinvestigación”, afirmaron desde el mencionado ministerio a este medio.
El joven que lo trajo a Córdoba fue quien alertó al personal de que su tío “había salido”. Contó que se había reunido con dos integrantes de su familia que vivían en otro barrio. Desde ese núcleo comenzó la transmisión del virus.
Dieron positivos ellos y, después, los hijos y sus familias, con los que habían estado reunidos. “Fuera del círculo familiar solo hay una amiga que estaba en contacto estrecho con ellos; todo el resto de los positivos corresponden al mismo conglomerado”, explicó a LA NACION la directora de Epidemiología, Laura López.
El caso cero reside en un barrio diferente del resto de los contagiados; por eso, el megaoperativo de testeos que se desplegó en los días posteriores a la detección fueron en tres zonas de la ciudad de Córdoba y en cuatro escuelas (dos privadas, una municipal y una provincial primaria). En todos esos establecimientos se aislaron las burbujas en las que había contactos, pero el resto de la actividad continuó con normalidad.
Búsqueda puerta a puerta
La búsqueda “puerta a puerta” en los barrios –agregó López– se realizó para identificar a “contactos de contactos e incluso a gente que podría haber ido a comprar a comercios donde había casos detectados”. También se realizaron testeos en una fábrica donde trabajaba uno de los vinculados.
López advirtió que los contactos estrechos de los contagiados fueron, en promedio, tres por cada uno. “Había mujeres amas de casa que no salían tanto de su casa; en los casos de los chicos, el tema fue la asistencia a clase –detalló-. Todos los positivos resultaron de los mismos grupos de convivientes, salvo una amiga cercana”.
En esta oportunidad, la decisión de Salud fue, además de aislar en hoteles a los infectados, realizarles un hisopado de antígenos cada 72 horas durante todo el tiempo que durara la cuarentena. Para darles el alta, todos serán sometidos a un PCR.
Desde el ministerio señalaron que la modalidad de rastreo que se aplicó es la que viene usándose en Córdoba desde el inicio de la pandemia, que no se usó un modelo especial. Lo único que varió es el test cada 72 horas.
A partir de la denuncia judicial del Ministerio de Salud por incumplimiento de aislamiento contra el hombre que regresó de viaje, el fiscal Andrés Godoy, a cargo de la unidad creada para investigar los delitos sanitarios, imputó y ordenó la detención de cinco personas vinculadas al brote.
Dos son ciudadanos peruanos radicados en Córdoba (uno es el viajero de 62 años). Están acusados de violar el artículo 205 del Código Penal, que sanciona la propagación de una enfermedad. A las otras tres personas se les aplicó el artículo 202, que reprime al que contagia la enfermedad; son comerciantes que, sabiendo que estaban infectados, abrieron sus negocios.
Los otros tres casos de variante delta que hay en Córdoba –y que no tienen relación con este brote– incluyen a una mujer de San Francisco, en el sudeste provincial, quien regresó de Estados Unidos con su familia. A tres de los integrantes del grupo les dio positivo el test en Ezeiza y quedaron aislados en Buenos Aires, pero a ella recién se le manifestó el contagio en su casa. Otro infectado regresó también de Estados Unidos y el restante, de España.
Otras noticias de Córdoba
- 1
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse
- 2
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 3
¿El mate nos hace más felices? El sorprendente descubrimiento de un estudio científico
- 4
La advertencia de un psicólogo sobre los festejos en Navidad: “No hay que forzar a nadie”