Qué es el hambre emocional y cómo controlarlo
La psicóloga Patricia Fernández afirma: “Más que enseñarte a controlar el hambre emocional, te enseñaré a detectarla y a gestionarla”
- 3 minutos de lectura'
Conocer qué es y cómo controlar el hambre emocional es clave para poder relacionarse de forma sana y equilibrada con la comida porque, no solo comemos para sobrevivir y nutrirnos, sino que también lo hacemos para sociabilizar.
Qué es el hambre emocional
De acuerdo con el blog de psicólogas Somos Estupendas, “el hambre emocional se quita cuando sacás -y mejor dicho, gestionás- todo aquello que te lo provoca o que lo desencadena y potencia”.
Este tipo de hambre, explican, se da cuando una persona come bajo un estado emocional intenso y la alimentación que ingiere le da nafta directamente al sistema de recompensa cerebral. Pero, a su vez, cuando esa recompensa y bienestar decae, aparecen emociones más intensas todavía como el sentimiento de culpa y el remordimiento de no haber comido bien y de haber intentado controlar un malestar emocional, la ansiedad o cualquier otro estado a través de la comida.
Por lo que sugieren que, para conocerse mejor y saber si hay algún factor externo que motiva esa ingesta, preguntarse lo siguiente:
- Lugar: ¿En dónde me encuentro?
- Tiempo: ¿Qué hora es?
- Estado emocional: ¿Cómo me siento? ¿Qué busco/necesito ahora?
- Sensación de hambre: ¿Tengo hambre o no tengo? ¿Hace cuánto que comí?
- Personas alrededor: ¿Quién está a tu alrededor?
- Acción inmediata anterior: ¿Qué estaba haciendo en ese momento?
“Identifica y reflexiona sobre las variables que puedan estar afectando a que busques refugio en la comida”, señalan.
Cómo controlarla
La psicóloga Patricia Fernández afirmó: “Más que enseñarte cómo controlar el hambre emocional, te enseñaré a detectarlo y gestionarlo cuando lo tengas para que, poco a poco, puedas ir combatiéndolo. Primero que nada, tenés que saber que la alimentación emocional suele tener un inicio brusco. Justamente lo podés reconocer porque, en ese primer impulso, no vas a ir por una lechuga, sino por algún alimento más sabroso”.
Por su parte, el hambre fisiológico aparece poco a poco, paulatinamente y puede saciarse con cualquier alimento sin importar el valor nutritivo que tenga. Una vez que se lo ingiere y sacia el hambre, no hay sentimientos de culpa, enfado ni ansiedad.
“Conocer las diferencias de los tipos de hambre te ayudará a identificarlo con anterioridad y ponerle remedio a tiempo”, dijo.
Cómo conectar con la alimentación consciente
El grupo de psicólogas sugiere que para conectar con la alimentación consciente, se haga lo siguiente:
- Comer sentado y respetando un tiempo mínimo de comidas.
- Dejar los cubiertos en la mesa como signo de reposo y no ir con prisas.
- Saborear cada bocado en vez de devorarlo.
- Eliminar pensamientos intrusivos que generen ansiedad en ese momento.
Y finalmente indican que, si uno siente que lleva mucho tiempo intentando gestionar el hambre emocional y no lo consigue, pida ayuda externa especializada que acompañe el proceso, puesto que la comida no es el problema y tampoco es la solución.
Por Elizabeth Santana
Temas
Otras noticias de Salud
Más leídas de Sociedad
Paro de 48 hs. La única docente que daba clases en una universidad y otras escenas elocuentes de la huelga
De "cocaína rosa" a crack. Liam Payne tenía un cóctel de drogas en el cuerpo, según un diario estadounidense
Años de deterioro. Cómo será la puesta en valor de La Rambla, obra de 1939 del arquitecto Bustillo
Las caras de la rebelión universitaria. Quiénes son los líderes de la protesta y por qué creen que el Gobierno perdió