Recomendación de especialistas: quiénes deberían vacunarse contra el dengue
Los expertos consideran que la inmunización es “imprescindible” para evitar las formas graves de la enfermedad
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LA NACIONAlejandro Horvat
La vacuna contra el dengue, una innovación que promete reducir las complicaciones graves de esta enfermedad, se encuentra en el centro del debate sanitario en la Argentina. A pesar de los esfuerzos por promover su aplicación, la demanda aún es moderada, según afirman los especialistas, mientras que los casos confirmados muestran un leve aumento semana tras semana. En este contexto, los expertos destacan su importancia y llaman a intensificar las campañas de vacunación para prevenir futuros brotes.
La vacuna Qdenda, del laboratorio japonés Takeda, recomendada para personas de cuatro a 60 años y contraindicada para aquellos con enfermedades que comprometan el sistema inmunológico, consta de dos dosis aplicadas con un intervalo de tres meses. Viviana Rogers, pediatra del Hospital Alemán, subraya: “Es segura y efectiva para evitar las formas graves del dengue, las internaciones y la mortalidad. Aunque vacunados, debemos seguir utilizando repelentes y eliminando criaderos de mosquitos. La recomiendo a los pacientes, salvo a aquellos que tienen enfermedades que generen inmunodepresión”. Además, explica que quienes hayan tenido dengue deben esperar hasta seis meses antes de recibir la vacuna.
Ezequiel Germano, médico del Hospital Universitario Austral, complementa la información de su colega al decir que la vacuna está recomendada para personas de entre cuatro y 60 años, aunque aclara que “aún no hay información que avale el uso en mayores de esa edad”. Y agrega: “Lo importante es remarcar quiénes no deben recibir la vacuna: embarazadas, personas en periodo de lactancia, pacientes inmunosuprimidos y aquellos bajo tratamiento con quimioterapia”.
El infectólogo Hugo Pizzi considera a la vacuna como una herramienta imprescindible, aunque lamenta la baja tasa de vacunación en algunas regiones: “En todas las jurisdicciones vemos que solo entre el 10% y el 15% de la población objetivo se está vacunando. Hay una indiferencia tremenda”. También recalca los riesgos de contraer la enfermedad en repetidas ocasiones, especialmente si se enfrenta a diferentes serotipos del virus, lo que puede generar complicaciones severas: “Es una enfermedad dinámica y muy desagradable. En mi experiencia, puede destrozarte el hígado y dejar secuelas importantes”.
Campañas de vacunación en la ciudad y la provincia
El Ministerio de Salud de la ciudad adoptó un plan progresivo de vacunación basado en grupos de edad. Hasta ahora, se aplicaron cerca de 21.000 dosis de las 60.000 adquiridas, enfocándose, primero, en el grupo que va de los 15 a los 19 años y, en este momento, en el que se extiende desde los 20 hasta los 24 .Aún hay disponibilidad para quienes deseen vacunarse. El año próximo, se espera continuar con esta estrategia, de acuerdo con la disponibilidad de dosis.
La campaña de vacunación contra el dengue en la provincia de Buenos Aires avanzó en etapas. Inicialmente, se convocó a las 82.000 personas del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registradas en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SNVS), es decir, aquellas que tuvieron dengue grave o requirieron internación y por ello quedaron registradas en el SNVS. De ese grupo, 12.500 recibieron la vacuna. Posteriormente, se amplió el llamado a quienes también habían tenido dengue en la misma región pero no figuraban en el SNVS. Esas personas se inscribieron a través de Mi Salud Digital. En total se anotaron 41.300 y se la aplicaron 21.500.
La novedad en esta etapa de la campaña es la convocatoria a las personas de los 135 municipios bonaerenses, fuera del AMBA, que están registradas en el sistema. Más adelante, se invitará al resto de las personas del interior de la provincia que hayan tenido dengue, pero no estén incluidas en los registros del SNVS.
Desafíos y el futuro de la vacunación
Uno de los principales retos es superar es la indiferencia hacia la vacunación y garantizar el acceso a las dosis, sostienen los expertos. “Hay gente que se preocupa y busca la vacuna en farmacias, pero muchas veces no hay disponibilidad”, afirma Pizzi, que aboga por campañas masivas en las zonas más afectadas, especialmente en el norte y centro del país.
Además, la vacuna se posiciona como un complemento a las medidas tradicionales de prevención. Según Rogers, “aunque es efectiva tanto para quienes tuvieron dengue como para quienes no, sigue siendo esencial protegerse eliminando criaderos de mosquitos y usando repelentes”.
A su vez, los expertos advierten que el verano próximo traería consigo una amenaza inédita en términos de salud pública: se estima que los cuatro serotipos de dengue (DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4) estarán en circulación en el país. Esto implica un riesgo considerable debido a que la existencia simultánea de estos puede aumentar la probabilidad de reinfecciones y, con ello, la posibilidad de desarrollar formas graves de la enfermedad.
Los datos del Boletín Epidemiológico Nacional muestran una tendencia ascendente en las infecciones confirmadas de dengue desde octubre pasado. Entre el 10 y el 16 de noviembre, se notificaron 1516 casos sospechosos, de los cuales 25 fueron confirmados y 59 clasificados como probables. Aunque esta cifra representa un leve descenso en el total de notificaciones en comparación con la semana previa, los confirmados aumentaron (de 21 a 25). Desde el inicio de la temporada 2024-2025, se han reportado 10.208 infecciones sospechosas, con 176 confirmadas, la mayoría de transmisión local. El noreste del país es la región más afectada, aunque se han registrado brotes aislados en otras provincias.
Por Alejandro Horvat
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