Qué se sabe sobre las variantes que circulan en Brasil y que ya están en la Argentina
“Recientemente, se detectó la variante de Amazonas P. 1 en dos muestras y la variante de Río de Janeiro P. 2 en otros dos viajeros. Todos ellos provenientes de Brasil.” Así, vía Twitter, el Ministerio de Salud comunicó esta mañana la entrada al país de otro linaje del virus de Covid-19 que mantiene en alerta a los sistemas de vigilancia epidemiológica en el mundo.
La variante de Río de Janeiro ya se había identificado en enero en muestras analizadas, principalmente del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con circulación comunitaria. La semana pasada, el equipo de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr Carlos Malbrán (ANLIS Malbrán) que vigila la distribución territorial del coronavirus pandémico, volvió a detectarla en dos personas que llegaron de Brasil.
En cambio, hasta ahora no había antecedentes locales de la llegada de la variante de Amazonas, que ANLIS Malbrán identificó ahora en muestras de viajeros que regresaron del país vecino.
“Inicialmente detectada en Manaos, la variante P. 1 tiene una constelación o grupo de mutaciones que son de interés epidemiológico. Hay estudios que se están haciendo sobre una mayor transmisibilidad y posibilidad de enfermedad grave, y una disminución de unión de anticuerpos. Sí se informó un caso de reinfección en Manaos, Brasil”, explicó Josefina Campos, coordinadora de la Plataforma de Genómica y Bioinformática de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán (ANLIS Malbrán).
“La detectamos en muestras de dos viajeros, pero no aún en la transmisión comunitaria. Tenemos que continuar la vigilancia epidemiológica activa”, agregó en diálogo con este medio.
Claudia Perandones, directora científico técnica de la institución, precisó que la variante de Río de Janeiro (linaje B. 1.1.248 P2) contiene seis mutaciones en total: una (E484K) en la proteína S o espícula viral (estructura de la superficie del virus que utiliza el SARS-CoV-2 para infectar las células) y cinco en otras regiones de su genoma.
“Comenzó a circular en los municipios de Río de Janeiro en julio del año pasado, se detectó en octubre y se publicó el hallazgo en diciembre — recordó —. Desde entonces, aumentó significativamente en frecuencia, aunque limitado en gran medida a la capital del estado de Río de Janeiro. En mayo, la mayoría de sus muestras correspondían al linaje B. 1.1.33, mientras que en septiembre hubo una diseminación significativa del linaje B. 1.1.28 que, durante octubre y noviembre, predominó sobre otras variantes.”
Perandones comentó, también, que en estudios preliminares sobre la mutación E484K se detectó una reducción de la respuesta de anticuerpos neutralizantes, defensas que aparecen durante una infección o al recibir una vacuna. “Pero se vio que esa respuesta aún sigue siendo eficiente para neutralizar el efecto viral”, dijo. Un equipo de ANLIS Malbrán lo está investigando en una colaboración con la Escuela de Medicina de Mount Sinai, de Nueva York.
Decenas de variantes
Hace poco menos de dos semanas, el Ministerio de Salud de la Nación comunicó que entre el 14 de diciembre y el 18 de enero se había detectado en un 4% de muestras estudiadas “un cambio compatible con la variante de Río de Janeiro”. Se trató de 13 de 322 positivos para Covid-19 del AMBA. El Ministerio de Salud porteño envió a ANLIS Malbrán 15 muestras positivas del centro de testeo del aeropuerto de Ezeiza.
Desde marzo del año pasado, cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en el país, se identificaron unas 34 variantes del coronavirus pandémico hasta ahora. Varias fueron desapareciendo y hay cuatro en particular que siguen circulando desde entonces en la comunidad. A diferencia de las dos variantes brasileñas, ninguna posee mutaciones que hayan demostrado volverlas más transmisibles, aumentar su capacidad de provocar enfermedad más grave o afectar de alguna manera la respuesta inmunológica.
Elsa Baumeister, jefa del Servicio de Virosis Respiratorias de ANLIS Malbrán, laboratorio nacional de referencia de enfermedades respiratorias virales, y directora del Centro Nacional de Influenza de la OPS/OMS, destacó la importancia de la detección local de ambas variantes circulantes en Brasil con cambios epidemiológicamente relevantes en la espícula viral, entre otras regiones, más allá del impacto que puede tener esa información para el curso de la pandemia, las terapias y las vacunas disponibles.
En la práctica, por ejemplo, su monitoreo también permite advertir problemas con los reactivos para confirmar o descartar la infección, como ocurrió con algunos kits diagnósticos y la cepa de Reino Unido, a la que se le atribuye un 40% más de transmisibilidad con respecto del resto, algo que aún no se terminó de definir en el caso de las de Brasil.
“Tienen cambios, sobre todo la variante de Manaos, en el sitio de unión del receptor (de la superficie celular) que pueden facilitar, por ejemplo, el ingreso a las células o necesitar menos partículas virales para infectar a una persona. Por eso es importante monitorear este cambio –continuó Baumeister en diálogo con LA NACION —. La variante de Amazonas P. 1 posee cambios de la variante de Reino Unido que no tiene la de Río de Janeiro, y de la de Sudáfrica, que no tiene la de Reino Unido.”
La variante P. 1 o brasileña (linaje B. 1.1.248) se detectó por primera vez en Tokio el 6 de enero pasado, según recordó Perandones. El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas la detectó en las muestras de cuatro personas que habían regresado de Amazonas el cuatro días antes. En Brasil, la Fundación Oswaldo Cruz confirmó su circulación en la selva amazónica. “Esta variante de SARS-CoV-2 tiene 11 mutaciones en su proteína S, incluidas N501Y y E484K. 40″, detalló la investigadora.
En la plataforma Gisaid de acceso abierto a datos genómicos, que trabaja con la OMS, hay algo más de 600 secuencias aportadas por equipos de la Argentina, incluidos 200 de ANLIS Malbrán. Sobre estas variantes que se están estudiando en Brasil y otros países, avanzan los relevamientos epidemiológicos para determinar la gravedad de la enfermedad que producen y su letalidad.
Las nuevas variantes del SARS-CoV-2 que más preocupación están causando son las de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil por la velocidad de diseminación. “Independientemente de esto, es importante recordar que las medidas de cuidados siguen siendo las mismas que recomiendan las autoridades sanitarias (sobre uso de barbijo, distancia social e higiene de manos) y seguir con la campaña de vacunación”, insistió Campos.
Perandones, por su parte, opinó que “el seguimiento de estas variaciones a través de una vigilancia genómica del SARS-CoV-2 que está circulando en la Argentina, en especial después de la vacunación, es fundamental para asegurar la correcta cobertura de los linajes circulantes en la estrategia elegida. Hacer esos estudios a gran escala y en tiempo real permite tomar decisiones sanitarias. Los estudios parciales de algunas mutaciones no permiten arribar a conclusiones claras que permitan implementar decisiones relevantes para la salud publica”.
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