Radiografía de los refugiados en la Argentina: cuántos son, de qué países vienen y cómo es el proceso de solicitud
En el marco del Día Mundial de los Refugiados, que se conmemoró ayer, LN DATA analizó cómo es la situación de las personas que debieron huir de sus países y encontraron aquí un nuevo hogar
Ayer fue el Día Mundial de los Refugiados, que se celebra en apoyo a las familias que se han visto obligadas a huir de sus países y rehacer sus vidas en otro lugar. En ese contexto, LA NACION Data analizó los datos de la Dirección Nacional de Migraciones para trazar una radiografía de los refugiados en la Argentina.
Este análisis arrojó que, en los últimos cinco años, unas 803 personas obtuvieron estatus de refugiados en el país. En promedio, la Argentina concedió el refugio a unas 160 personas por año. La principal nacionalidad de estos refugiados es la siria (representan el 48% de los que recibieron el estatus entre 2012 y 2016); le sigue la colombiana (13%), la ucraniana (8%), la ghanesa (2%), la haitiana (2%), la cubana (2%) y la nigeriana (2%).
En Siria, la guerra que estalló en el 2011 y el avance de Estado Islámico en la zona provocaron la huida de los ciudadanos a distintos países en busca de refugio, entre ellos la Argentina. Según explicó a LA NACION Federico Agusti, director de asuntos internacionales de la Dirección Nacional de Migraciones, la mayoría de los sirios llegó al país a través de diversos mecanismos y, una vez aquí, solicitaron el refugio.
"El Programa Siria funciona en paralelo al trámite de refugio. Es un visado humanitario que facilita la llegada de los sirios al país, pero ellos pueden decidir solicitar además el estatus de refugiados o no", explicó Agusti.
La tendencia en los últimos años es un aumento de cantidad de personas que son reconocidas como refugiados en el país. En 2016, hubo un 13% más de refugiados que en 2012, y el año pico en número fue en 2013, con un total de 287 en el país.
También crece la cantidad de personas que solicitan el refugio. Entre 2012 y 2016, pidieron refugio en la Argentina unas 6093 personas. El 90% de los solicitantes de los últimos 5 años tienen entre entre 18 y 59 años, 4% tienen de 12 a 17, 3% de 5 a 11, y 2% hasta 4.
El 77% de los solicitantes de los últimos 5 años (4698), son de sexo masculino, mientras que el 23% (1396) son mujeres. En tanto, el 36% (2174) de los solicitantes desde 2012 a 2016 son de nacionalidad senegalesa, le sigue la cubana con 11% (650), y más abajo la siria con 8% (467).
Mientras que los solicitantes de nacionalidad colombiana, siria y ucraniana están decreciendo, la senegalesa, dominicana, haitiana, india, nigeriana, armenia, y venezolana están en aumento.
El pico de solicitudes fue el año pasado, con 1920 personas que iniciaron el trámite para conseguir el status de refugiados.
Llama la atención el caso de las personas de nacionalidad venezolana y la haitiana, donde las solicitudes pasaron de 1 a 57 y de 11 a 530, respectivamente, de 2012 a 2016.
Tres historias
Marlon, 25 años, cubano
Llegó a la Argentina hace tres años, aconsejado por familiares que ya vivían en el país. "Me ,fui porque mi tía me dijo si quería venir. La situación en Cuba estaba complicada, si uno quería progresar en algo era muy difícil", contó a LA NACION.
Tuvo varios empleos y hoy trabaja en un café en un shopping. Vive en Martínez. "La mayoría de la gente me trata bien, son 'buena onda' como dicen ustedes. Aunque una vez tuve problemas con un abogado que me insultó, me dijo 'negro de mierda'", relató el joven.
"Elijo la Argentina, donde estoy tramitando la ciudadanía, porque valoro vivir en un lugar de libre expresión. Yo en Cuba en cierta forma fui libre, pero no es lo mismo. Acá me siento más libre", señaló.
Y añadió: "Mi vida dio un giro de 180 grados desde que estoy acá. Me encanta la Argentina. Le debo todo a este país, estoy muy agradecido".
Farez, 22 años, sirio
Farez llegó desde Damasco a la Argentina hace cinco años. Tenía 17 entonces, no hablaba español ni conocía a mucha gente, más allá de un tío que fue quien lo recibió. "Después de estar un tiempo acá, con el conflicto que se desató en mi país, pedí refugio. Me ayudó muchísimo, conseguí DNI y me facilitó el acceso al trabajo", contó a LA NACION en un perfecto español, idioma que finalmente aprendió gracias al contacto con la gente. Al principio trabajó en una fábrica, pero hoy tiene un restaurante árabe en Palermo, junto a su familia, que también fue llegando al país, cuando la situación en Siria comenzó a complicarse.
"Mi papá es chef, estamos todos muy contentos ahora. Me quedo acá, me siento en parte argentino. La gente aquí es muy amable, me hice muchos amigos, todos me tratan bien y me apoyan", dijo Farez.
