Prohíben el uso y la comercialización de amianto en el país
Se mezcla en la vida cotidiana de muchas familias bajo la apariencia de simples aparatos domésticos. Interfiere en el trabajo de muchos otros oculto dentro los materiales para la construcción. Posee beneficiosas propiedades aislantes hasta que, liberado en el medio ambiente, adquiere la condición de sustancia cancerígena.
Su nombre es asbesto crisotilo (base del amianto) y -tras años de convivencia con los argentinos- el Ministerio de Salud resolvió prohibir su producción, importación, comercialización y uso a partir de 2003 en todas sus presentaciones.
Pero habrá que esperar poco más de un año para que empiecen a desaparecer de los escaparates los productos elaborados con dichas fibras: las telas, los papeles y cartones, y los plásticos que las contengan deberán dejar de circular en los próximos días.
Este grupo incluye los artículos más comunes y de gran consumo fabricados con asbesto crisotilo, como los discos difusores, los guantes de amianto y las pastillas para frenos.
También existe una diversidad de elementos hogareños con aislaciones térmicas o eléctricas de amianto; por ejemplo, planchas, tablas para planchar, microondas, tostadoras, secadores de pelo y estufas.
Por eso, no llamó la atención a las autoridades sanitarias que dos cámaras de comercio y una empresa presentaran recursos judiciales para pedir la derogación de la resolución número 823/01, firmada por el ministro Héctor Lombardo.
La medida nació de reclamos surgidos en la Comisión Asesora sobre el Asbesto y el Programa de Salud del Trabajador, que funcionan dentro de la órbita de la Secretaría de Políticas y Regulación Sanitaria del ministerio, encabezada hasta el jueves último por Héctor Moguilevsky.
Igual origen tuvo la disposición N°845/00, que impuso en octubre del año último una veda a la producción y comercialización del asbesto anfiboles, una variedad de la sustancia con mayor poder cancerígeno, aunque menos empleada.
"El anfiboles constituye el 10 por ciento del total utilizado. El 90 por ciento restante corresponde al crisotilo. Esta medida resulta más abarcativa y complementa la anterior", explicó Carlos Damín, médico toxicólogo y titular de la Comisión Asesora de Asbesto.
Enemigo en las paredes
Ya se dijo cómo afecta los dispositivos domésticos Pero ¿qué alcance tiene sobre los materiales edilicios: las mezclas de cemento para tanques de agua, los tableros prensados sobre calderas, los revestimientos externos de paredes y los techos de fibrocemento? A partir de 2003 ya no podrá ser utilizado en las construcciones.
Entretanto, el Ministerio de Salud no exigirá que sea reemplazado donde ya existe, pues "no encierra peligro en estado encapsulado, sino cuando sus partículas quedan liberadas en el aire", sostuvo el experto.
Por este motivo, sí prevé que "las tareas de mantenimiento, refacción y demolición de estructuras con asbesto instalado serán reglamentadas oportunamente por los organismos con competencia en esa materia".
Damín indicó que el material debe ser correctamente extraído o neutralizado antes de cualquier actividad de remoción. La adopción de medidas en este sentido frenó, por ejemplo, el derrumbe de la cárcel de Caseros, que será finalmente destruida cuando terminen los estudios de impacto ambiental.
La resolución del Ministerio de Salud coloca a la Argentina en el tercer puesto entre los países latinoamericanos con normativas en este sentido; la precedieron El Salvador y Chile. Su elaboración también fue vedada en algunos Estados de Brasil; otros, en cambio, lo producen.
En el mundo existen severas legislaciones contra el asbesto. La Unión Europea prohibió la variedad anfiboles en 1991 y resolvió terminar con la crisotilo para 2005.
Aquí, controlar que la lucha contra el amianto dé resultados será responsabilidad tanto de la Administración Nacional de Aduanas como de la Dirección de Lealtad Comercial. La primera deberá fiscalizar que la sustancia no cruce las fronteras del país; la segunda, que no ingrese en el circuito interno de comercialización.
¿Qué puede hacer la gente? En principio, deshacerse de las planchas, tablas, tostadoras, cables y discos difusores que presenten deterioro, pues existe el peligro de que se desprendan aquellas fibras capaces de desencadenar enfermedades.
Las claves
Qué es: el asbesto es el nombre de un grupo de minerales que pueden separarse en fibras muy delgadas; éstas son fuertes, duraderas, resistentes al calor y al fuego.
Cómo actúa: las fibras ingresan en las vías respiratorias y, como el organismo no puede disolverlas, se depositan en los pulmones. Tras un período de latencia, el mineral provoca desde inflamaciones crónicas hasta cáncer de pulmón o pleura. Su ingestión aumentó la incidencia de cáncer gastrointestinal.
Por qué material se puede reemplazar: el más difundido como aislante térmico es la fibra de vidrio.