Presupuesto nacional 2024: advierten que cae la participación del Ministerio de Educación en comparación con este año
Según el proyecto enviado al Congreso, la cartera educativa recibirá el 5,34% de los recursos contra el 6,02% que tuvo asignados este año; así surge de un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación
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El proyecto de Ley de Presupuesto para 2024 indica que el año próximo el Ministerio de Educación de la Nación podrá invertir fondos equivalentes al 5,34% del total de gastos de la administración pública central. El porcentaje es menor al asignado para 2023, que alcanzó al 6,02%. El dato surge de un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación.
Si bien el impacto real del monto presupuestado para el ministerio dependerá de la inflación de 2024, implica nominalmente un crecimiento del 60,9% respecto de este año, mientras que el incremento nominal del conjunto de la administración pública nacional asciende al 82,8%.
El informe titulado “Presupuesto educativo nacional 2024″, que tiene como autores a Javier Curcio (director del Departamento de Economía de la Universidad de Buenos Aires), Leyre Sáenz Guillén y Víctor Volman (ambos del observatorio), analiza el proyecto de Ley de Presupuesto para el año próximo que se está debatiendo en el Congreso. Tiene en cuenta tanto el gasto del Ministerio de Educación nacional como los gastos educativos de otros organismos de la administración pública Nacional.
Según se recuerda, la inversión nacional en educación representa alrededor del 25% del presupuesto público para el sector, mientras el restante 75% corresponde a las provincias.
Si se analiza el presupuesto según funciones, lo asignado a “educación y cultura” aumentaría un 87,2% respecto de este año; esta función representó el 6,94% en 2023 y será el 7,16% en 2024. El 73% de los recursos destinados a “Educación y Cultura” corresponden exclusivamente al Ministerio de Educación, seguidos por las Obligaciones a Cargo del Tesoro y por el Ministerio de Defensa.
El informe señala, como se dijo, que la cartera educativa recibirá el 5,34% de los recursos nacionales el año entrante, una caída con respecto al 6,02% de 2023; se mantiene como el quinto ministerio con mayor presupuesto. Según el proyecto, la mitad de los recursos serán para educación superior (55,4%), seguido en magnitud por el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y compensaciones salariales (14,2%), y las becas a estudiantes (11,8%).
En diálogo con LA NACIÓN, Volman, economista especializado en educación y director del Observatorio de Argentinos por la Educación, dijo: “Lo que hicimos fue analizar el proyecto de ley que se está discutiendo en el Congreso, que veremos si finalmente se sanciona, se modifica, o cae y se presenta uno nuevo. Pero dado que es el proyecto vigente, nos pareció interesante analizarlo y poner bajo la luz lo que pasaría si este proyecto se aprueba”.
Curcio explicó a LA NACIÓN: “Este año hay una complejidad adicional a diferencia de otros años, porque hay un cambio de gestión. La administración saliente le proyecta de alguna manera el presupuesto a la gestión entrante”. Y agregó: “En este caso hay una gestión en un marco de reestructuración muy fuerte por parte del gobierno electo. Todo se da en un contexto de crisis fiscal de gran envergadura con una restricción al espacio fiscal muy importante: un anuncio de ajuste, reducción, escasez de recursos, entre otras cosas”.
“El presupuesto que se proyecta para 2024 propone un esquema de pesos relativos similares entre lo que se espera para el cierre de 2023 y el año próximo. Fue planificado por la administración saliente bajo un contexto muy distinto: antes de las elecciones generales y en una lógica en la que se se especulaba desde el oficialismo con la continuidad de la gestión. Además, distintos aspectos relacionados con la aceleración inflacionaria y cambios en ciertas políticas, entre otras cosas, hacen que el instrumento nos dé muy pocos elementos para identificar qué es lo que espera ser el Poder Ejecutivo en el próximo período”, indicó.
Luego, destacó: “Entonces, sirve como base la información que está, a partir de la cual planificará la nueva gestión a la inversión educativa. Y allí alertamos que si no se modifican las partidas, el Ministerio de Educación podría tener una menor posición relativa en el presupuesto. Esto se puede modificar con los recursos que entran dentro de ciertas reservas que hace el presupuesto”.
Por último, el investigador lamentó: “El Congreso todavía no empezó a dar tratamiento formal al presupuesto y no hay un debate instalado, hubo un acuerdo en el proceso eleccionario de demorar el debate hasta que se definiera el ganador. Eso ya sucedió. Ahora estamos a la expectativa de ver qué señales presupuestarias da la gestión entrante y en el acuerdo de la transición de la gestión saliente. Este informe tiende a instalar el debate y a conseguir que se priorice y que se instale una mayor asignación para el sistema educativo”.
Marcelo Rabossi, profesor e investigador de la Universidad Di Tella, afirmó: “El rol dominante del ministerio nacional es el de financiar a las universidades, tomando a su vez en cuenta que en promedio más de un 80% del presupuesto de estas entidades depende de dichos fondos. De esta manera, son muy sensibles a las variaciones que ocurren de año a año”. Y señaló: “El presupuesto nacional presentado para 2024 muestra una variación nominal apenas superior al 53,2% en relación al año que termina. Esto implica enfrentarnos a una gran incertidumbre futura dado que la inflación del período más que duplicará dicho guarismo. Sumada a esta situación, la baja del impuesto a las ganancias y devolución del IVA para ciertos sectores, junto al anunciado recorte fiscal que efectuaría el gobierno entrante en 2024, pone a las universidades en una situación financiera más que incómoda y con riesgo cierto de que continúen desfinanciándose”.
En comparación con 2023
Los programas del Ministerio de Educación que más aumentarían su peso relativo en 2024 son Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas (+44,7%); Conectar Igualdad (+33,7%); Cooperación e Integración Educativa Internacional (+23,8%), y Fortalecimiento Territorial y Acompañamiento de Organizaciones Educativas (+17,05%).
En tanto, las mayores caídas en participación serían en Infraestructura y Equipamiento (-32,63%); Actividades Centrales (-28,2%); Información y Evaluación de la Calidad Educativa (-27,1%), y Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles (-19,3%).
El informe señala que uno de los aspectos que más llama la atención es la disminución en el financiamiento asignado a la infraestructura de jardines de infantes, al equipamiento y otros aspectos edilicios mientras se incrementan los recursos para otros fines.
Agustín Claus, especialista en economía de la educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso Argentina), analizó: “La gran incertidumbre de este año consiste en ver qué decisión tomará el presidente electo Javier Milei. Eventualmente podría enviar un nuevo proyecto de ley con readecuación de las partidas presupuestarias o bien prorrogar el presupuesto vigente 2023 para 2024, lo que implicaría un ajuste de la magnitud de la inflación acumulada durante todo este año. Ninguna de las opciones permite esperar una expansión de la inversión a cargo del Estado nacional”.
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