Christian, liberiano
Christian desembarcó en Rosario, Santa Fe el 25 de noviembre del 2005. Viajó desde Costa de Marfil con otros 18 hombres de distintos países hasta llegar a Argentina. "Me fui de Liberia por la segunda guerra civil. Todo el mundo escapa como puede, y yo me fui hasta Costa de Marfil, me subí a un barco que no sabía para dónde iba y llegué acá", relató Christian a LA NACION.
Los primeros días, César Castro del área de atención al público de la Comisión Nacional de Refugiados ayudó a Christian a completar el trámite de solicitud del estatus de refugiado y le facilitó alimento y un lugar para dormir.
Viajó a Buenos Aires y empezó a vender bijouterie en la calle Avellaneda. Así conoció a la madre de su hija, Gladis. Ella trabajaba en un local, frente a la manta de Christian. "Si bien hoy sacaron a todos los vendedores de ahí, al menos conocí a Gladis y tengo una familia", expresó Christian.
Actualmente hace "changas" para conseguir dinero y cuida de su hija de 4 años que comenzó el jardín.
Cómo es el trámite
"Existen dos formas de solicitar refugio en la Argentina. Una es en la frontera y otra ya en territorio nacional", explicó a LA NACION Federico Augusti, de la Dirección Nacional de Migraciones. Si el solicitante se presenta en la frontera, se le informa inmediatamente a la Comisión Nacional para los Refugiados (Co.Na.Re). "Lo importante es darle acceso al territorio cuanto antes para no poner en riesgo a esa persona", sostuvo Agusti.
Entre los requisitos que se le solicitan a la persona que pide refugio, está el de acreditar de alguna manera su identidad y explicar cuál es la situación de riesgo en la que se encuentra. Puede ser que esté sufriendo una persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por opiniones políticas. También puede estar huyendo de conflictos bélicos.
El solicitante, que es asistido por personal capacitado y, en el caso de requerirlo, tiene acceso a un intérprete, debe completar una serie de formularios.
Luego, funcionarios especializados le realizan una entrevista personal. Ellos evaluarán la credibilidad del relato y la coherencia a nivel geográfico y temporal.
A partir de entonces, se realiza un informe técnico y una recomendación. Un conjunto de comisionados, representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y de ONG s especializadas resuelven el caso.
Una vez que se presenta la solicitud, dentro de los 20 días hábiles la persona recibe un certificado que acredita su condición de solicitante del estatuto de refugiado. Este certificado, que es provisorio, le permite alojarse en un hotel o pensión, transitar legalmente dentro del país, fijar un domicilio y obtener número de CUIT/CUIL para poder trabajar.
Si finalmente la Conare le reconoce la condición de refugiado, la persona recibirá un certificado para tramitar la residencia temporaria en el país. Este trámite es gratuito, al igual que el trámite para obtener el primer DNI en condición de refugiado.
En caso de que la solicitud no se apruebe, puede ser apelada ante el Ministerio del Interior. Si en ese caso tampoco se aprueba, puede solicitarse una revisión judicial.
Si la negativa es definitiva, el reglamento establece que corresponde a las autoridades migratorias resolver sobre su regularización y permanencia legal en el país.
A los dos años de permanecer en el país, el refugiado puede solicitar acceso a la ciudadanía argentina.
¿Por qué motivos puede ser rechazada una solicitud?
En los últimos años, del total de solicitudes de refugio, un 76% fueron rechazadas. Según explicaron fuentes oficiales a LA NACION, en algunos casos puede ser que el temor de la persona sea legítimo pero que no esté fundado como para requerir de intervención del Estado. También en muchos casos no existe esa persecución.
"Han crecido mucho las solicitudes infundadas. Por ejemplo, en el caso de los senegaleses. En general son migrantes económicos, es decir, vienen por una cuestión laboral, falta de acceso a fuentes de trabajo en su país de origen. Solicitan refugio como mecanismo para obtener residencia regular mientras dure el proceso, para estar habilitados a trabajar-2, sostuvo Agusti. "Es por eso que aumentó el número de rechazos de solicitudes. Son casos en los que la persona no corre un peligro que amerite el pedido de refugio. Pero en esos casos, las personas pueden tramitar la residencia a través de otros mecanismos", explicó.
¿Cuánto tiempo dura el estatus de refugiado?
"Es de naturaleza temporal, por el tiempo que sea necesario hasta que termine la situación de peligro o la persona tramite la residencia permanente. El estatuto se mantiene en la medida en que se mantenga la necesidad de protección. Pero que cese la condición de refugiado no significa que no te puedas quedar como residente", sostuvo Agusti.
¿Reciben ayuda económica los refugiados?
Dentro de la Co.Na.Re hay un área de atención social para los solicitantes de asilo y refugiados. Depende de cada caso, se articulan recursos del Estado, como ofrecerles alojamiento.
"Se trabaja en forma conjunta con el Ministerio de Desarrollo Social. En algunos casos se decide enviarlos a refugios. Se les da apoyo psicológico. Se los aloja en hogares y paradores. Se les da alguna asistencia económica en tema de alimentación, acceso a comedores sociales. También pueden recibir orientación laboral y ayuda para insertarse en el mercado del trabajo", señaló Agusti.
