Qué son las papas de mar, los extraños organismos que aparecieron en Mar del Plata y por qué no hay que tocarlos
Una científica especializada en ecosistemas marinos contó las particularidades de estas criaturas que sorprendieron a los turistas en las playas y señaló que, si bien no son tóxicas, es mejor no tener contacto
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En las playas del sur de Mar del Plata, tanto veraneantes como residentes se sorprendieron en los últimos días por la presencia sobre la orilla de unos extraños organismos provenientes del océano que se conocen vulgarmente como papas de mar. Una especialista brindó precisiones sobre estas especies y aclaró que, si bien no son tóxicas, es conveniente no tocarlas.
Laura Schejter, doctora en Ciencias Biológicas que integra el Programa Ecología Pesquera del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), explicó para la página oficial de esta entidad que los organismos aparecidos en la costa marplatense son una especie de ascidias que tienen por nombre científico Polyzoa opuntia (Ascidiacea).
Las ascidias son organismos sésiles -que se adhieren a estructuras como rocas, conchas marinas u otros organismos-, y esta especie en particular es colonial. Es decir, cada fragmento es una colonia con muchos organismos, a diferencia de otras ascidias que son solitarias y pueden alcanzar un tamaño mayor a los de estas colonias que aparecieron en la costa.
“En las papas de mar que se vieron en las costas, cada una de esas ‘verrugas’ constituye un individuo que forma parte de la matriz común de la colonia de ascidias”, explica, en la página de Inidep, Schetjer, quien, además de su doctorado en ciencias biológicas tiene una maestría en ecosistemas acuáticos.
En otro fragmento de su informe, la especialista aclara que las ascidias “no son tóxicas, pero tampoco se recomienda tocarlas”. Lo mejor es mantenerlas fuera del alcance de los niños y las mascotas, como ocurre con cualquier organismo que se pueda encontrar en un ámbito natural.
“En el caso de las ascidias, pertenecen al filo Cordados, una categoría del reino animal caracterizados por la presencia de una cuerda dorsal o notocorda de células turgentes, tubo neural hueco en posición dorsal, hendiduras branquiales y cola, por lo menos en alguna fase del desarrollo embrionario. Nosotros, los humanos, también somos cordados, y dentro de ellos, pertenecemos al grupo de los vertebrados”, señala el informe en Inidep.
Además, las ascidias presentan otra particularidad y es que, junto con otros organismos marinos como corales o esponjas, despiertan gran interés en las investigaciones desde el punto de vista de su composición química. Es que se detectaron en ellas sustancias activas (metabolitos secundarios) con propiedades que podrían ser “beneficiosas y útiles” para las industrias “naval y farmacológica”.
Específicamente, se hallaron en las ascidias, de acuerdo con Schejter, “sustancias antifouling, antibacteriales, antifúngicas y hasta anticancerígenas”.
La llegada a la costa de estos organismos tiene que ver con el fenómeno conocido como arribazones, que se relacionan con las corrientes marinas y el arrastre de macroalgas ocasionado por fenómenos meteorológicos. Consiste, precisamente, en la acumulación de algas o de otros organismos en las inmediaciones de las playas.
Estos organismos, como es el caso de las ascidias, viven habitualmente en el fondo marino, en la zona submareal, que es la parte del lecho submarino que permanece sumergida durante todo el tiempo, aunque excepcionalmente, por cortos períodos, puede quedar expuesta.
Por el fenómeno de los arribazones, por caso, a mediados de enero de este año, la tradicional playa Bristol de Mar del Plata apareció tapizada por una inmensa cantidad de algas y huevos de caracol.
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