Proyecto Artemisa: en qué consiste el acuerdo espacial que firmó la Argentina con la NASA
Bill Nelson, el director nacional de esa agencia, está en Buenos Aires para sumar al país en el tratado internacional; EE.UU. planea un viaje al polo sur de la Luna, donde estima que habría agua
- 8 minutos de lectura'
La Argentina formalizó hoy, en la Casa Rosada, el ingreso del país a los Acuerdos de Artemisa, un tratado internacional con estándares a seguir para la exploración espacial de manera pacífica. Lo hizo junto al administrador de la NASA, Bill Nelson, que, pasado el mediodía, anticipó en conferencia de prensa que esa era la respuesta que esperaba recibir durante el encuentro que mantendría con el presidente Alberto Fernández.
“Mi reunión es a las 17 y voy a escuchar la respuesta. Espero que la Argentina se convierta en el 28º en firmar los Acuerdos de Artemisa”, sostuvo Nelson ante los medios en uno de los salones de la residencia del embajador estadounidense en el país. Finalmente, suscribió el acuerdo Daniel Filmus, por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
“A medida que continuamos explorando el espacio y vamos a volver a la Luna [una misión de la NASA ya hizo un vuelo de prueba] y, después, ir a Marte, queremos tener un conjunto de estándares para todas las naciones que participen en la exploración del espacio profundo, con intenciones pacíficas, ayuda mutua y colaboración en caso de rescates y desastres –explicó el funcionario estadounidense sobre los fines del tratado–. Que sea con propósitos internacionales.”
Cada país puede participar con proyectos de exploración o explotación civil en alianza con otros países o individualmente, de acuerdo con sus intereses científicos, pero siempre en colaboración internacional y de acuerdo con un conjunto de buenas prácticas y estándares. La forma en que participará el país depende de qué proyectos decida encarar o en cuáles colaborar. “La Argentina decidió que quiere participar de este conjunto de estándares”, insistió Nelson.
A través del programa Artemisa o Artemis, según anticipó, los próximos astronautas en caminar en la Luna serán una mujer y un hombre una vez que se cumplan nuevos vuelos de prueba. De los Acuerdos de Artemisa participan desde 2020, además de Estados Unidos, Francia, Australia, Reino Unido, Canadá, Italia, Japón, Luxemburgo, Emiratos Árabes, Corea del Sur, Ucrania, Arabia Saudita, Nueva Zelanda, Bahréin, España, Ruanda, Singapur, Rumania, República Checa e Indica. Por la región, también participan Brasil, México, Colombia y Ecuador.
La base china
La visita del administrador de la NASA apunta a ampliar la cooperación entre la Argentina y Estados Unidos en actividades espaciales, sobre todo con la presencia de la estación espacial china en la provincia de Neuquén. “Creo que hay una carrera espacial entre China y Estados Unidos”, dijo. “¿Cuál es el rol de la Argentina? Eso no lo puedo decir”, indicó tras una explicación más extensa de por qué se está dando esa competencia y por qué preocupa al gobierno federal de su país. Lo hizo en términos técnicos científicos y, también, políticos.
“A medida que la Tierra gira, nos estamos comunicando con la Luna o Marte. Para eso, necesitamos tener una antena que esté mirando hacia la dirección en la que estamos comunicándonos. Estados Unidos, por eso, tiene esas antenas ubicadas en tres lugares en la Tierra: Madrid, en Europa; California, en América del Norte, y Camberra, en Australia. A medida que la Tierra va girando, siempre una de las antenas está mirando hacia donde necesitamos. Supongo que la antena que tiene China en la Argentina es con ese fin”, planteó.
Reconoció el logro del país asiático en llegar a Marte: “Son el segundo país que tuvo éxito y pudo amartizar con un rover, que no duró mucho tiempo, pero es muy importante que lo hayan podido hacer porque eso demuestra que ya pueden comunicarse con Marte. Sabemos, también, que China llegó a la Luna. Creo que hay una carrera espacial entre China y Estados Unidos -expresó-. Nosotros vamos a volver a la Luna después de medio siglo, pero lo vamos a hacer a un lugar diferente: al polo sur porque, por nuestros telescopios y naves que orbitan la Luna, conocemos que ahí hay agua, hay hielo en constante sombra.”
Ese hielo permanece, según detalló, se encuentra en grietas en lugares que están constantemente en la oscuridad en el área en la que la NASA proyecta alunizar. “Si hay agua y es en abundancia, tenemos hidrógeno y oxígeno. Entonces, tenemos combustible para los cohetes. Por eso, China anunció que va a air al polo sur; nosotros vamos al polo sur”, continuó.
