Quién es Gustavo Zanchetta, el obispo argentino cercano al papa Francisco condenado por abuso sexual

El obispo emérito Gustavo Oscar Zanchetta, de 57 años, condenado hoy por la Justicia de Orán, Salta, por abusar sexualmente de dos seminaristas vive en Roma, en el Vaticano. Hasta el 2019 habitaba en Santa Marta, el hotel para clérigos en el que reside el Papa Francisco. También hasta ese momento fue asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Hasta agosto de 2017, había sido obispo de Orán. Ese año renunció alegando motivos de salud. Después se conocieron las denuncias.

Fue el diario salteño El Tribuno el que reveló los verdaderos motivos de la renuncia: a la denuncia penal de los exseminaristas se suman las que algunos sacerdotes hicieron ante la Iglesia. El 14 de enero de 2019, el entonces vocero de la Santa Sede reconoció que Zanchetta estaba bajo investigación preliminar y que por eso había dejado su cargo. Enfrenta un juicio canónico, proceso que está en manos de la Congregación de la Doctrina de la Fe.

También mostró que el Vaticano había recibido informes sobre el obispo emérito en 2015 y 2017; ese último año Zanchetta habría negado las acusaciones ante el papa Francisco —que lo mandó a llamar— y habría afirmado que las fotos de contenido “pornográfico” que habían encontrado en su teléfono móvil eran trucadas.

En noviembre de 2019, la fiscal de la causa Soledad Filtrin Cuezzo hizo un pedido de captura internacional por entender que estaba “inhallable”. El obispo negó estar en rebeldía y afirmó que estaba dispuesto a “colaborar” con la Justicia.

El Papa Francisco negó siempre haber protegido al religioso y sostuvo que él le pidió la renuncia como obispo de Orán pero por denuncias que “tenían que ver con malos tratos”. Sobre su designación como asesor, planteó que fue porque tenía “habilidad administrativa”.

En Quilmes, donde Zanchetta fue vicario episcopal de Asuntos Económicos, fue cuestionado por un grupo de feligreses que, incluso, reunió firmas para que no fuera designado en Orán. Un grupo de sacerdotes lo denunció por supuesta malversación de fondos.

En una entrevista con Televisa, el Papa reconoció que siguió el caso “de manera especial” y contó también que, en un primer momento, designó al arzobispo de Tucumán, Carlos Alberto Sánchez, para que investigara las acusaciones pero, al leer su reporte, resolvió que “era necesario hacer un juicio”.

Rosarino de nacimiento, vivió y estudió en La Cumbre, la ciudad cordobesa del Valle de Punilla. Allí se postuló y cursó el noviciado de los Franciscanos Capuchinos, pero abandonó la orden antes de hacer los votos perpetuos. Más joven había sido bombero voluntario. Se mudó a Quilmes y, en 1991, fue ordenado sacerdote.

Después de su paso por la diócesis de Quilmes fue designado en Orán, donde creó el seminario. Allí, precisamente, surgieron las acusaciones que lo llevaron al juicio.

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