Prueban en pacientes diabéticos un "páncreas artificial" con sello argentino
Lo desarrolló un equipo de investigadores del Conicet y del ITBA, y médicos del Hospital Italiano; resultados promisorios
Silvia Crespo no puede ocultar la alegría. Tiene 49 años y hace 18 que le diagnosticaron diabetes tipo 1. Es la primera vez, según cuenta, que no tuvo que ocuparse de controlar qué come, calcular los carbohidratos y decidir cuándo aplicarse insulina. Está feliz de haber sido parte del primer grupo de pacientes en el que se probó un "páncreas artificial" con sello argentino y resultados preliminares promisorios.
El sistema combina un sensor continuo de glucosa y una bomba de infusión de insulina subcutánea, disponibles en el mercado, con un algoritmo diseñado en el país que controla automáticamente los niveles de azúcar en sangre desde un smartphone.
El primer ensayo en dos hombres y tres mujeres insulinodependientes duró 36 horas y el algoritmo ARG, por las siglas en inglés de regulación automática de la glucosa, logró mantener los valores de glucosa controlados el 86% del tiempo, sin la intervención del paciente.
"Es muy impactante lo que la tecnología puede ayudar, lo aliada que puede ser de los pacientes", dijo Silvia, ayer, durante la presentación de los resultados en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).
Y agregó: "Uso bomba de insulina desde hace seis años. La maravilla que se logró con el algoritmo es que determina cuándo la bomba no infunde ni siquiera la insulina basal, que es la que necesita el cuerpo todo el tiempo. No sólo cuando como. Además, no tengo que estar calculando los carbohidratos. Los pacientes adoramos esas 36 horas".
El ARG, según se explicó ayer, sólo precisa que se registre cuando el usuario comienza a comer, pero sin que calcule cuántos gramos de hidratos de carbono ingiere. Eso lo hace el algoritmo, que se programa en un celular y se puede monitorear de manera remota.
Al tener en cuenta rangos de fluctuación de la glucosa más reducidos que el sensor, acelera la respuesta de la bomba de infusión o la detiene antes, cuando sea necesario, según comentaron los investigadores.
"Hace siete años que trabajamos en el proyecto y éstas son las primeras pruebas clínicas en América latina con el algoritmo, que reemplaza las funciones del páncreas en pacientes con diabetes tipo 1, que es cuando el páncreas deja de funcionar y no produce insulina", dijo el director del proyecto, Ricardo Sánchez Peña, titular del Departamento de Investigación del ITBA e investigador del Conicet.
Para Luis Grosembacher, investigador clínico principal, los resultados son alentadores a cuatro años de que se cumpla un siglo del descubrimiento de la insulina. "Cuando el control automático de la glucosa en sangre libera a los pacientes de estar pensando en su enfermedad, mejora su calidad de vida", dijo. Grosembacher integra la Sección de Diabetes del Servicio de Endocrinología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
En junio pasado, cinco pacientes permanecieron en ese hospital durante un día y medio. Médicos e ingenieros configuraron el algoritmo para cada paciente y los monitorearon durante la internación.
El uso del ARG mejoró ese control, con los registros de 36 horas previas a la prueba sin uso del algoritmo. Los pacientes no tuvieron hipoglucemias nocturnas y, durante el día, el tiempo en hipoglucemia se redujo del 7 al 2 por ciento (cada uno por ciento equivale a 15 minutos). Lo hizo al tener en cuenta variables como el tiempo de absorción de la insulina en cada caso y las mediciones del sensor cada cinco minutos.
"Tiene un uso universal y sólo hay que configurar algunos parámetros del paciente, como el peso, la relación entre la insulina y los carbohidratos, por ejemplo, que es lo que hacen los médicos con cada paciente. Con el tiempo, el sistema se va adaptando y se puede reconfigurar", respondió Fabricio Garelli, ingeniero e investigador independiente del Conicet en la Universidad de La Plata.
La presentación coincide con el Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora hoy. En nuestro país, una de cada 10 personas padece esta enfermedad crónica.
Participaron también Waldo Belloso, de la Sección Farmacología Clínica del Hospital Italiano; Hernán de Battista, investigador principal del Conicet en la Universidad de La Plata, y Patricio Colmegna, investigador asistente del Conicet en la Universidad de Quilmes. Son 17 integrantes en total, incluido Daniel Cherñavsky, de la Universidad de Virginia, Estados Unidos.
El grupo espera obtener fondos para avanzar, con pruebas más prolongadas y más pacientes. Aún quedan varias etapas que superar antes de que esté disponible. El trabajo lo financiarom la Fundación Nuria (Argentina) y Cellex (España).
Radiografía de la diabetes
3,8 Millones
Es la población mayor de 20 años con diabetes, según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Es decir, el 9,8%
10% De los pacientes
Tiene diabetes tipo 1, que es la forma infantojuvenil, y siempre se trata con insulina
3000 Pacientes
Es la población que usa una bomba de infusión de insulina y un sensor continuo de glucosa