La Acnur, otros organismos estatales y diversas ONG también colaboran en este proceso.
"Si bien la Argentina tiene, muy a pesar de varios trasnochados, una legislación migratoria de vanguardia, sobre todo en el contexto global actual, creo que existe una deuda en cuanto a la necesidad de avanzar con políticas de inserción articuladas hacia adentro y hacia abajo del estado", señaló Gonzalo Lantarón, especialista en políticas migratorias del Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas (Iadepp) y miembro de la ONG Refugio Humanitario.
"Es decir, de generar las condiciones para consensuar con y entre los diferentes niveles del estado (Nación – Provincia – Municipio) acciones que permitan generar los mecanismos necesarios para la administración y resolución de los conflictos en función de esta población que la mayoría de las veces no tiene siquiera la posibilidad de entender o ser entendidos ya que el no manejo del idioma termina siendo un muro infranqueable y el primer problema para su adaptación", señaló el especialista. Y añadió: "Un Estado moderno y eficiente no necesita derrochar recursos, sino emprender acciones de coordinación con las provincias".
¿Personas de cualquier país pueden pedir refugio?
En la Argentina, cualquier persona, no importa de qué país provenga, puede pedir refugio. "Hay países que tienen listados de países seguros, y no aceptan gente de determinadas regiones. Pero en la Argentina no hay restricciones relacionadas al origen. Por supuesto se revisa a fondo cada caso en particular", explicó Agusti.
Qué derechos tiene un refugiado en el país
En la Argentina, una persona que accede al estatuto de refugiado tiene derecho a:
- Lobre tránsito en el territorio argentino: El documento provisorio deber ser presentado y exhibido a las autoridades públicas que lo requieran, por ejemplo, la Policía Federal Argentina. El documento no puede ser retenido por ninguna autoridad, a excepción de la Secretaría de la CONARE.
- A la no devolución: Los solicitantes y refugiados no podrán ser devueltos ni expulsados a su país de origen. La protección contra la devolución incluye la prohibición de rechazar a una persona que desea solicitar asilo en frontera.
- A la educación pública: Los solicitantes y refugiados podrán inscribirse en los centros de estudio del país en los niveles primario, secundario y terciario.
- Al trabajo: Los solicitantes y refugiados podrán ser contratados o trabajar en relación de dependencia. La remuneración y condiciones de empleo deberán ser conforme a la ley. En Argentina está prohibido el trabajo infantil y la explotación laboral y sexual. Para conocer mejor sus derechos como trabajador también puede requerir información en el Ministerio de Trabajo.
- A la salud pública: Los solicitantes y refugiados pueden y deben ser atendidos, en forma gratuita, en los hospitales públicos del lugar donde viven.
- A no ser discriminado: Sus derechos como persona no pueden ser restringidos indebidamente, por ejemplo, debido a su color de piel, al hecho de ser mujer o ser niño. Tampoco por su situación social, tener bajos recursos económicos o tener determinada creencia religiosa. En el INADI puede recibir información sobre que conductas pueden ser discriminatorias y también formular denuncias.
- A practicar libremente su religión.
A su vez, los refugiados y solicitantes de asilo tienen las siguientes obligaciones:
- De respetar las leyes nacionales, provinciales y/o municipales.
- De respetar a las personas, entidades, organismos públicos y provados.
- De renovar el documento provisorio como solicitante de asilo.
- De informar su domicilio y mantenerlo actualizado.
- De informar a la secretaría sobre su intención de viajar al exterior.
Fuente: Co.Na.Re
Refugiados en el mundo
Con respecto a los refugiados en el resto del mundo, el informe Tendencias Globales Desplazamiento Forzado en 2016 presentado hoy por Acnur, sostiene que al finalizar el año pasado, había 65,5 millones de personas desplazadas a causa de persecución, conflictos, violencia o violación de derechos humanos. Esto equivale a que 20 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares cada un minuto, e implica un aumento de 300.000 personas respecto a 2015.
Se trata de una cifra máxima sin precedentes. En total, al terminar 2016, había 22,5 millones de refugiados, el nivel más alto jamás registrado, 40,3 millones de desplazados internos y 2,8 millones solicitantes de asilo. Entre las distintas nacionalidades, más de la mitad de los de los refugiados del mundo (55%) procedía de tan sólo tres países: Siria (5,5 millones), Afganistán (2,5 millones) y Sudán del Sur (1,4 millones). Y los principales países de asilo fueron Turquía, con 1 refugiado por cada 28 habitantes nacionales, Pakistán que albergó 1,4 millones de refugiados y Líbano con 1 refugiado por cada 6 habitantes.
Un dato alarmante es que el número de niños menores de 18 años constituye el 51% de la población de refugiados en 2016. Durante el año, los menores separados de sus padres o no acompañados presentaron aproximadamente 75.000 solicitudes de asilo en 70 países. Incluso, ACNUR considera que la cifra real probablemente sea mayor, y agrega que Alemania es el país que recibió el mayor número de estas solicitudes (35.900).