Procesaron a Tonietto por su gestión frente al PAMI

Angel Tonietto, cuñado de Graciela Fernández Meijide y ex interventor en el PAMI, fue procesado ayer por omisión maliciosa, negociaciones incompatibles con el desempeño de cargos públicos y tentativa de fraude al Estado.

Se convirtió así en el primer ex funcionario del Gobierno en ser procesado por actos de corrupción.

El juez federal Gabriel Cavallo es quien instruye la causa que sacudió al gobierno de Fernando de la Rúa a comienzos de abril último. La denuncia contra el cuñado de la ministra de Desarrollo Social y Medio Ambiente era la principal acusación de corrupción contra la actual administración, hasta las sospechas de sobornos en el Senado.

En su momento, Fernández Meijide acusó el golpe como propio y dijo que había una campaña en su contra. Intentó defender a Tonietto, pero éste finalmente renunció.

La revista Veintidós fue la que denunció que Tonietto había presionado a un subalterno suyo para lograr que el PAMI recategorizase las clínicas de su esposa, Juana María Castagnola, hermana de Fernández Meijide. El trámite significó un ingreso adicional de casi 5000 dólares mensuales para los institutos de la mujer de Tonietto.

En su defensa, el ex funcionario argumentó que no había intercedido por las clínicas de su mujer y que tampoco había incurrido en un conflicto de intereses, porque las había declarado en el listado de bienes que todos los funcionarios entregan a la Oficina Anticorrupción (OA).

Ese fue el principal argumento que utilizó Fernández Meijide para defender a su cuñado. "El avisó y nadie le objetó nada. La declaración jurada se supone que es para ser mirada, ¿no?", dijo la ministra.

Sin embargo, el juez consideró que Tonietto no consignó en su declaración jurada que su mujer era una de las titulares de las clínicas. "La omisión en la declaración jurada no obedeció a un acto imprudente o negligente, sino con pleno conocimiento e intención de lo que estaba omitiendo y, ahora, intenta el imputado desembarazarse de tal responsabilidad recriminando el supuesto mal asesoramiento", escribió el magistrado.

Cavallo también consideró probado que Tonietto "se interesó en el trámite de recategorización" de la clínica, generando una presión sobre la persona que tenía que decidir.

Esta persona era José Amorín, ex interventor en Prestaciones Sociales del PAMI, quien también fue procesado por tentativa de administración fraudulenta agravada y negociaciones incompatibles con la función pública. Al declarar ante el juez, Amorín aseguró que, apenas asumió, Tonietto le dijo que su mujer dirigía un establecimiento que estaba en gestiones para subir de categoría y que él se sintió presionado para acelerar ese trámite. También dijo que llamó a Tonietto cuando el centro de su mujer recibió un buen informe y que éste le retribuyó la llamada a los pocos días recriminándole un retraso en el trámite.

Tonietto aseguró ante Cavallo que esos diálogos eran falsos. Argumentó que él nunca le dijo a Amorín que su mujer tenía una clínica y que la única conversación que recuerda fue cuando Amorín lo llamó y le dijo: "Che, se recategorizó el instituto de tu mujer". Sin embargo, dos testigos afirmaron que Tonietto sí presionó a Amorín.

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