Los bebés porteños tendrán su propio árbol para apadrinar durante su crecimiento
La llegada de un bebé transforma la vida de las familias. Pero la felicidad que inunda el hogar viene acompañada de gestiones, cuidados de la salud de los primeros días y cuestiones logísticas importantes para garantizar el bienestar del recién nacido. Para facilitar y ayudar en esas tareas se lanzó un programa que brinda información sobre chequeos médicos, calendario de vacunaciones, trámites y prestaciones del Estado. Y también propone una vinculación con el medio ambiente que acompañará el crecimiento del niño.
Con la iniciativa lanzada por el gobierno porteño cada familia tendrá la posibilidad de plantar un árbol en alguna zona de la ciudad y colocar, al pie del mismo, una placa con el nombre del bebé y su fecha de nacimiento. De esta forma la familia podrá apadrinar un fresno, un plátano, un jacarandá u otra especie que se sumará al espacio público porteño como parte de una promesa del jefe de gobierno de plantar 100.000 nuevos ejemplares en los próximos cuatro años y en todos los barrios.
De acuerdo al último censo de arbolado realizado el año pasado la ciudad de Buenos Aires tiene 431.326 árboles de 423 especies en sus 203 km2 de superficie. El 85% de ellos se encuentran en la vía pública y el resto se distribuyen en parques, plazas y jardines. La comuna 12 (Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón), con 44.788 árboles, es la que más ejemplares posee. En el otro extremo se ubica la comuna 2 (Recoleta) con 9570.
La iniciativa que combina el bienestar del recién nacido con el cuidado del medio ambiente forma parte del programa Bienvenido a través del cual las familias reciben un acompañamiento directo e información de los servicios que brindan las Sedes Comunales. Allí obtienen información de los cuidados indispensables del bebé, la ubicación de los centros de salud con asistencia pediátrica y los espacios verdes más próximos.
"Es una buena forma para concientizar sobre la importancia que haya árboles nuevos y enseñarle a los niños a cuidar la naturaleza. Nuestra idea es venir a verlo con ella y contarle la historia. El árbol está a la vuelta de la casa de su abuelo, el lugar en el que nació y vivió mi marido toda la vida", cuenta Agustina Vlachovsky, la madre de Esmeralda, que nació el 9 de junio y ya tiene su árbol a pocas cuadras del Congreso, en Callao 453. "Queremos que sea algo significativo en nuestra familia. Vamos a ir mostrándole el crecimiento de este arbolito que comparte con todos los vecinos", explica.
Esmeralda, a pesar de tener pocos meses, juega con las algunas de las hojas del árbol mientras su padre, Bruno Barrionuevo, coloca la placa en la vereda con su nombre y la fecha de nacimiento de la niña. Agustina la tiene en brazos. "Los árboles son muy importantes por la contaminación, por el oxígeno, por todo lo que está pasando en el mundo. La consciencia ecológica es fundamental hoy", sostiene la mujer.
Desde que se lanzó a mediados de marzo Bienvenido ya lleva plantados 265 árboles con sus placas en las 15 comunas porteñas. Hasta el momento hay otros 165 programados de acuerdo a las familias que están inscriptas en el programa. "El futuro es de todos las niñas y niños y depende de nosotros ofrecerles una ciudad verde, limpia y comprometida con el cuidado del medio ambiente", opinó el Jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel. La iniciativa forma parte de las políticas que está llevando adelante la secretaria de Atención y Gestión ciudadana.
El apadrinamiento genera un compromiso de la familia con el ejemplar plantado que estará cerca del domicilio del bebé. Dolores Dias, la mamá de Tiziana, ya incorporó a su rutina las visitas al árbol ubicado en Austria 2650. "Visitamos el árbol a diario. Estamos cerca y cuando paseamos a nuestros dos perritos, por lo menos dos veces por día, pasamos por ahí. Tenemos todas las indicaciones que nos dieron sobre cómo tiene que estar. Lo vamos a cuidar y Tiziana lo va a vivir", cuenta la madre de la niña, que nació el 10 de marzo.
Los árboles se plantan en fechas cercanas al nacimiento de los bebés. "Ella aún no se da cuenta porque tiene ocho meses pero cuando sea más grande sabrá que se plantó por su nacimiento. Es un primer paso para que empiece a entender lo que significa el medio ambiente, la importancia de los árboles porque los necesitamos para generar oxígeno. Necesitamos que esos árboles atraigan pájaros y que esos pájaros lleven las semillas a otros lugares", comenta Dolores.
El arbolado porteño se destaca por su biodiversidad. Los datos del censo de 2018 ponen de manifiesto que en las calles habitan 423 especies botánicas y más de 250 arbóreas. La más abundante es el fresno americano, que representa más del 35% del arbolado público. Le siguen el plátano y el ficus benjamina con 32.531 y 24.102 ejemplares, respectivamente; luego se encuentran dos variedades arbóreas aromáticas: el tilo con 17.159 ejemplares y el paraíso con sus 14.916 árboles.
"Desde la secretaría trabajamos para facilitar el acceso a los trámites y servicios que brindamos a nuestros vecinos para garantizarles una mejor calidad de vida. Celebramos el nacimiento y acompañamos a las familias en esta etapa trascendental de sus vidas, garantizando que las futuras generaciones crecerán en una ciudad más verde y con mejores condiciones ambientales", afirmó Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana de donde surgió el programa.
La propuesta surgió a raíz de que la secretaría asiste a las comunas en el mantenimiento del arbolado público con un equipo de profesionales y técnicos especializados de la Facultad de Agronomía de la UBA. También analiza de manera transversal la demanda ciudadana, mide el estado y la evolución de los trámites y solicitudes que inician los vecinos y evalúa el cumplimiento de los tiempos establecidos de resolución. En base a ese análisis implementa, junto a las comunas,, mejoras que tienden a la eficiencia y priorizan la satisfacción del vecino.