Qué significa “mequetrefe”, el término que utilizó Fernanda Vallejos para agraviar al presidente
La diputada nacional arremetió en un audio contra el presidente Fernández y utilizó para agraviarlo un término singular, que no se escucha con frecuencia
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Las tumultuosas horas que vive el Gobierno desde la mañana del miércoles, cuando varios funcionarios le presentaron al presidente Alberto Fernández una renuncia masiva a sus cargos, se encresparon este jueves aún más con un audio que se difundió emitido por la diputada Fernanda Vallejos.
En el mensaje de voz de más de 11 minutos, la legisladora nacional, que es una de las referentes del kirchnerismo más duro, fustiga al primer mandatario y arremete contra él con una serie de improperios en los que, en resumen, lo trata de “ocupa” de un cargo que no se ganó por sus propios méritos, sino por obra y gracia de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Pero uno de los agravios de la legisladora que más llamó la atención fue la palabra “mequetrefe”.
“El tipo (Fernández) está atrincherado, como [Martín] Redrado en el Banco Central, en la Casa Rosada. Y él es un ocupa porque no tiene votos, no tiene legitimidad. No lo quiere nadie. La derecha, si tiene que votar derecha, tiene a (Mauricio) Macri. Mirá si van a votar a este mequetrefe”, dice Vallejos en una de los fragmentos de mayor virulencia de su audio.
El término utilizado por Vallejos, que parece haber sido traído del fondo de los tiempos, tiene un significado sin dudas agraviante. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), un mequetrefe es “una persona entremetida, bulliciosa y de poco provecho”.
De acuerdo con la entidad que custodia la lengua castellana, la etimología de esta palabra proviene del árabe, del término ‘muhatrif’, que significa “arrogante”. Otros diccionarios etimológicos, como el de Joan Corominas, señalan que el origen de la palabra es portugués y se desacopla en ‘meco’ -hombre libertino- y ‘trefo’ -astuto.
En el pasado más distante del vocablo es posible establecer que mequetrefe forma parte de la lengua española al menos desde comienzos del siglo XVII.
El periodista uruguayo Ricardo Soca, que creó un sitio en 1996 llamado “El origen de las palabras”, asegura que la palabra ya aparece en un libro anónimo publicado en 1646, llamado Vida y obra de Estebanillo González.
“Apenas había mi amo salido de casa, cuando se conjuraron contra mí todos los criados de ella, por haber sido mequetrefe, metiéndome en aquello que no me tocaba ni era perteneciente a mi oficio”, dice un fragmento de este texto.
Para los argentinos adultos la palabra mequetrefe retrotrae a uno de los vocablos que utilizaba el Coronel Cañones para insultar a su sobrino Isidoro en la historieta clásica de Dante Quinterno, Las locuras de Isidoro.
El veterano militar de la tira cómica también utilizaba otros términos de similar significado y actualmente (casi) en desuso para agraviar a su sobrino bon vivant. “Botarate”, “pelafustán” o “tarambana” eran algunas de estas palabras, que los diccionarios dan como sinónimos de “mequetrefe”.
En resumen, el mequetrefe utilizado por Vallejos para caracterizar al presidente Fernández define a una persona que es entremetida, bulliciosa y de poco provecho. Está claro que la legisladora es enemiga de decir las cosas con indirectas.
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