La pandemia desatada a principios de año por el Covid19 puso al sistema de salud en jaque, y generó nuevos desafíos en el campo de la medicina.
Omint, empresa con más de 50 años de trayectoria y con amplia experiencia en el campo de la salud, reaccionó rápidamente. "En enero, cuando aparecieron las noticias de la pandemia en China, actualizamos los protocolos que ya teníamos y dispusimos un conjunto de medidas, de modo tal que cuando se inició la cuarentena estábamos bien organizados", explica el doctor Vicente Andereggen, director médico de la empresa.
Protocolos e inversiones
A partir de ese momento, se realizó un monitoreo permanente de los cambios en los protocolos dispuestos por las autoridades sanitarias, para cumplirlos correctamente. Además se conformó un "Equipo Covid" para la gestión de la pandemia y de los pacientes. Para satisfacer el incremento de demanda telefónica, se adaptaron los equipos de operadores de la Central de Emergencias y se ampliaron los canales de acceso agregando el WhatsApp para mantener la velocidad en los tiempos de respuesta. Además, se quintuplicaron las horas de atención médica para la teleconsulta , y se instalaron dos centros de atención extra hospitalaria en hoteles para el aislamiento de pacientes con sintomatología leve que no podían permanecer en sus casas. Para facilitar y agilizar los testeos de pacientes sospechosos , idearon el "hisopomóvil", para realizar el hisopado en domicilio, con el objetivo de no derivar a todos los casos sospechosos a los centros médicos y así focalizar la atención en los pacientes efectivamente contagiados. "Se evitó llevar a los hospitales, sanatorios y clínicas a cerca de diez mil pacientes, a quienes se siguió con una app y mediante teleconsulta" asegura Andereggen.
La pandemia implicó gastos adicionales que no estaban presupuestados. Además de los hisopados y la contratación de hoteles, se sumaron la atención médica adicional, y la compra de equipos de protección: camisolines, ropa hidrorepelente, máscaras y barbijos de alto filtrado. "Se hizo una gran inversión en todo lo necesario para proteger a los pacientes y al personal de salud que está en contacto directo permanente", detalla Andereggen.
Se evitó llevar a los hospitales, sanatorios y clínicas unos diez mil pacientes.
El virus del Covid19 puso en vilo a todo el mundo y al sistema de salud en general. Cómo reaccionó Omint, una empresa de larga trayectoria, para brindar asistencia rápida, eficiente y efectiva.
Las clínicas y las consultas
La empresa cuenta con las clínicas del Sol, Santa Isabel y Bazterrica. Con el inicio de la pandemia, se ideó un plan progresivo de adaptación para poder llegar a atender si fuera necesario, cerca del doble de pacientes, ampliando el número de camas generales y de terapia intensiva , y la cantidad de respiradores. También se reconvirtieron áreas y se reforzó la disponibilidad del personal médico y de enfermería. Por otro lado, las clínicas participaron en protocolos de investigación con el tratamiento con plasma de enfermos recuperados.
Desde Omint sostienen que educar en materia de salud es imprescindible. Por eso, se hace hincapié en campañas permanentes de prevención y educación para socios y la población en general, mediante sus canales de comunicación.
Por temor a la pandemia, la gente dejó de ir a las consultas médicas presenciales, que bajaron un 40% en el sistema de salud nacional. "Todas las consultas entendidas como acción de prevención son fundamentales. Hay que volver a la consulta médica preventiva y al control de las condiciones crónicas", advierte el doctor Andereggen. Al mismo tiempo, impulsaron la atención por teleconosulta que ya estaba disponible en Omint desde el año 2016. "Ampliamos la cantidad de médicos y de especialidades, además dispusimos de manera inmediata la prescripción electrónica para que los pacientes con enfermedades crónicas pudieran tener su medicación a la brevedad", detalla Andereggen.
Del odontólogo a la salud mental y la vacuna
Cuando se declaró la cuarentena mucha gente también dejó de ir al odontólogo. Y aunque Omint cuenta con una clínica odontológica, decidieron innovar con el servicio de odontólogo on line. "Permitió filtrar a los pacientes de atención en guardia de aquellos casos que se podían resolver en casa con una medicación", explican.
Con respecto a la salud mental, Omint gestionó tres dispositivos de atención. Para los pacientes de coronavirus, se dispuso un sistema de contención psicológica, tanto para internados como para aquellos con atención extra hospitalaria. Para el personal de la empresa se aplicó un dispositivo de contención específico a demanda, y para los socios en general se les habilitó la teleasistencia a través de las redes de salud mental.
La atención de la salud extra covid-19: el nuevo desafío
"Es indudable que la teleconsulta llegó para quedarse, pero no va a reemplazar a la consulta presencial sino, que va a complementarla. El mundo ha comprobado que la modalidad online acerca el médico al paciente, facilita el acceso , pero no reemplaza a la presencial cuando esta es necesaria", destaca el doctor.
Para cuando la vacuna sea aprobada y comercializada, en Omint están preparados para iniciar la vacunación de inmediato comenzando por el personal de salud y los socios con mayor riesgo, como los mayores de 65 años y los pacientes con problemas cardíacos, respiratorios o diabéticos. "Cualquier vacuna que vaya a ser aplicada tiene que ser efectiva; lograr la inmunidad contra el virus en cuestión y ser segura. Las que superen la Fase 3 serán las que adopten las autoridades sanitarias, y tendrán que tener la aprobación científica. Los protocolos de investigación en el mundo son muy estrictos, y cualquier vacuna que se aplique en el país será la que corresponda científicamente y con las aprobaciones sanitarias", afirma Andereggen.
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