Nelson enfatizó que esa misión, por el programa Artemisa, va a ser internacional, con fines pacíficos y para toda la humanidad. “Decidan ustedes cuál va a ser la misión de China –planteó–. Pero, por eso vamos al polo sur y, por eso, China tiene esa antena ubicada en la Argentina. ¿Así que cuál es el rol de la Argentina? Eso no lo puedo decir. Tampoco puedo hablar de qué está haciendo China, excepto por lo obvio que acabo de decir.”
La conferencia de prensa de Nelson fue la primera de las actividades previstas en una agenda pública –llegó el miércoles al país– que incluyó una conferencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y una reunión para firmar acuerdos de cooperación con el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y representantes de la Comisión de Nacional de Actividades Espaciales (Conae), según se informó oficialmente. Cerró la agenda con la reunión en la Casa Rosada con el Presidente, el canciller Santiago Cafiero y Filmus. Mañana viajará a Bariloche para recorrer las instalaciones de Invap y, el lunes, a Córdoba para visitar el Centro Espacial Teófilo Tabanera, de la Conae.
Salvar el planeta
Esta visita ocurre luego de la reunión en Estados Unidos en marzo de este año con el embajador argentino en ese país, Jorge Argüello, Cafiero y Filmus. Antes, estuvo en Brasil, donde también se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y recorrió las instalaciones de la agencia espacial de ese país. Luego, partirá hacia Colombia para reunirse en Bogotá con el mandatario local, Gustavo Petro, y visitar el programa que la NASA comparte con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) a través del que agricultores de bajos recursos reciben información satelital para asistirlos con los cultivos.
Esa información también se utiliza para detectar enfermedades en los árboles, prevenir incendios, determinar la humedad del suelo y predecir sequías e inundaciones, entre otras funciones. “Puedo ver que eso también se aplique en la Argentina en el futuro”, indicó Nelson.
Recordó cuando hace 47 años, a bordo del trasbordador espacial, vio al país desde kilómetros de distancia. “Pasé por arriba de la Argentina. ¡Es hermoso! –expresó–. Y al pasar por Brasil pude ver con mis propios ojos la destrucción de la selva tropical, el contraste de colores desde esa altura, y mirar por la ventana del trasbordador la destrucción de los árboles: podía ver ese lodo correr kilómetros y kilómetros hacia el océano. Próximamente, estamos lanzando otro satélite que analizará la salud del océano al que están yendo todos esos desechos y cómo afecta a los peces.”
Con la Conae, destacó el proyecto a partir de información satelital para analizar la salinidad de los océanos y la creación de corrientes en esas aguas. “Queremos que la Argentina sea un socio en muchos de los proyectos espaciales y en lo que nos podamos aliar con otros países –manifestó Nelson–. Podemos usar la información para conocer el clima en el mundo. En enero, comienza un proyecto con India para ver a través de la cubierta de la corteza vegetal, inclusive en la selva amazónica, qué sucede en el suelo. Si hay incendios, lo podremos ver.”
Para los próximos 10 años, la NASA tiene entre sus planes instalar cuatro observatorios que, junto con los 25 satélites en órbita que están constantemente recolectando datos climáticos de la Tierra, permita “comprender de manera precisa, tridimensional, qué pasa en el planeta”, anticipó el funcionario. “Sabemos que se está calentando y acabamos de colocar un satélite en un proyecto conjunto con Francia [por el SWOT] que nos dará una caracterización de aguas dulces. Con esto, sabremos cuál es la elevación y el volumen de esos reservorios. Nunca antes lo habíamos podido hacer: conocemos esa información de las aguas saladas, pero no de las dulces”, detalló.
Toda esa información se reunirá en un Centro de Información Terrestre que la NASA publicará online a modo de tablero de control para consultar en tiempo real, por ejemplo, cuál es la temperatura en una superficie determinada o qué pasa con la corriente oceánica, sequías o tormentas. “Acabamos de empezar y nos va a llevar un tiempo mejorarla, pero esa información estará disponible para todos los que quieran consultarla –indicó–. Necesitamos salvar el plantea Tierra.”
Temas
Otras noticias de Espacio
- 1
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse
- 2
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 3
¿El mate nos hace más felices? El sorprendente descubrimiento de un estudio científico
- 4
Cuáles serán las condiciones climáticas de este domingo 22 de diciembre